Parte 32.

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Lauren tocó el timbre de la casa de Emily y esperó junto a Camila a que abrieran la puerta. Camila estaba sosteniendo las flores que le habían comprado y el oso con la camiseta de los Celtics que traían desde Boston y se aferró a ellos para esconder los nervios que sentía, quería con todas sus fuerzas caerle bien a Emily, porque sabía lo importante que era para su novia.  Pensando en causar una primera buena impresión se había arreglado con especial cuidado, llevaba puestos sus jeans favoritos que se le ceñían a sus curvas, unas botas negras de invierno, un suéter de cachemira beige y su abrigo color tabaco. Se había maquillado ligeramente, resaltando especialmente los pómulos  y los labios, había quedado conforme cuando vio el resultado frente al espejo.

_¡Lauren, qué sorpresa! 

Camila levantó la mirada y se encontró con una elegante mujer de unos cincuenta años, quien había abierto la puerta.

_Qué gusto verte, Carolyn. -Le devolvió Lauren con una gran sonrisa y en seguida se abrazaron.

_Esta es mi novia. -Le dijo a la mujer, quien de inmediato la miró con una gran sonrisa. _Mi vida, ella es Carolyn, la mamá de Em.

Camila avanzó hacia ella y le estrechó la mano. 

_Mucho gusto, señora.

_Oh, por favor. -Le contestó la mujer, agitando su mano. _Dime Carolyn, y el gusto es mío.

_Gracias. -Le devolvió Camila también sonriéndole.

_Pasen, pasen. -Les indicó con la mano y ellas ingresaron a la amplia casa. 

_Vinimos a ver a Emily. -Le informó Lauren y Carolyn asintió agradecida.

_Qué bueno que hayas venido, Lauren, a ver si al verte le mejora el genio.

_¿Te sigue dando lata? -Bromeó Lauren siguiendo a la mujer que había empezado a subir las escaleras para llevarlas a la habitación de su hija.

_Ya sabes que se pone insoportable. -Le contestó Carolyn sonriendo y en voz baja. _Supongo que lo que quieres es sorprenderla.

Las dos chicas asintieron con la cabeza y la mujer les sonrió en complicidad, llevándose el dedo índice a los labios, en señal de silencio.  Cuando estuvieron en frente de su puerta, la mujer las miró nuevamente y les hizo una mueca señalándose la oreja y en seguida, tocó tres veces.

_Quiero dormir, mami. -Escucharon que dijo del otro lado y las tres sonrieron al oír la voz de berrinche con que respondió.

Carolyn haciendo caso omiso de los deseos de su hija, abrió la puerta ligeramente y asomó la cabeza, pero antes de que pudiera hablar, Emily le recriminó:

_Mami, en serio, quiero dormir.

_Bueno, entonces duerme y yo me voy a disfrutar de tus visitas. -La molestó.

_¿Tengo visita? 

La mujer le sonrió ampliamente y abrió la puerta de par en par, cuando Emily vio que se trataba de Lauren de inmediato se le iluminó la cara y sonrió de oreja a oreja.

_Pedazo de idiota, no te esperaba hoy. -Le soltó feliz y estiró los brazos hacia ella para que la abrazara, por lo que Lauren se apresuró a llegar a su lado y la envolvió con cuidado contra su pecho.

_¿Cómo te sientes?  -Le dijo dándole besos en su cabeza.

_Sobrevivo. -Le respondió con una mueca caprichosa y en ese instante pudo ver a la otra chica que seguía parada en la puerta, con las rosas y el oso, entonces decidió empujar a Lauren para que la soltara y tendió los brazos hacia Camila.

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