Parte 22.

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Esa noche, metida en la cama y mirando al techo, Lauren decidió que se iba a ir unos días a New York. Hacía días que quería regresar, pero deseaba hacerlo acompañada de Camila, sin embargo  y como manera de evitar futuros encuentros con Richard, lo mejor era irse sola.  Esa noche quiso someter a su suegro a una última prueba para terminar de confirmar sus sospechas y cuando se despidieron, volvió a tenderle la mano, pero él de nuevo se la dejó estirada.  

Camila lo notó pero no dijo nada, entendía que su padre no tenía que querer a su chica, pero sí estaba obligado a ser cortés, a ser respetuoso.

_Lauren es una verdadera belleza. -Halagó Sasha cuando ya estaban metidas en la cama.

_De mi chica no te vas a enamorar. -La molestó Camila, sonriendo, satisfecha y orgullosa de su novia.

_Por lo que tienes que preocuparte es de que ella no se enamore de mí. -Le devolvió la broma y se ganó un golpe en el hombro.

_Cálmese, Romeo. -Le dijo Camila sonriendo. _Ella solo tiene ojos para mí.

_Contra eso no tengo argumentos. -Admitió poniéndose seria. _Se le ve que bota la baba por ti.

_Eso espero, porque yo estoy vuelta loca por ella. -Le confesó también poniéndose seria.

_Me cayó muy bien, aparte de que es linda se ve que es super inteligente. -Halagó de nuevo y Camila asintió.

_Al que no le cae bien es a mi papá. -Soltó Camila con molestia.

_¿Te lo dijo? -Inquirió Sasha con cierta duda, ella había notado que su papá había estado bien toda la tarde, pero al llegar al Magroy había cambiado sustancialmente su comportamiento, pero no quería sacar conclusiones apresuradas.

_No es necesario que lo ponga en palabras. -Resopló Camila. _Se ha portado grosero todo el tiempo cuando está ella presente.

_¿Pero por qué? -Quiso saber Sasha. _Mi mamá sí está encantada con ella.

_Mi mamá con tal de que yo no me vuelva a acercar a Penny, es capaz hasta de hacerle un altar a Lauren. 

_¿Volver con Penny? -Exclamó sorprendida, Sasha. _A menos que tu si quieras vivir el poliamor, vuelve con ella. 

Camila se rio porque su hermana tenía razón, una persona infiel como Penny, difícilmente se tomará en serio una relación monógama alguna vez.

_La última vez que fui a New Orleans, me estuvo buscando un par de veces. -Le comentó. 

_¿Y qué quería? -Sasha no daba crédito a lo que estaba escuchando.

_Por lo que me dijeron, parece ser que ella siempre creyó que me tenía y que cuando así lo decidiera, iba a volver con ella.

_¡Loca hija de puta! -Maldijo Sasha. _Si algún día se te hubiese ocurrido regresar con ella, yo misma te asesinaría. -Le advirtió fastidiada y Camila se rio fuerte.


A la mañana siguiente, Camila se levantó más temprano de lo habitual, se arregló con presteza y se estaba disponiendo a hacer el desayuno para todos, cuando vio que Grace entraba a la cocina, ya arreglada también.

_Buenos días, nena. -Le dijo sonriente.

_Buen día, mami. -Le devolvió la sonrisa. _¿Mi papá ya se levantó?

-Sí, ya está terminando de vestirse. 

_Ah bueno, porque quiero que hablemos de manera seria. -Le dijo y Grace asintió viendo llegar a Richard.

_Buenos días. hija. -La saludó su padre y Camila se quedó mirándolo seria.

-Qué bueno que recuperaste tus modales. -Fue lo que le dio de saludo.

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