Parte 14.

1.1K 96 26
                                    

_¡Qué felicidad verte, Camila! -Le dijo Penny efusiva e hizo el amago de abrazarla pero Camila dio un paso al costado y no le respondió.

_Oye Camila, te he estado buscando por mucho tiempo. -Siguió diciendo. _Necesitamos hablar.

Camila no pudo evitar sonreír con ironía, ¿de qué tendrían que hablar? ¿De cómo le va en el matrimonio con la señora? ¿O de qué se siente tener hijastras casi de su edad? ¿O acaso de su nueva amante? Porque bien dicen por ahí que cuando la amante se convierte en esposa, deja su puesto vacante.

_Penny, estoy intentando tener una comida con mis padres, por favor danos el espacio. -Le dijo fastidiada.

_Entiendo, entiendo, Camila. -Le respondió rápidamente con una sonrisa tensa. _Entonces dame tu número y concertamos una cita. -Le pidió.

Camila no supo si reírse a carcajadas o darle un bofetón, ¿de dónde se le ocurría a esta imbécil que tenía algún derecho de pedirle algo, aunque solo fuera su número y más en ese tono imperativo?

_Penny, ¡basta ya! -Le dijo dándole una mirada de muerte. _No tengo nada que hablar contigo, así que por favor, vete.

_Camila, sí tenemos que hablar, dame tu número. -Insistió y Camila ignorándola se giró hacia donde permanecía Samantha, observando la interacción algo incrédula.

_Sam, podrías pedirle que se retire o somos nosotros los que busquemos otro lugar donde comer. -Le exigió.

_No es necesario que actúes así, Camila. -Volvió a intervenir Penny. _Somos personas civilizadas. -Añadió y Camila se rio con ironía.

_¡Vete Penny! -Le exigió nuevamente.

_No me voy a ir hasta que prometas llamarme para poder vernos.

_¡Vete a la mierda, Penny! -Le gritó y empezó a andar hacia la salida.

Sus padres que habían permanecido en silencio, la siguieron de inmediato pero Samantha la tomó del brazo. 

_No te vayas, Camila, no permitas que dañe la comida con tus padres. -Le aconsejó. _Ya me encargo de ella. - Y al ver que su a miga asentía, se giró hacia Penny, la tomó del brazo y la obligó a salir.

_¿No te da vergüenza montar todo este show? -Le recriminó Sam, enfadada.

_Ustedes me han obligado a hacerlo, Sam. -Se defendió. _¿Cuántas veces te he pedido que me contactaras con ella? Y si no fuera porque soy clienta habitual y casualmente hoy pude verla, no habrías sido capaz de avisarme que está de regreso. 

_Penny, me esforcé muchísimo por mantenerme imparcial cuando lo de ustedes se acabó. _Le recordó. _Pero no creas que porque no te juzgué, significó que estuve apoyando tus decisiones.

_Pero Sam... 

_Penny, no estoy obligada a hacer nada en favor tuyo y menos cuando va en contra de los deseos de ella. -Terminó por decir, cansada de la situación. 

_Sé que no tengo derecho a pedirte nada, Sam. -Le dijo con tono apesadumbrado. _Pero por favor, convéncela de que me dé diez minutos para hablar.

_Penny, olvídate, ya ve a hacer tu vida, por favor. -Casi le rogó y se dio la vuelta entrando a su restaurante.

Camila se quedó echando chispas, ¿qué mierda había sucedido? 

_Perdona Camila. -Le dijo Sam cuando regresó. 

_No es tu culpa, Sam. -Le respondió forzando una sonrisa.

_Disfruten la comida. -Se dirigió a los tres. _La casa invita.

RENACERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora