_Amor, ¿Cuánto tiempo nos falta?
_Una hora y veintitrés minutos. -Le respondió Lauren, viendo su reloj de pulsera. _¿Quiéres dormir un ratito?
_No, solo estoy un poco ansiosa por llegar, llevo mucho tiempo sin visitar la ciudad. -Le mintió con descaro y la otra no se dio ni por enterada de su real prisa.
_Bueno, si se trata de estar ansiosa, no quiero ni decirte cómo me estoy sintiendo yo.
Camila que se encontraba ligeramente recostada en su silla, se enderezó y la miró de frente a los ojos.
_¿Estás a punto de tener una crisis? -Le preguntó con voz preocupada, pero Lauren le sonrió de vuelta y le dio una palmadita tranquilizadora en la pierna.
_No te preocupes, bebé. Solo que ya quiero llegar para ver a Em.
Camila asintió y respiró con tranquilidad, si bien era cierto que su chica venía manejando sus emociones prolijamente desde hacía mucho tiempo, no era óbice para descartar una recaída, sobre todo debido a la noticia que recién recibieron sobre la salud de Emily, quien había sido sometida a una apendicectomía y aunque le aseguró a Lauren que ya había sido dada de alta, desencadenó un estado de nerviosismo en ella, por lo que adelantaron tres días el viaje que tenían programado a New York.
Camila había trabajado hasta el diez de enero en el restaurante y con algo de pesar se había despedido de todos sus compañeros, incluidos Nicole y Gregory, aunque también estaba entusiasmada por iniciar las vacaciones, tenía que esperar a que Lauren finiquitara algunos asuntos con su empresa para poder viajar el quince a New York y luego partirían una semana a Hawai.
_¿Ella sabe que llegamos hoy?
_Sabía que veníamos el quince, así que seguramente se sorprenderá al vernos hoy.
_Espero que de la emoción de verte, no se le abra la herida. -Le dijo Camila y luego soltó una carcajada cuando Lauren le dio un golpe en el hombro.
_No digas esas cosas. -La reprendió, pero Camila volvió a reír.
_Solo bromeo, relájate.
_No sé si sea el momento, pero quiero comentarte algo. -Empezó a decir Lauren y Camila de inmediato se puso seria.
_Te escucho, mi amor.
_Tiene que ver con Vicca. -Le dijo, con la mirada clavada en sus manos, Camila permaneció en silencio expectante. _Pasados unos días después de su sepelio, su madre me entregó un sobre que ella dejó para mí.
_¿Que Vicca te dejó? -Preguntó Camila queriendo corroborar lo dicho.
_Sí. -Asintió Lauren, todavía sin levantar la mirada.
_¿Y qué contenía el sobre? -Inquirió Camila con curiosidad, ante el silencio en el que cayó su chica.
-No lo sé. -Le respondió con simpleza y luego levantó su rostro para fijar su verde mirada en ella. _Nunca lo he abierto.
_Entiendo. -Le dijo Camila con suavidad y le acarició la mejilla. _¿No estás preparada para abrirlo todavía?
_Al comienzo de su partida, me daba un miedo terrible abrir ese sobre, porque no sé qué pueda contener o qué petición me haya dejado. -Le explicó sin poder ocultar la tristeza que le producía hablar sobre ella. _Después caí en ese estado de depresión del que ya sabes y ni siquiera era capaz de ver el sobre.
Camila la escuchaba con atención y entrelazó sus dedos con los de ella, en señal de apoyo, animándola a continuar hablando.
_El caso es que la vez pasada cuando volví, me sentí impulsada quizá por la nostalgia o la añoranza y fui a visitarla al panteón y desde ese día siento que ya es hora de abrir el sobre, pero no termino de encontrar la fuerza para hacerlo. -Continuó explicándose. _Pero ahora que vienes conmigo, me gustaría que me acompañaras a visitarla y estando ahí, poder abrir el sobre, finalmente.
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RENACER
FanfictionCuando se pierde todo, incluso las ganas de vivir, solo es cuestión de seguir respirando porque la vida da revancha.