Salieron del metro en la parada del centro, en donde había más gente, pero al menos ya no estaban en el infierno.
Al salir del subterráneo, Rin llamaba a su amigo Kohaku, pero justo antes de que le respondiera y a penas habiendo recorrido unas calles, el auto del joven médico se detuvo frente a ellos....
-------- Rin!!! ------- exclamó el muchacho con evidente alivio al ver a su amiga. -------- Vamos, suban. ------ ofreció, quitando los seguros de las puertas de su auto.
Rin abrió la puerta del copiloto sin decir nada... Tenía el rostro y la mirada muerta.
Se subió al coche y justo cuando esperaba ver por su ventana a su acompañante peliblanco subirse en la parte de atrás, lo vió darse media vuelta y comenzar a caminar de regreso a de donde había venido...
-------- Sesshomaru, espera!! A dónde vas?! ------ lo llamó ella con un tono que Kohaku identificó como miedo y desesperación.
El Taisho solo miró ligeramente sobre su hombro y respondió:
-------- Volveré en la mañana. ------- miró entonces a Kohaku y sin mayores explicaciones, pidió: ------- Llévatela.
Rin estuvo a punto de protestar, pero su amigo, habiéndole hecho un ademán de cabeza al peliblanco para expresarle su gratitud, subió el cristal de la ventana de su amiga y acto seguido, volvió a arrancar, dejando al Demonio Blanco perderse nuevamente entre las sombras de la ciudad y entre la gente que ahí, ni siquiera lo notaba.
No sabía cuánto tiempo llevaba en aquella ducha... Una hora? Tal vez dos?
Quien sabe...A penas había llegado, se sacó su ropa y se metió ahí sin preocuparse si el agua de la primera canilla que abrió estaba caliente o fría...
Todo lo que le importaba era dejar de sentir que se ahogaba...
Se sentó en un rincón mientras dejaba que el agua la empapara... Abrazó sus piernas y escondió su rostro en sus rodillas para luego soltar no uno, no dos ni tres... Sino muchísimos gritos sollozantes, cómo solo se le escucharían una madre a cuyo hijo pequeño matan en su presencia o a cuyo hombre le han arrebatado lo más valioso de su vida; y es que Tenno Rin, decidió que, en esa sola noche, ya había visto demasiado, por el resto de su vida.
Las imágenes de todo lo que había presenciado en tan solo esas escasas horas golpeaban su cabeza y su vista como si realmente estuvieran frente a ella de nuevo... Como si estuviera ahí... Hecha ovillo y totalmente desnuda en medio de esa bodega, de aquel ático, de aquel bar, de aquellas calles, de aquellos callejones, de aquella estación de metro y no hecha ovillo y totalmente desnuda en la comodidad y seguridad de su cancel de ducha...
Kohaku había llamado a su puerta desesperadamente al haberla oído gritar todas esas veces, pero ella no le atendió... Sentía que se había quedado sin mucho más que solo su voz.
Cuando salió, solo con su bata de baño, no hizo nada más que sentarse en la misma posición de ovillo, ésta vez, sobre su amplia y mullida cama... El joven médico llamó a su puerta nuevamente entonces, ésta vez con más calma, intentando no alterar a su ya perturbada amiga, y es que ella no había dicho palabra alguna durante todo su camino en el auto, ni al llegar el edificio ni al llegar al departamento... Ella parecía estar todavía muy lejos de su alcance y eso le asustaba...
------ Rin? ----- la llamó abriendo lenta y ligeramente la puerta, asomándose al interior de la habitación... ------- Es... Estás bien??
------- K... Kohaku... ----- Respondió ella pero sin mirarlo todavía, solo escondió su rostro de nueva cuenta contra sus rodillas... ------ Puedes venir, por favor?------ le pidió en medio de un sollozo.
El muchacho obedeció y se apresuró a sentarse junto a su amiga en la cama, comenzando a llorar también...
------- Rin... Por favor... Dime qué tienes??... Qué te sucedió?... T...te te hicieron daño???----- ella solo negó con la cabeza. ------ Ese sujeto... Sesshomaru, te hizo algo??
------ N...no... No, Kohaku, no me hizo nada malo... Al contrario... Gracias a él nadie me hizo nada...
------ Pero... Entonces qué pasa, Rin?? Por qué estás así??
La joven soltó un nuevo sollozo...
------- Es... Es que... Kohaku... ------ finalmente alzó el rostro y miró a su amigo, hablando entre sollozos.. -------- Kohaku... T..te... Te juro... Te juro que jamás voy a permitir... Que nadie que conozco vea o regrese nunca a ese lugar... Yo... Te juro que jamás dejaré que veas algo como eso y... Y prometo hacer siempre lo que pueda por... Porque la menor cantidad de personas posibles vivan ahí y... Y pasen por eso...
------- Rin... ------- lenta y casi dudosamente, cómo si pidiera permiso primero, el muchacho extendió su mano hacia su amiga para acariciar su cabeza... ------- Lo siento... Lo siento mucho. ------ la joven se lanzó finalmente a abrazar a su mejor amigo, quien la recibió en sus brazos cariñosamente -------Lamento que hayas pasado por eso... No debí dejarte ir sola... No debí dejarte, Rin.-------- el muchacho besó la cabeza de su amiga con dulzura... ------ No volverá a pasar, bien? No volveré a dejarte... Jamás.
Permanecieron recostados en la cama mientras se abrazaban.
Sin hacer ni decir nada... Así era como sabían estar... Solo uno junto al otro, cómo si así hubiesen llegado al mundo...-------- Sesshomaru no ha vuelto, verdad? ------ preguntó ella.
------- No... El sol está por salir... Tal vez no regrese ésta vez, Rin...
------ Por qué no lo haría?
------- Tal vez no sea capaz de sentir que pertenece aquí....
------- Créeme, Kohaku... Nadie pertenece a ese lugar...
------ Tal vez él sienta que sí... Es el único hogar que ha conocido, Rin...
------- Eso no es un hogar... No es como que sea el "único hogar" que conoce... No conoce lo que es un hogar... Nadie ahí. Y nadie merece nacer, crecer y morir así... Sin saber lo que es...
-------- Aún así... Aunque nadie lo merezca, muchas veces rechazan las mejores oportunidades que se les presentan... Es natural aferrarse a lo que uno conoce... Por eso... Tal vez él no regrese.
Rin suspiró profundamente...
-------- Lo hará... Se que va a volver, Kohaku, porque... enserio necesito que me ayude ahora... Tengo que acabar con el maldito Negocio... Y solo puedo hacerlo con él.
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WITH-OUT ME.
ФанфикTe encontré cuando tu corazón estaba roto, llené tu copa hasta que rebosó. Hizo falta tanto para mantenerte cerca de mí -mantenerte cerca-. Tenía miedo de dejarte solo. Dije que te levantaría si te caes -caes-. Y si se rién, pues que les j**dan a to...