WITH-OUT ME.

Pedazos.

Era la mañana del día siguiente y Onigumo se encontraba en la oficina de su casa cuando llamaron a su puerta...

------- Pasa, Koga. ----- Autorizó.

El pelinegro abrió la puerta, reverenció a su superior y entró en la oficina cerrando la puerta a su espalda.

------- Siéntate. ----- Le pidió Tenno. ----- Perdón por hacerte venir hoy. Podrás irte en un momento.

------ Descuide. Igual tenía que venir a darle ésto.... ------ El ojiazul le extendió a su superior un trozo de papel con escrituras a mano. ------- Taisho lo dejó en el parabrisas de mi auto en el hospital ayer. Es lo que debía la prostituta.

Onigumo gruñó con irritación y dejó el papel en su escritorio, no queriendo tener que si quiera pensar en el peliblanco por el momento.

------- Te llamé porque, ahora más que nunca, es urgente que se haga una depuración profunda... ------ Explicaba el magnate. ------- No me importa lo que tengas que hacer, Okami. si has de quemar todo el lado este, no me importa. Y no quiero prisioneros, quiero a cada rata, cada proxeneta y cada traficante que no me paguen protección y y sean ligeramente cercanos a mis enemigos, muertos.
No importa cuan discretos seamos ahora respecto al estado de mi hija, más pronto que tarde será imposible que no se entere todo el mundo.
La próxima llegada de mi nieto va a poner de cabeza todo el maldito inframundo y será aún peor si llega a saberse que no solamente tiene sangre Tenno, sino Taisho también.

------- Desde luego. Lo comprendo.

------- Creo que no hace falta que te diga que ahora más que nunca, quiero muerto a Taisho Inu no.
Ya te dije, no me importa lo que debas hacer. Si tienes que buscar al hijo bastardo que tuvo y quemarlo vivo para que salga de donde sea que esté, hazlo. Pero lo quiero muerto y enterrado en mi propio jardín si es necesario para asegurarme de que no se levante nunca para antes de que mi hija deba dar a luz.

------- Haré lo que sea necesario, se lo aseguro. Hoy mismo enviaré a todas las cuadrillas de sabuesos a comenzar con la limpieza. De igual forma, debe saber que hablé personalmente con los proxenetas gordos que nos indicó la puta. Se niegan a rendirle impuestos y protección, pero, a cambio ayudarán a cazar a Inu no. Me dijeron que si usted aceptaba les informara yo nuevamente.

Onigumo soltó un suspiro pesado y lo pensó por un momento...

------- Bien. Por el momento nos resulta a beneficio. Pero de ninguna forma podemos confiar en ellos ni tenerlos como socios o amigos. También representan un peligro para Rin y mi nieto.... ------ Volvió a pensar. ------ Si ellos logran capturar a Inu no antes que nosotros, asegúrate de primera mano de que lo maten. No quiero cabos sueltos. Y una vez que estés seguro, deshazte también de ellos y de todas y cada una de sus putas.
Si tienes que quemar sus burdeles y convertir la Zona Roja en la hoguera genocida más grande del planeta, hazlo.

------ Muy bien. Mañana mismo iré entonces a informarles que ha aceptado.

------ De acuerdo. Pero en cuanto lo hagas, vuelve a casa. Te voy a dar los mismos días que Rin tenga que estar en cama. No podrá salir a ningún lado y aquí está segura.  Cuando ella ponga un pie afuera, vuelves al trabajo, pero solo quiero que te dediques a ella, bien? Delega los demás a tus hombres. Yo te quiero cuidando de cerca a mi hija.

------- Claro que sí. Así lo haré. Le agradezco mucho...

------ No. Nosotros te agradecemos a ti.

Soñó con él toda la noche.
Soñó con la primera vez que lo vió.
La primera vez que le cocinó.
La primera vez que hicieron el amor.

Soñó con esos días maravillosos en los que pasaban horas tirados en la sala viendo la televisión o cuando le leía, tendidos sobre la cama.