Flores al Viento. (Parte 3)

189 35 54
                                    



El sonido de los fuertes golpes contra su cuerpo y sus gritos de dolor resonaban haciendo eco por la habitación a dónde lo habían llevado.

Ataron sus manos a una cadena con polea en el techo para suspenderlo en el aire con sus brazos sobre su cabeza y luego ataron sus piernas  con grilletes pesados y fijos al suelo húmedo para a partir de ahí, golpearlo incesantemente durante horas...

Una fuerte patada con giro directamente a su estómago lo hizo escupir sangre y perder el poco aliento que podía tomar...

------- Ya no eres tan rudo, verdad, Taisho??? ------ se burlaban los cuatro guardias que lo golpeaban.

------ Koga, vamos! ----- Animaba uno a su líder, quien permanecía sentado en una silla de lámina frente a una mesa de plástico junto a Ginta y a Hakkaku, mientras comían hamburguesas y papas fritas. ------ Seguro que no quieres darle una paliza personalmente por lo menos para relajarte? ----- Preguntó mientras acestaba varios golpes fuertes y rápidos al cautivo.

------- Qué caso tiene si no puede defenderse? ----- Se quejó el pelinegro mientras bebía de una lata de soda sin molestarse en mirar lo que hacían sus subordinados. ----- No sería satisfactorio.

------ Pues, nosotros lo encontramos más que satisfactorio. ----- sonrió otro de los guardaespaldas, dándole un gancho diestro a Sesshomaru por un costado.

----- Solo no vayan a darle un mal golpe. ------ Advertía el líder sin verdadero interés, poniéndole salsa de tomate a una de sus patatas. ------- Si lo matan antes de que el jefe llegue, estaremos en problemas.

En ese momento, pasos firmes y bastante apresurados se hicieron escuchar en el pasillo que estaba fuera de la húmeda y ruinosa guarida para, al poco tiempo, dar paso a la imagen de Tenno Onigumo, entrando al lugar, haciendo a Koga, Hakkaku y Ginta interrumpir su tranquilo almuerzo para ponerse de pié...

------ Gracias, Koga. ----- Expresó Onigumo a su aliado. ------ Que tus hombres nos esperen afuera. Tú te puedes quedar.

El Okami asintió, les hizo un ademán de cabeza a sus subordinados para que salieran y cuando finalmente estuvieron solos, Onigumo se acercó al prisionero...

------ Mira esto... ----- siseaba el magnate Tenno, mirando el cabello ahora oscuro de su cautivo.  Sujetó entonces con fuerza al Taisho de la cabellera y tiró así de su cabeza, haciéndolo quejarse con dolor. ----- A caso pensabas esconderte de mí, Taisho?? ----- le reprendió, dejando que la ira se colara por su voz, haciendo que esta pareciera más un gruñido bestial.

------ Yy... Yo no me escondo de nadie... ------ Jadeaba quejumbroso el herido aprisionado.

Onigumo atendió entonces a su sangre hirviente y sin soltar la cabellera teñida del ex peliplata con su mano izquierda, con la derecha y a puño cerrado, le dió un tremendo golpe en el abdomen, haciéndolo escupir más sangre y dejando sus pulmones sin aire.

Después de toser dolorosamente y logrando llevar una pequeña bocanada de aire a sus lastimados conductos respiratorios, habló:

------- Ss... si... Si no hubiera querido enfrentarlo, no habría venido nunca... Pero vine justamente buscando hablar con usted...

Con un bramido, Onigumo se apartó de Sesshomaru, giró sobre si mismo y con su impulso, dió una fuerte patada al costado de su joven prisionero, haciéndolo volver a gritar de dolor.

------- Eres un mal parido...! ------- Volvió a tirar de su cabello, obligándolo a mirarlo. ------ Con qué agallas vienes aquí a buscarme?!?! Si piensas que te voy a dejar retractarte del acuerdo respecto a mi nieto, estás MUY equivocado...!

WITH-OUT ME. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora