Pasadas algunas semanas, Sesshomaru fué dado de alta definitivamente al estar recuperado por completo.
Rin creyó que sus padres se negarían ahora a que el Taisho permaneciera con ella en su apartamento , pero ciertamente ni siquiera mencionaron el tema.
Al poco tiempo, ambos abandonaron la sala de estar y volvieron a dormir en la recámara juntos y aunque la joven Tenno estaba acostumbrada a las relaciones más formales, sentía que con Sesshomaru tenía mucho más de lo que alguna vez tuvo con alguno de sus novios o parejas más oficiales. Con él sentía que no necesitaba más de lo que él quería darle, que a su parecer no era poco; ella estaba consciente de que también daba mucho de sí misma, pero el amor y el cariño que le tenía a Sesshomaru eran genuinos y todo lo que le entregaba era com gusto y con placer para sí misma.Cierto día, la madre de Rin pasó por ella para acompañarla a su Universidad a conocer a su nuevo asesor de Tesis y conversar con él respecto a su trabajo con la esperanza de finalmente ser aprobada para realizar su exámen de titulación.
A penas Sesshomaru las vió irse en el auto de Tenno Kagura, seguidas por los guardias de ésta, la puerta del apartamento fué llamada y el Taisho no tuvo que preguntar para saber de quién se trataba; tomó su chamarra, se puso sus botas en la entrada y al abrir, se encontró con Koga Okami...
------ Listo, bestia?
------- Andando. Muévete. ----- Afirmó, saliendo del apartamento y cerrando tras de sí sin perder el tiempo.
Ambos llegaron a la residencia Tenno en donde Koga se identificó con todos los guardias y personal de la casa, guiando al joven Taisho hasta la oficina del gran Onigumo, quien ya los aguardaba de pie tras su escritorio.
------ Bienvenidos. ---- Sonrió el hombre con ese aire imponente que lo caracterizaba. ------ Gracias Koga. ----- Le expresó a su capitán de guardias. El pelinegro hizo una reverencia y pasó a caminar hacia la puerta para retirarse y dejar a su superior y al Taisho a solas, pero Onigumo lo retuvo... ------ Aguarda. Quédate. Quiero que escuches ésto.
El Okami denotó por un momento preocupación en el rostro, como si fuese algo que ya había escuchado muchas veces antes y nunca hubiese terminado bien, sin embargo, mantuvo la compostura, se dió media vuelta y volvió a su lugar frente al hombre Tenno.
------ Siéntense. ----- Ordenó Onigumo y ambos hombres más jóvenes atendieron después de que el líder estuvo también sentado.
------- Koga me informó de lo que hablaron la última vez respecto de Inu no. ----- Hablaba el Tenno dirigiéndose primero al joven Taisho. ----- Me sugirió que enviara a mis Sabuesos a recolectar información con la fachada de cobradores pero...------ El hombre miró a Koga entonces, esperando que fuera él quien terminará de decirle al peliblanco lo ocurrido.
El Lobo carraspeó ligeramente y continuó:
------- Al parecer tu padre tiene más territorio y más ratas ganadas de lo que pensábamos, bestia. A penas llegaron los Sabuesos... Bueno... Los aniquilaron. A todos. Excepto a uno que utilizaron para enviarnos el mensaje de que nadie más ahí pagaría impuestos ni protección a los Tenno. Aunque murió en el hospital después de dar el mensaje. ------ Koga suspiró pesadamente y se recargó en su asiento. ------ Eran hombres entrenados y capaces. Peleadores veteranos y cuchilleros. Ya sabes, ley de las calles: "Todo personal. Todo de frente. Cuerpo a cuerpo". Pero las ratas embusteras y cobardes estaban armados hasta los dientes y mas pesadamente que la maldita policía de Tokyo. Obviamente han estado robando la mercancía de armas que los rusos pasan por aquí, pero tuvieron que estarlo haciendo durante años.
------ Hablaron con los rusos? ----- Preguntó Sesshomaru.
------- Sí. ----- Respondió Onigumo. ------- Dado que mueven la mercancía por tonelada y yo solo me encargo de que los contenedores pasen sin problemas, nadie sospechó nada. Por lo que están dispuestos a ayudarnos a exterminar a las ratas si se los pedimos, a cambio de que les regresos su mercancía. Pero no es así como hacemos las cosas aquí.
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WITH-OUT ME.
Fiksi PenggemarTe encontré cuando tu corazón estaba roto, llené tu copa hasta que rebosó. Hizo falta tanto para mantenerte cerca de mí -mantenerte cerca-. Tenía miedo de dejarte solo. Dije que te levantaría si te caes -caes-. Y si se rién, pues que les j**dan a to...