WITH-OUT ME.

Guardianes (Parte 3).

Era el medio día del día siguiente cuando ambos aún estaban dormidos.

Yacían cómoda y cálidamente en la cama, pegados el uno a al otro; Rin permanecía sobre su lado izquierdo, con su cadera y su espalda pegados al torso del peliblanco quien dormía justo detrás de ella, rodeándola con uno de sus fuertes brazos por la cintura, si rostro sobre su cabeza, llevando el fresco y dulce aroma de su cabellera oscura a su profundo y placentero sueño, mientras sus manos se encontraban entrelazadas pegadas al vientre de la joven...

Estaban ya acostumbrados a dormir así... Tan juntos, tan unidos; aunque quella era una de esas raras ocasiones en las que no habían hecho el amor previamente, así que también era extraño que, aún estando tan unidos como estaban, estuviesen vestidos con sus ropas de dormir.

El teléfono de Rin estaba en suesa de noche, junto a su lado de la cama y comenzó a sonar con el tono de llamada, despertando a la pareja que parecía no querer moverse...

Con un suspiro, ella soltó la mano del pelinlanco y extendió su brazo con la intención de alcanzar su teléfono, sin embargo, con un gruñido de molestia y ajustando el agarre que con su brazo mantenía alrededor de su cintura, tiró de ella con fuerza, pegándola más hacia sí y evitando que alcanzara el aparato, haciéndola soltar un grito ahogado un tanto quejoso...

----- Ah..!

------ No respondas... ------ Le pidió mientras se aferraba a ella y su frágil cuerpo, manteniéndola acostada a su lado. ------ Duérmete...

-------- Sesshomaru, tengo que responder... ------- Expresó ela con un quejido somnoliento, apartando el brazo del Taisho de encima suyo, alcanzando el teléfono y después de ver el remitente, respondió: ----- Koga! Hola!... No, no, no. Dime, qué pasó? Cómo está Ayame?... De verdad??! ------- Sonrió ampliamente y pasó a recostarse nuevamente al lado del peliblanco, quien de inmediato se pegó a ella y ésta vez la rodeó por sobre su cadera, sujetando sus piernas. -------- Qué bueno! Que alivio... Ajá... ------- miró entonces a Sesshomaru, quien a su vez tenía su vista fija en ella aún desde su almohada. ------ Muy bien, claro que sí!! Aquí los esperamos... Nos vemos! ------- Colgó.

------ Y ahora qué quería?? ------ Preguntó el pleiblanco en tono quejumbroso.

------- Están por dar de alta a Ayame y... ---- Soltó un pequeño bostezo. ------ Me dijo que mi padre le llamó para que te diera un recado importante así que, van a venir.

Sesshomaru volvió a quejarse antes de preguntar:

------ A qué hora?

------- Para la hora de la comida. ------ Rin lo miró con dulzura y acarició su cabellera platinada. ------ Dormimos toda la mañana, Sesshomaru. ----- Se rió. ------- Anda... Vamos a bañarnos, sí? Podemos ir al super mercado a comprar lo que nos haga falta y de paso ir por un batido, te parece?

El Taisho se estiró entonces en su lugar y finalmente, accedió:

------- Bien... Vamos entonces.

Rin se rió ligeramente antes de poner un beso sobre los labios de su compañero...

----- Sabía que no te ibas a resistir a un buen batido de moras. ------ Sonrió contra su boca, haciéndolo sonreír ligeramente a él también.

A penas el tiempo les fué suficiente para hacer todo lo que debían de hacer antes de volver al apartamento y entre los dos preparar una basta comida tanto para ellos como para sus visitantes.

Rin incluso bromeó diciendo que se sentía en el reto de eliminación de MasterChef  y Sesshomaru, al probar lo que a ella le había tocado preparar, le dijo que ya la hubiesen eliminado por haberse olvidado por completo de que la sal existía.