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⌞𝓢𝓱𝓪𝓭𝓲𝓪⌝
Abrí la maleta y metí la ropa que iba a necesitar. Sería un viaje corto. Los eventos y responsabilidades de Jared no le permitía estar mucho tiempo lejos de Liberio. No podía llevar a mis hijos a lo que sería mi luna de miel, como lo llaman aquí. Quería que Lars se quede con ellos, pero debe estar a mi lado.
—Se portan bien, ¿si?—les dije a mis hijos mientras cerraba la maleta. Arabella salió del cuarto dejándonos solos— Si piensan que están en peligro o alguien les quiere hacer daño, corran lejos. Yo los encontraré. Mamá lo hará.
—Está bien, mami—dijeron a destiempo, se veían tristes.
—Los amo mucho. —Los besé en la frente y les hice cosquillas hasta que cambiaron de expresión.
—Es hora—dijo Lars entrando, agarró mi maleta y les sonrió a los niños—. Nos vemos en una semana.
—Me quedo con ellos—dijo Arabella entrando, asentí. Lars me jaló antes de que llorara frente a mis hijos.
—Los verás dentro de poco—dijo Lars caminando delante de mí.
—No entiendo porqué debo dejarlos—susurré aguantando la respiración para no llorar.
—La gente no debe de hablar.
—Pareces Arabella.
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—Buenos días, duquesa—dijo un soldado dando una pequeña reverencia hacia Arabella.
—Soy viuda, pero aún mantengo el título—dijo Arabella rodando los ojos.
—Y es tu tercer matrimonio. Qué horrible—dijo la mujer que la acompañaba. Arabella la vio con una sonrisa falsa.
—Retírate. Ahora. —La mujer se fue avergonzada. Arabella hizo una mueca de asco—. No me gusta que hablen sobre mis matrimonios.
—Tú la invitaste. Deberías cuidar la gente que te rodea—dije sin importarme qué tanto le pueda afectar mi comentario.
—Mi niña, eres tan linda. —Acarició mi pómulo y su gesto cambió—. Tengo un regalo para ti.
—Muéstrame.
—Es un viaje, a una ciudad costera. Tu luna de miel. —Hizo pequeños aplausos como si fuera algo para celebrar.
—Dije que no quería nada de eso. Tengo hijos. Olvídalo. —Traté de alejarme, pero no me dejó.
—No tienes alternativa. Vas con tu esposo, reina.
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Después de la boda, la coronación de Jared y la mía se realizó con mucha rapidez. Conmigo a su lado era más aceptado para gobernar. Alguien fuerte de mente y de cuerpo, al lado de una Veenstra. Perfecta pareja.
