┇Pᴀʀᴀᴅɪsᴜᴍ 19 ◦ Rᴜᴍᴏʀᴇs┇

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Mis pechos estaban por reventar

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Mis pechos estaban por reventar. Tenía que cubrirme con un abrigo por la leche que se escapaba. Tenía la blusa mojada. Espero aguantar lo suficiente. Sé que esto le divertía a Levi, aunque no sé si por burla o por otra cosa.

—Puedo ayudarte—dijo Levi con el periódico en las manos.

—No, gracias—dije cerrando más mi abrigo. Moría de calor, pero era mejor eso que mostrar mi blusa.

—Qué rápidos son. —Pasó a la siguiente página—. Están comentando sobre ti y la fiesta de ayer. Lo hermosa que lucías, tu nuevo puesto, entre otras cosas.

—No me sorprende. El chisme llega rápido a cada rincón de Paradis. —La expresión de Levi cambió con la siguiente página. Se veía molesto—. ¿Qué sucede?

—¿Lo leíste?—preguntó Hange llegando a nuestro asientos. El tren iba a una velocidad prudente para caminar con tranquilidad por los pasillos.

—¿Quién mierda escribió esto?—preguntó Levi cerrando el periódico. Lo agarré para buscar qué es lo que lo molestó.

—Una periodista. No podremos borrarlo, pero si tomar algunas precauciones—dijo Hange sentándose al lado de Levi.

En la página siete del periódico había una columna con el título: "No todo lo que brilla es oro". Hablaba sobre mí y ciertos rumores sobre una pequeña destrucción en una iglesia de la ciudad subterránea. No mencionaban a Eryx, pero sí tenían mucho veneno para soltar.

—Son solo rumores. No tienen pruebas—dije intentando calmarme.

—Aún tengo contactos en los periódicos—dijo Levi quitándome el periódico para doblarlo y guardarlo—. Esta será la última vez que publiquen algo así.

—Creo que tenemos un problema más grande. —El comentario de Hange nos obligó a voltear la cabeza en dirección a la ventana.

Una multitud nos esperaba en la estación. Mierda. Con ayuda de varios soldados, pudimos salir ilesos de ese problema. Tuvieron que acompañarnos hasta nuestra casa por lo insistentes que eran.

—Resolveré esto hoy—dijo Levi recibiendo mi abrigo. Miró mi blusa—. Primero, iré por algo para que te pongas.

—Gracias. —Levi se fue al cuarto. Los niños salieron corriendo de la cocina. Dánae estaba detrás de ellos con el polo manchado de algo que parecía tomate—. ¡Mis amores! —Abracé a Kore y Sunna.

—Siempre hay alguien peor que te puede pasar—dijo Dánae mirando mi blusa.

—¿Dónde está mi hijo? Algunas cosas necesitan su ayuda—dije separándome de mis hijos.

—¡Sebak!—gritó Dánae, el mencionado vino con mi hijo en brazos. Estaba llorando un poco— ¿Tiene hambre o de nuevo manchó su pañal?

—No es el pañal, tiene hambre—dijo Sebak entregándome a Eryx.

Dɪsʀᴜᴘᴛɪᴠᴇ Cʜᴀɪɴs ✥ Lᴇᴠɪ AᴄᴋᴇʀᴍᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora