Las piernas me dolían. Apretaba tan fuerte la mano del soldado que me acompañaba que estaba segura de que le había roto algunos huesos. Solté un alarido de dolor mientras sentía que el niño abandona mi cuerpo.
—Shadia, es un niño—susurró la partera, mostrándome al bebé. Sonreí sintiendo las gotas de sudor bajando por mi rostro.
Miré a Eryx parado al lado de la puerta. Nuestro hijo. Me encantaría poder gritarlo a todo pulmón, pero nuestra posición me lo impedía. Eryx se acercó...
Eryx...
Eryx...
Esto no está sucediendo.
Cerré los ojos y los abrí. Regrese a mi realidad. Me repetí mentalmente varias veces quién soy y en qué año estamos. Últimamente, los recuerdos aparecen como si fueran parte de mi día a día. Es fácil reconocer cuando es un recuerdo y cuándo es la realidad. Espero la primera Shadia detenga esto, porque me volverá loca. Más.
Contuve la respiración diez segundos. No duele. No hay nada. Ni siquiera se mueve. Debe estar durmiendo. Ah, olvídenlo, ahí está, pateando como si fuera su padre. Kore y Sunna jugaban en el suelo con un rompecabezas mientras le explicaban a Levi cómo hacerlo.
Los labios de Levi se movían para responder a Sunna, pero su atención estaba en mí. Su mirada bajo a mi vientre y, luego, a mí. Después de ese susto que tuvimos hace unas dos semanas, no ha permitido que esté muy lejos de él.
֍
Ana escribió en mi historia clínica. Esperé a que diga algo, me veía impaciente sentada en la camilla. Levi afrontaba esto mirando por la ventana. Clásico comportamiento en él.
—Tranquila. Respondiste bien mis pregunta—dijo Ana acercándose a mí—. Las contracciones que tuviste fue para preparar tu útero. Por ahora, tenemos que estar atentos. Nacerá dentro de poco.
—Eso lo sabíamos—dijo Levi volteándose—. ¿El bebé, cómo está?
—Tiene un latido fuerte y tú también lo tienes—dijo agarrando mi mano. Asentí—. Solo hay que esperar.
—Gracias, Ana—dije con una curva en mi rostro.
֍
Me paré para buscar mi bata. Tenía un turno programado hoy al que no pensaba faltar. Levi traía el trabajo del cuartel aquí y, como trabajábamos juntos, nos quedábamos horas hablando de los temas. Lo que no podía traer era a mis pacientes y un sala de cirugía.
—No tienes que ir—dijo Levi parándose, me ayudó a ponérmela—. El estrés no te hace bien.
—Estar ahí no me estresa. Me gusta curar a las personas. —Acomodé mi cabello y lo vi por el reflejo del espejo—. Le pediré a alguien que me acompañe a la casa. No dejes solos a los niños.
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Dɪsʀᴜᴘᴛɪᴠᴇ Cʜᴀɪɴs ✥ Lᴇᴠɪ Aᴄᴋᴇʀᴍᴀɴ
Fanfiction3° ᴘᴀʀᴛᴇ ᴅᴇ ʟᴀ ᴛʀɪʟᴏɢɪᴀ ꜱᴀɴɢᴜɪɴᴇᴍ ʜÆʀᴇᴅɪᴛᴀᴛᴇᴍ • 𝙎𝙤𝙮 𝙚𝙡 𝙫𝙚𝙣𝙚𝙣𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙝𝙪𝙢𝙖𝙣𝙞𝙙𝙖𝙙. 𝙎𝙤𝙮 𝙡𝙖 𝙘𝙪𝙧𝙖 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙝𝙪𝙢𝙖𝙣𝙞𝙙𝙖𝙙. 𝙎𝙤𝙮 𝙪𝙩𝙞𝙡𝙞𝙯𝙖𝙙𝙖 𝙥𝙤𝙧 𝙡𝙖 𝙝𝙪𝙢𝙖𝙣𝙞𝙙𝙖𝙙. • Los doctores... ¿Qué somos? ¿Servim...