¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando conocemos a alguien, tenemos dos opciones: alejarla o permitir que permanezca en nuestra vida. Todos los días debemos decidir para tener un ambiente armonioso que nos haga felices. A veces pasa que ese alguien ocupa un lugar en nuestro corazón y, cuando se va, se lleva ese pedazo. Dejándonos ese sentimiento de vacío.
Así me sentía ahora.
Aún no aceptaba que Sasha estaba muerta, pero mi cuerpo ya sentía el vacío. Me limpie las lágrimas cuando Ethan entró a la habitación. Solo estaba ahí para hablar con él, podía irme desde hace rato, según lo que dijo la obstetra.
—Histerectomía realizada—dije sin poder verlo—. Eso decía mi expediente. Explícame cómo es posible que una mujer sin útero ni ovarios pueda embarazarse.
—Shadia, no entiendes...
—Lo que no entiendo es cómo pudiste mentirme de una forma tan descarada.
Ethan miró el suelo ante mi mirada tan penetrante. Estaba avergonzado.
—Es un secreto médico que las mujeres Veenstra no pueden hacerse la histerectomía. Todos lo saben.
—Pensé que serías diferente. —Me paré. Lo único que me dolía era el corazón por la pérdida reciente—. Agenda mi operación para que Ana lo realice o yo misma me abriré el abdomen para quitarme esa mierda que no quiero dentro de mi cuerpo.
—Perdón.
—Solo haz lo que te pedí. —Abrí la puerta de la habitación—. Levi estará presente en el quirófano. Solo en él confío para que me diga la verdad.
—Lo intenté, ¿bien? Quería darte la oportunidad de no ser usada igual que las demás Veenstra. —Voltee mi cuerpo para escuchar lo que tenía que decir—. Cuando iba a hacerlo, amenazaron con matarme y, probablemente, si yo moría, tú también. Así que fingí estar de su lado.
—¿Y por qué no decírmelo?
—Por la misma razón que te protejo de la forma que pueda contra los nobles que te repudian.
—Tengo que ir a un funeral.
—Ana tampoco podrá hacer la operación. La matarán.
—Mierda. En serio no necesitaba más problemas hoy que un funeral. —Levi apareció detrás de mí como un fantasma.
—Vamos o no llegaremos—dijo Levi.
—Shadia, recuerda lo que te dije. —Asentí hacia Ethan.
Mi esposo no preguntó de qué hablaba con mi compañero, seguro está esperando que empiece yo. Pasó un abrigo por mis hombros. Hacía frío, el cielo estaba nublado y parecía que iba a llover. Solo quería irme a casa, pero teníamos cosas que hacer.
Lo siento. No están entendiendo lo que pasa.
Después de que obstetricia llegó a revisarme, confirmaron lo que pensé. Estaba teniendo un aborto. Sabía que los doctores Veenstra eran atendidos solo por otros doctores Veenstra y que tenía ese dichoso secreto que dijo Ethan. No creí que los doctores nobles sabían. Ahora lo confirmé.