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La propuesta que di enmudeció a todos los invitados a la reunión. Zackly, quien decidió dedicarme todo el odio de su ser a mí desde que entré, movió la mano que cubría su boca. Ni él mismo podía creer lo que dije.
La primera en reaccionar fue Hange, quien se levantó adquiriendo la atención de todos rápidamente. Su mirada chocó con la mía y asintió. Solo eso bastó para entender que tenía su apoyo.
—Recibí esta información mucho antes que ustedes—dijo Hange con tranquilidad—. El verdadero motivo de esa misión secreta fue la destrucción de los avances de la investigación de Arabella Veenstra. Era muy peligroso, por claras razones, compartir ello. El motivo principal fue la protección de la doctora Shadia...
—¿Se podría usar eso contra Marley?—preguntó Zackly. Sabía que él sería el primero en querer esa mierda.
—No—respondí sin pensarlo—. Utilizarlo va contra mis principios como doctora. Además, hay dos inconvenientes que le parecerán más importantes que mis principios. Necesitamos tener a Zeke de nuestro lado para que funcione y los suficientes Veenstra o Ackerman que activen el gas sin ver afectado a nuestro ejército.
—Zeke es nuestro aliado—dijo Pixis mirando la mesa.
—No. Un espía no tiene bandos—intervino Levi, le costaba hablar de la persona que más odia en el mundo—. Solo nos apoyaría si tenemos algo a cambio, algo que en definitiva lo ponga de nuestro lado. Por ahora, solo tantea, pero no nos ha jurado lealtad.
—Claro que sí lo tenemos—dijo Zackly mirando a Historia, quien se veía muy nerviosa. No entendía lo que sucedía—. Siguiendo con la propuesta de Shadia. Es algo tan atroz.
Choqué mi puño contra la mesa sintiendo la tensión acentuarse en mi rostro. La presión entre mis dientes parecería explotar, empezando con un millón de insultos a Zackly, su familia y antepasados.
—¿Crees que no sé lo que la mierda de su clase me hicieron? Mejor dicho, intentaron hacer. —El viejo fingió ignorancia—. El culto no trabajaba solo. Mi familia lo sabía. Ustedes ayudaban, invertían dinero y le lavaban el cerebro a las personas. Les decían que conseguirían un mejor puesto en el trabajo si los ayudaba. ¡Lo sé todo!
—¿Y qué harás?—Se inclinó hacia mí— Dices una mentira de esa gravedad y que es algo terrible, pero lo primero que pensaste fue en asesinarlos. ¿Acaso no hay una mejor opción?
—Suficiente, Zackly—dijo Pixis sin mirar al viejo. Por fin alzó su mirada, había un brillo que reconocí: culpa—. Apoyo el plan propuesto por Shadia. Si detenemos a Arabella, de igual forma encontrarán otra manera de seguir con ese plan o inventar algo mejor. La única forma de detener a alguien en definitivo es matándolo. Sin embargo, es un plan muy peligroso. Nuestro ataque no está planeado para ser tan pronto.
—Pensé lo mismo—dije, Hange asintió. Saqué el maletín que pedí que trajeran antes de dirigirme a Mitras. Lo puse encima de la mesa y lo abrí—. Esto nos ayudará. Es más poderoso de lo que parece y es mío.