Dɪsʀᴜᴘᴛɪᴠᴇ Cʜᴀɪɴs ✥ Lᴇᴠɪ Aᴄᴋᴇʀᴍᴀɴ

┇Pᴀʀᴀᴅɪsᴜᴍ 49 ◦ Lᴀ ᴍᴇᴊᴏʀ ᴏᴘᴄɪᴏ́ɴ┇

⌞𝓔𝔁 𝓢𝓾𝓹𝓻𝓪⌝

El milagro de dar vida debería ser algo indoloro, sin embargo, por siglos, no lo ha sido, no es más que un momento doloroso para cada mujer que decide ser madre. Historia no tendría un momento distinto.

Las gotas de sudor caían por su frente. Cada parte de su cuerpo le imploraba detenerse, pero Historia sabía qué hacer. Había hablado tantas veces con Shadia sobre este momento. No sería bonito, dijo Shadia, pero valdrá la pena, siempre lo vale. En este momento, Historia solo pensaba en que ella podía hacerlo mejor y sacar al niño de su vientre con una mano.

—¡Quiero a Shadia!—gritó Historia por décima vez en la última hora.

La puerta se abrió de golpe, callando los gritos de la joven. Jason fue soltado por su madre, quien corrió a revisar a su paciente. La pequeña versión del comandante Erwin Smith no entendía qué es lo que pasaba, se paró a un lado para no estorbar, dado que muchas personas entraban y salían del cuarto intentando calmar a la reina.

—Ella no vendrá—dijo Anna poniéndose guantes antes de revisar el cérvix de Historia. Faltaban varios centímetros, pero la doctora sabía que si se lo decía lo único que lograría sería más gritos.

—¿Dónde está?—Historia no tenía idea que a kilómetros, Shadia se encontraba en plena guerra— ¿Dónde está la doctora Veenstra?

—Hay que esperar, aún no es tiempo de pujar—dijo Ana aprovechando usar esa información para evitar aquella pregunta—. Inyéctenle cinco de oxitocina y háganle masajes en la parte baja de la espalda.

Ana buscó a su hijo con desesperación, no podía dejarlo solo. Lo encontró sentado en el suelo, mirando todo lo que pasaba. La doctora lo cargó entre sus brazos y lo sacó del cuarto, ignorando los gritos de la reina.

—Mamá, ¿dónde está la tía Shadia?—preguntó Jason sin dejar de mirar la puerta cerrada.

—No lo sé—respondió Ana suspirando. Buscó con la mirada a una empleada libre hasta que logró detener a una—. Lleva a mi hijo con el soldado Sebak, por favor.

—No quiero, mamá—dijo Jason cuando la bajaron al suelo—. Quiero quedarme contigo.

La mano de Jason fue sostenida por la empleada. Intentó soltarse sin lograrlo y lloró mirando a su mamá volver a entrar al cuarto. Vio a la reina implorar por más calmantes, ella estaba sufriendo y fue lo único que calló su llanto. Alguien que sufría más que él, Jason lo entendía. En su pequeña cabeza pasó una pregunta: ¿su tía también estará sufriendo?

⌞𝓢𝓱𝓪𝓭𝓲𝓪⌝

Jamás pensé que el plan de Eren sería esto. Un genocidio. La cantidad de muertes que genera el paso de los titanes a medida que el tiempo transcurre no se puede contar. Son miles.

Por mucho que veía al niño que vi crecer bajo mi cargo, en lo único que podía pensar era en matar a Eren solo para detener esto, porque sabía que ninguna conversación lo detendría. Por otro lado, estaban Armin y Mikasa, quienes creían que Eren les haría caso. Aun cuando los titanes, que su amigo controla, nos están atacando.

Aterricé al lado de Levi y traté de ocultar mi preocupación por él. Según entiendo, Armin quiere convertirse aquí y ahora. No estoy segura de que esto saldrá bien, pero no tiene un mejor plan. Debíamos irnos para evitar morir con la transformación de Armin cuando la vi de reojo.

Ymir.

¿Qué hacía aquí?

Su mirada vacía penetró en todo mi ser. Escalofríos recorrieron mi cuerpo.