Tapé mi cara con las sábanas al sentir la luz del sol en mi rostro. No quería levantarme de la cama. Quería dormir todo lo que pudiera. Ayer Levi me dijo que saldríamos después de almorzar. Eso quería decir que no dormiré en la tarde.
—Despierta. Son las once. —Levi sonaba concentrado en algo. Abrí los ojos lentamente. Él estaba sentado en el suelo, mirándome—. Deja de ser holgazana.
—¿Los niños?
—Desayunaron, se lavaron los dientes y juegan en el cuarto de Sunna. Eryx está aquí. —Me senté para ver a mi bebé sentado al lado de Levi y jugando con unos bloques—. ¿Cuándo hablarás?
Noté que le hablaba a Eryx.
—No será pronto. Por su cabello, asumo que a la misma edad que yo. —Estiré los brazos para que Eryx venga, empezó a gatear a hacia mí. Lo cargué para que estuviera conmigo—. Buenos días, mi rayito de sol.
—Buenas noches, será. —Levi se paró.
—Ignóralo. Es un gruñón. Un enano gruñón.
—Este enano gruñón no te dará lo que preparó para el almuerzo.
—No lo necesitamos. —Salí de la cama con Eryx en brazos, quien intentó meter su mano debajo de mi camiseta—. Oh, ¿tienes hambre, bebé?
—Estaba tan tranquilo. —Eryx comenzó a llorar. Me senté para poder alimentarlo de forma correcta—. Me iré antes de que... Baja para almorzar. Lo hago por Eryx.
Reí por la expresión de Levi. El almuerzo fue tranquilo. Los niños estaban felices porque íbamos a salir a un nuevo lugar hoy. Sigo sin descubrir a dónde iremos. Junté los platos para lavarlos. Aunque odie hacerlo, me toca porque Levi cocinó.
—Mamá, mamá—dijo Kore jalando de mi brazo—. ¿Este vestido está bien?
—¿Y eso? ¿Quién te lo dio?—pregunté arrodillándome.
—Papi me lo dio. Dijo que así me veré como una princesa. —Moría de ternura.
—Pues tiene razón. Deja que termino de lavar y te haré un peinado precioso. —Besé su mejilla—. Espérame sentada.
—Me encargaré de los platos—dijo Levi llevando los trastes a la cocina—. Anda a cambiarte. Te demoras más que yo.
—Eh, no, lo haré—dije intentando detenerlo. Se puso el mandil para no ensuciarse.
—Sé que odias lavar platos. A mí me encanta eso y ver cuando te arreglas. —El rubor llenó mi rostro—. También te compre un vestido a ti. Está en la cama.
—Eres muy generoso. —Le robé un beso—. ¡Kore, vamos a mi cuarto!
Terminé de arreglar a Kore y Sunna para encargarme de Eryx. Mis tres hijos se veían hermosos. Me vestí rápidamente para maquillarme. Ojalá hubiera algo que me tapara las ojeras. Se ven horrorosas.
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Dɪsʀᴜᴘᴛɪᴠᴇ Cʜᴀɪɴs ✥ Lᴇᴠɪ Aᴄᴋᴇʀᴍᴀɴ
Fanfiction3° ᴘᴀʀᴛᴇ ᴅᴇ ʟᴀ ᴛʀɪʟᴏɢɪᴀ ꜱᴀɴɢᴜɪɴᴇᴍ ʜÆʀᴇᴅɪᴛᴀᴛᴇᴍ • 𝙎𝙤𝙮 𝙚𝙡 𝙫𝙚𝙣𝙚𝙣𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙝𝙪𝙢𝙖𝙣𝙞𝙙𝙖𝙙. 𝙎𝙤𝙮 𝙡𝙖 𝙘𝙪𝙧𝙖 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙝𝙪𝙢𝙖𝙣𝙞𝙙𝙖𝙙. 𝙎𝙤𝙮 𝙪𝙩𝙞𝙡𝙞𝙯𝙖𝙙𝙖 𝙥𝙤𝙧 𝙡𝙖 𝙝𝙪𝙢𝙖𝙣𝙞𝙙𝙖𝙙. • Los doctores... ¿Qué somos? ¿Servim...