ᴘʟᴀᴄᴇ ɪɴ ᴍᴇ | ɪꜱᴀᴀᴄ ʟᴀʜᴇʏ

Capítulo 6 🩸

Kelly:

Suelto un bufido por milésima vez antes de estacionar el auto, gracias a que los chicos que viven en mi casa no quisieron salir a comprar la cena tuve que venir yo.

Mientras camino por las calle, las luces parpadean dándole un toque terrorífico. Miro hacia todos lados cuando siento que alguien me sigue.

Siento como alguien me sujeta del cuello y clava sus garras levemente, volteo lentamente para encontrarme con una cabellera rubia. Controlo mis impulsos de saltar a la yugular de Érica y matarla.

Mi corazón se rompe al llegar a la estación de trenes abandonada. Derek Hale esta sentado mirándome con frialdad, Isaac duda antes de acercarse y tomarme del otro brazo.

¿Qué diablos les ocurre a estos dos ahora? Un día me tratan bien y ahora como si fuera basura.

—Hola, Kelly.

—¿Ahora nuestras charlas serán así? —cuestiono molesta—. Salvo tu vida y así me pagas. Creí que estábamos bien.

El Alfa intenta mantener su fachada de indiferencia, pero esta cae unos segundos ante mis palabras, aunque se recompone de inmediato.

—¿Qué te ocurre en la noche de luna llena?

—¿Qué? —suelto una risa—. No soy un perro como ustedes, no me pasa nada —miro a Isaac—. Vamos, ricitos, me conoces.

—Derek dice que eres algo, pero no sabe que —traga saliva con dificultad—. Ahora puedo olerlo, no eres humana.

—No soy como ustedes —respondo molesta—. Derek Hale, déjame ir.

—No te creo.

Veo como se coloca un guante para tomar una rama de acónito, intento zafarme de los dos rubios. Érica recibe un codazo de mi parte que la hace tambalear, Isaac me toma de ambos brazos para hacer que me arrodille.

—Si querías que me arrodillara para ti solo tenías que pedirlo —sonrío coqueta, sus mejillas se tornan rojas—. Te ves bien desde aquí abajo, aunque tienes mucha ropa puesta.

—Deja de coquetear con él —interrumpe Derek, noto molestia en su voz.

—¿Estás celoso? —pregunto burlona, rueda los ojos—. No te preocupes desde ahora paso de licántropos.

Siento como Érica sujeta mi cabello en un moño para jalar mi cabeza hacia atrás, Isaac me toma del cuello mientras Derek se acerca lentamente.

—Si querían tenerme bajo su control podrían haberme dicho —lamo mis labios—. Tengo energía para los tres.

—¡Ya basta! —espeta Derek, sonrío coqueta—. Esto es asunto serio, Kelly.

—Sé que esa planta no me hará nada, por eso estoy tan tranquila.

—Veamos si es verdad.

Lo miro directo a los ojos cuando el acónito hace contacto con mi mejilla, sonrío de lado al no sentir nada. Isaac me suelta de inmediato, pudo ver el arrepentimiento en su mirada.

—¿Qué decías, Hale? —me levanto a mi velocidad supernatural, ya me cansé de que me subestimen y pisoteen—. Has oído acerca de los vampiros, ¿no es así?

—Bonita... —susurra Isaac.

—No me llames así, no después de esto —lo miro mal—. Si fuera licántropo eso me habría lastimado, y lo sabes —mis palabras salen con dureza, agacha la mirada—. Gracias por no intentar salvarme, eres el mejor.

—Los vampiros no son reales —interfiere Érica la miro sin emoción—. ¿Derek?

—Criaturas de la noche que depende de la sangre humana —responde el Alfa casi con asco—. Monstruos, como nosotros.