ᴘʟᴀᴄᴇ ɪɴ ᴍᴇ | ɪꜱᴀᴀᴄ ʟᴀʜᴇʏ

Capítulo 2 🩸

Kelly:

Camino por la calle junto a Caroline, resulta que se volvió bastante popular en el tiempo que no estuve y fuimos invitadas a una fiesta de cumpleaños, no estoy de ánimo para eso, pero es difícil decirle que no a Caroline. 

—Cambia ese ánimo, por favor —pide sonriente—. Por mi.

—Estoy bien.

—Tienes cara de querer asesinar a quien te hable, tu cara refleja que lo último que quieres es venir a esta fiesta conmigo.

—No tiene nada que ver con tu compañía —le recuerdo—. Sabes que te adoro.

—Estarás bien, hablaremos con otras personas —enfatiza—. Esta noche nada de Stiles, Isaac, Scott o Derek.

—¿Por qué Stiles? —frunzo el ceño—. ¿Qué ocurre con él?

—Nada de Stiles —repite, ruedo los ojos—. Ni e los otros tres lobos complicados de tu vida.

—No son tan complicados, uno es mi novio, otro mi... amigo y Derek... él es... como un amigo también.

—Seguiremos adelante —insiste, la miro mal—. Nuevo año, nueva vida.

—Dije lo mismo el año pasado y mira lo que pasó —resoplo—. Además, no he terminado con Isaac como para seguir adelante sin él.

—Bien, puedes seguir adelante con él, pero no esta noche. Esta noche solo eres mi mejor amiga.

Sonríe ampliamente antes de tocar la puerta de la casa, la cumpleañera nos invita a pasar. Nos miramos de reojo antes de pasar el pie por el umbral y darnos cuenta que si podemos entrar.

Una vez adentro analizo el lugar, adolescentes borrachos en cada esquina. Otros fumando, drogándose y besándose como si no hubiera mañana. Me acerco a la barra a sacar una botella de tequila para mi sola, esto solo me recuerda a mis fiestas con Rebekah Mikaelson, nada se compara con eso.

De reojo noto como Caroline aprieta su vaso de plástico hasta romperlo, sigo su mirada para encontrarme a Scott y Stiles, el humano esta siendo besado por la cumpleañera y luego se van a otro lado. Eso es nuevo.

Luego de beber la mitad de la botella me acerco a la pista improvisada para bailar con Caroline. Ambas movemos nuestras caderas al ritmo de la música, la rubia voltea para pegar su espalda a mi pecho y seguir bailando pegadas. Mis manos se posan en su cintura y puedo sentir las miradas de varios debido a nuestros movimientos.

—Estamos robándonos el show —ríe Caroline—. Te extrañe.

—Yo también, mi rubia —murmuro en su oído.

Un chico le hace una seña a mi amiga y se va dejándome sola, sigo bailando al ritmo de la música. Unas manos se posiciona en mi cintura para bailar conmigo, giro rápidamente para mirar con seriedad al desconocido.

—No estoy interesada —palmeo su pecho alejándome—. Ya tengo a mi rubio.

Me abro paso entre la gente para volver a la barra y sacar alguna botella. Me siento en el brazo de un sofá con mi tequila en mano y así paso varios minutos hasta que Scott me toma del brazo para sacarme de allí.

—¿Dónde vamos? —cuestiono confundida, me ignora—. ¡Scott McCall, te estoy hablando?

—Necesitas ver algo.

Resoplo frustrada pero dejo que me guíe, el alcohol ya esta comenzando a hacer efecto por eso no opongo resistencia. Salimos al antejardín, una de mis manos esta entrelazada con la de Scott y la otra no suelta mi botella de alcohol.