Capítulo 5 🩸

729 64 7
                                    

Kelly:

Camino en círculos alrededor de la sala, vinimos a mi casa para que así los Argent no tuvieran que invitar a otro vampiro. Isaac me mira preocupado por lo que nos acaba de contar mi ex novio. 

Resulta que Giuseppe empujo a Lily por las escaleras cuando estaba embarazada de mi, logrando dejarme en riesgo vital cuando aún ni siquiera había nacido. Lily acudió a una bruja que salvo mi vida poniendo un demonio protector en mi, uno que nunca ha salido a la luz.

—Vendría siendo un especie de híbrida —rompo el silencio—. Vampiro y demonio.

—Tu lado demoniaco esta dormido, como cuando Niklaus solo era vampiro...

—No quiero activarlo —lo interrumpo—. Nadie quiere ser un demonio.

—¿Recuerdas que me hablaste sobre tu ansia de sangre o las veces que disfrutabas de matar aún con tu humanidad encendida? —pregunta Elijah con calma, asiento levemente—. Esa es la razón, no eres una psicópata. Solo tienes un demonio en tu interior.

—Eso no suena mejor.

—¿Cómo sabes todo eso? —cuestiona Isaac.

—Las brujas hablan —mira en otra dirección—. Y lo confirmé con Damon.

¿Qué? ¿Mi hermano sabía? Claro que debe recordarlo si rondaba los diez años cuando yo nací. Dejo de moverme por el lugar para sentarme junto a Isaac.

—¿Por qué lo cuentas ahora? Fuimos pareja cuatro años hace mucho tiempo. Volvimos hablar hace un par de años —frunzo el ceño—. ¿Por qué lo ocultaste?

—Damon me hizo prometerlo —admite—. Es una de las razones por las que no lo asesine, pude ver que en el fondo si se preocupaba por ti. Y tiene una extraña forma de demostrarlo.

—Pero... ¿por qué ahora? —repite Scott—. ¿Y qué tiene que ver el padre de Allison?

Fijamos la vista en Chris quien esta siendo atendido por si hija, pues llego aquí mal herido y ha estado bien callado.

—Es por lo que ocurrió anoche, ¿no es así? —trago saliva—. Los ninjas raros de ojos brillantes.

Chris asiente levemente.

—El brillo tenía algo de ritual. Como si le mirara dentro del alma.

—Es lo mismo que me hicieron a mi —murmura Isaac.

—Eso es lo que le hicieron a todos.

—A todos no —recuerda—. Solo persiguieron a los hombres lobo. Kelly incluso pateo a uno y la rodearon sin hacerle daño.

—También afecto a Lydia —recuerdo.

—A cualquiera que tuviera una conexión con lo sobrenatural —enfatiza Chris.

—¿Qué hay de Kelly? —pregunta Isaac.

—¿Llevas la pulsera que te envíe para tu cumpleaños? —curiosea Elijah, asiento—. Esa es una de las razones, la otra es que esas criaturas no persiguen vampiros porque para ellos estamos muertos. Somos irrelevantes, nos ignoran.

Elijah hace una seña para que Chris comience a hablar, deja una caja sobre la mesa antes de relatarnos una de las misiones que su padre le encomendó cuando joven. Allí vio a las mismas criaturas.

—¿Y quien es el tipo al que persiguieron en Japón? —cuestiona Isaac.

—Un kumicho. Un jefe yakuza. Fue mi primer tratado de armas. Tenía 18 y se suponía que sería un simple intercambio. Salvo que Gerard se olvidó el pequeño detalle que los compradores eran yakuza.

ᴘʟᴀᴄᴇ ɪɴ ᴍᴇ | ɪꜱᴀᴀᴄ ʟᴀʜᴇʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora