ᴘʟᴀᴄᴇ ɪɴ ᴍᴇ | ɪꜱᴀᴀᴄ ʟᴀʜᴇʏ

Capítulo 8 🩸

Kelly:

Mientras Isaac, Derek y Cora sufrían la pérdida de Boyd. Decidí llamar a Caroline para que nos ayudara a limpiar este lugar, pues ellos no tienen cabeza para eso. Cuando terminamos de ordenar volvemos a casa. 

Isaac se encierra en su cuarto sin decir nada, le daré espacio para que sufra su pérdida. Puede que yo no haya sido amiga de Boyd, pero él sí. La puerta de mi habitación se abre revelando a Tyler del otro lado, me sonríe con dulzura antes de sentarse en la cama.

—Deberías ir —sugiere, niego con una mueca—. Esta llorando, casi no se escucha, pero está llorando.

—Iré si me llama, no quiero invadir su espacio. Tal vez le guste llorar solo.

—Kells, su padre era una mierda, ¿crees que podría llorar con alguien? —hace una pausa—. Nunca tuvo a nadie... hasta ahora. Uno de sus amigos murió.

—¿Por qué la mayoría del tiempo tienes razón?

—Porque soy el mejor amigo y consejero del mundo —besa mi mejilla—. Ve con tu Romeo.

Empujo su hombro de manera juguetona antes de salir del lugar, toco la puerta de la habitación de Isaac sin obtener respuesta. Agudizo mi audición, escucho los leves sollozos y latidos de su corazón.

A la mierda, abro la puerta encontrándome con todo oscuro. El silencio es ensordecedor, solo se ve interrumpido por los sollozos de Isaac. Mi respiración se atasca en la garganta cuando lo veo, esta en una esquina de la habitación abrazando sus piernas.

—Bonita... —se limpia las lágrimas con la manga de su suéter—. No quise preocuparte, estoy bien.

—No, no lo estás.

Llego hasta para agacharme a su altura, sujeto su rostro entre mis manos y me permite verlo. Ojos rojos e hinchados, las lágrimas en sus mejillas y se muerde el labio para evitar llorar.

—Todos se van, todos están muriendo.

Limpio las lágrimas de su rostro logrando que cierre los ojos antes mi tacto. Da el primer paso abrazándome con fuerza y le correspondo de inmediato. Con una mano acaricio su espalda y la otra va a su cabello.

—Mi mamá se fue, mi hermano murió, mi padre también —hace una pausa—. Era malo, pero mi padre y lo quería —cierro los ojos ante eso—. Érica y Boyd se agregan a la lista de muertos.

En momentos así me doy cuenta soy terrible consolando gente, mucho más cuando sé que la lista de muertes solo ira en aumento. Es el precio que pagamos por estar en el mundo sobrenatural.

—No te vayas, por favor —se separa y sus ojos me miran suplicas—. No te mueras.

—No planeo ir a ninguna parte —le sonrío dulcemente—. Me tendrás por un largo tiempo... hasta que te aburras de mi.

—Nunca podría aburrirme de ti, bonita.

En medio de la tristeza se las arregla para darme una linda sonrisa. Nos levantamos para recostarnos en su cama, se abraza a mi descansando su cabeza en mi estómago y se queda dormido mientras acaricio su cabello.

Recorro la habitación con la mirada, esta algo vacía y no tiene muchas cosas. La puerta del armario esta abierta revelando un montón de ropa desordenada dentro, mi novio no es muy amigo del orden. No hay fotos, decoraciones ni nada por el estilo, luego me encargaré que que la decoremos para que se vea más cálida.

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Mi novio salió a trotar por lo que estoy en la pieza de Stefan, yo estoy haciendo barras mientras el hace flexiones. Sin duda la charla con Isaac anoche me dejo pensando, casi no dormí pensando en la muerte.