Capítulo 6 🩸

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Kelly:

El ruido de mi celular me despierta, tanteo la mesita de noche hasta encontrarlo. Pestañeo confundida para lograr ver el número de cierto humano. Sé que no me llamaría de no ser importante. 

—Hola, cariño —suelto un bostezo—. ¿Qué pasa? ¿Estás bien? ¿Necesitas algo? —silencio—. ¿Stiles? —una respiración agitada me hace fruncir el ceño—. ¿Estás ahí? ¿Voy a tu casa?

¿Kelly? —cuestiona abrumado.

—Sí, corazón, soy yo. ¿Estás bien? —intento que no se note mi preocupación—. ¿Me escuchas?

Comillitos, no sé dónde estoy. No sé cómo llegué aquí. Creo que estaba sonámbulo.

—Mantén la calma, ¿puedes ver algo? Dime lo que ves, cualquier cosa.

Está oscuro, colmillitos, me cuesta ver. Creo que algo le pasa a mi... 

La llamada se corta, me levanto de la cama con rapidez mientras vuelvo a marcar con insistencia.

Hola...

—Stiles...

Habla Stiles y no me encontraste. Déjame un mensaje... —finalizo la llamada y vuelvo a marcar—. Hola, habla Sti...

—Vamos —sigo marcando mientras me abrocho los zapato—. Contesta —mi celular suena y respondo de inmediato—. ¿Stiles?

Kelly, no creo que pueda salir de aquí. No me puedo mover.

—¿Dónde estás?

No sé. Está muy oscuro —repite—. No se ve mucho y algo le pasa a mi pierna. Esta atrapada en algo. Y está... creo que esta sangrando.

—Mierda —susurro—. ¿Se ve grave? Stiles, ¿es grave? —silencio, tiro de mi cabello con nerviosismo—. Stiles, ¿estás ahí? ¿Me oyes?

Hay un olor extraño aquí abajo. Algo huele pésimo. Es horrible. Tengo los ojos llorosos.

—Llamaré a tu papá y luego...

No, no lo hagas —me interrumpe—. Por favor, no lo llames. Prométemelo. Ya esta muy preocupado por mi. Kelly, por favor.

—¿Y si no puedo encontrarte? Stiles, no te puedo prometer algo así, es tu padre.

No, por favor. No lo llames —pide sollozando—. Encuéntrame, tú puedes. Me prometiste que nada me pasaría, puedes encontrarme, colmillitos.

—No sé si pueda —lágrimas caen por mis mejillas—. No tengo ninguna pista. No tengo nada para guiarme —suelto un sollozo—. No te tengo a ti para resolverlo.

Te vuelvo a llamar. Tengo que apagar el teléfono.

—¿Qué? No, espera...

Te vuelvo a llamar.

—Cariño, espera... —dejo de hablar cuando finaliza la llamada—. Mierda.

Abro mi armario para sacar rápido una chaqueta, mis manos tiemblan y evito sollozar. No puedo creer que esto este pasando, me siento tan inútil y creo que voy a perder la cabeza.

—¡Isaac, levántate! ¡Caroline! —grito buscando las llaves del auto—. ¡Tyler! ¡Aiden, tu igual, sé que estás en la pieza de la rubia! ¡Isaac! —insisto—. ¡Vístanse!

La puerta se abre con rapidez, los cuatro entran confundidos y asustados. Miran a todos lados esperando alguna clase de amenaza, sin embargo se encuentran conmigo al borde de un colapso nervioso.

ᴘʟᴀᴄᴇ ɪɴ ᴍᴇ | ɪꜱᴀᴀᴄ ʟᴀʜᴇʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora