Capítulo 7 🩸

949 75 2
                                    

Kelly:

Suelto un bostezo por milésima vez, no es que no me agrade que ahora Scott y Isaac sean amigos, pero ser su chofer personal no venía en el paquete. Estaciono fuera del hospital y los chicos bajan la comida para Melissa.

Scott va adelante de nosotros, cuando ve a su madre alza la bolsa donde viene la comida. Ella sonríe aliviada mientras se acerca.

—Me muero de hambre —toma la comida primero y luego voltea a vernos—. Lo siento. Gracias por traerme la cena.

—El hospital parece lleno —comento, coloco las manos en los bolsillos de mi chaqueta—. Puedo oler la sangre a lo lejos.

—Hubo un choque de 10 autos y el jefe de emergencias no responde.

—¿Cómo que no responde? —pregunta Scott.

—Nadie puede ubicarlo. Así que debemos esperar al médico de guardia.

En eso se le acerca a una mujer para pedirle calmantes, pero ella no puede dárselos. Scott se sienta junto a la mujer para quitarle el dolor, apoyo mi cabeza en el pecho de Isaac sintiendo sus caricias en mi espalda.

—Quiero volver a mi cama —me quejo por milésima vez—. Los odios.

—No —besa mi cabello con ternura—. No nos odias, no puedes.

—Engreído —lo molesto.

—¡Ayúdenme! —grita una voz conocida—. ¡Necesito ayuda!

Nos acercamos a Ethan para ayudarlo a cargar a Danny, no he hablado mucho con él pero me agrada. Melissa se nos acerca rápidamente para ayudar.

—¿Qué demonios le hiciste? —tomo a Ethan del brazo con fuerza para alejarlo—. Responde antes de que...

—Nada —me interrumpe—. Dijo que le dolía el pecho y no podía respirar, pero cada vez esta peor.

—Te importa... —afirmo soltando su brazo—. El lobo malo tiene sentimientos, eso es nuevo.

—Esto no es bueno —dice Melissa—. Tiene la laringe hacia un lado. Creo que es un neumotórax a tensión.

En eso Danny se inclina hacia adelante para vomita, doy un salgo hacia el lado para que no ensucie mis botines. Frunzo el ceño al ver que vomitó muérdago. Subimos a Danny a una camilla para llevarlo a una sala de urgencias rápidamente, pues necesita ser atendido.

—¿Pueden volver a la sala de espera? —nos pide Melissa.

—¿Y las enfermeras y los médicos? —pregunta Ethan preocupado—. ¿Dónde están todos?

—Está repleto hoy, están atendiendo otros pacientes.

—Mamá, ¿cómo podemos ayudar?

—Cariño, no puedes —le responde ella—. Su pulmón colapsó. Tiene el corazón presionado contra la caja torácica.

—Va a morir, ¿no?

—No morirá, Scotty —cierro las cortinas y miro a los presentes—. Isaac toma la cinta, Ethan córtale la camiseta.

—¿Qué harás? —cuestiona Melissa.

—Fui enfermera y pasé mucho tiempo en un quirófano con un cardiocirujano —respondo brevemente, sí estuve muchos años asistiendo en diferentes quirófanos—. Sé lo que hago.

El tiempo más largo que ejercí como enfermera fue cuando estuve con Elijah, cuatro años trabajando en distintos quirófanos y sin duda aprendí harto. Tomo un respiro antes de insertar la aguja cerca de la clavícula, eso hace que el aire se escape. Efectivamente Danny exhala.

ᴘʟᴀᴄᴇ ɪɴ ᴍᴇ | ɪꜱᴀᴀᴄ ʟᴀʜᴇʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora