Extra: The 1

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Kelly:

Freno de lleno al llegar a un bar a las afueras del Barrio Francés, realmente tengo que ganas de ir al baño. Será una parada rápida antes de ir a  buscar a Klaus y preguntarle por el paradero de Elijah.

Apenas pongo un pie dentro me doy cuenta que son vampiros, pero no tienen joyas para la luz solar. Me abro paso hasta el baño sin causar problemas, pues no me interesa lo que hacen.
Ingreso al baño tranquilamente, cuando estoy lista me lavo las manos y me miro en el reflejo del espejo. Decido atar mi cabello en un moño para lavar mi cara.

Cuando salgo noto el ambiente diferente, los hombres que estaban sentados en la barra me miran como si fuera una especie de presa. Mi olor los confunde y deben creer que soy humana.

Intentan atacarme y me defiendo, tomo un palo atravesar el pecho de uno asesinándolo de inmediato. Uso el mismo palo para noquear a otro, lo parto por la mitad con ayuda de mi pierna para seguir luchando.

La sangre de los vampiros cubre las paredes y ventanas del pequeño bar, los aniquilé a todos sin problema. Suelto un suspiro antes de salir victoriosa del lugar, quito las manchas de sangre en mi rostro antes de seguir conduciendo.

△ ▼ △ ▼

Gracias a las indicaciones de Rebekah llego a una mansión algo alejada de la ciudad, estaciono el deportivo en la entrada para marcar el número de la rubia.

—Estoy llamándote hace horas, Barbie —le reclamo a la contestadora—. Acabo de llegar a esta ciudad podrida, más te vale que estés adentro o tumbaré la puerta.

Finalizo la llamada molesta, pues si me hace venir hasta acá por lo menos que me responda las llamadas. Mis tacones resuenan en el pavimento a medida que me acerco a la casa, la puerta esta abierta por lo que ingreso con facilidad.

Me sorprendo al ver bajar a una chica castaña de unos veinte años con un atizador en mano lista para defenderse.

—¿Quién diablos eres? —cuestiona.

—Kelly Salvatore —respondo—. La pregunta interesante es, ¿quién eres tú?

—Hayley —se cruza de brazos.

—Espera... —recuerdo lo último que hable con mi ex novio—. Tu eres la mujer lobo que quedo embarazada de Klaus, siento pena por ti.

—Rebekah no está aquí, salió a dar una vuelta —señala, alzo una ceja—. También tengo oído sobrenatural.

—Cierto, ¿has visto a Elijah?

—Se fue hace mucho —responde, me cruzo de brazos—. Estaba aquí haciendo promesas, hablaba poética sobre ser familia. Luego, Klaus me dijo que se largó —hace una mueca—. Supongo que me lo merezco por confiar en un vampiro.

—Conozco a Elijah hace años, no es cualquier vampiro ni mucho menos rompe sus promesas —le digo seriamente—. Lo que significa que Rebekah tenía razón y Klaus le hizo algo.

—¿Qué te...

—¡Klaus! —grito interrumpiéndola—. ¡Ven aquí y dime que hiciste con Elijah, maldito híbrido desconfiado y narcisista!

—Basta de tanto grito, Kelsey —abre las puerta revelando su figura—. Estas molesta, así que creo que los seis vampiros muertos fueron obra tuya.

Entrecierro los ojos debido al nombre por el cual me llama, hace muchos años deje de ser Kelsey, esa chica era la humana de 17 años que vivía feliz. Por más que insistí en que dejará de llamarme de ese modo, nunca logré nada, es el único que tiene permitido llamarme de ese modo.

ᴘʟᴀᴄᴇ ɪɴ ᴍᴇ | ɪꜱᴀᴀᴄ ʟᴀʜᴇʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora