Capítulo 2 🩸

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Kelly:

Aquí estoy otra vez corriendo por el bosque, esta vez estamos buscando a Stiles ya que perdimos el rastro del coyote. Chocamos con nuestro amigo en una esquina y grita asustado.

—Creo que encontré algo —informa.

—Nosotros también.

Lo seguimos unos minutos hasta llegar a una especie de cueva. Stiles alumbra el lugar para darnos una mejor visión de su interior a medida que ingresamos.

—Es la guarida de un coyote.

—Mujer coyote —lo corrige Scott.

—¿Ven esto? —alza una chaqueta celeste—. Es de Malia. Es la misma que llevaba en la foto.

—No deberíamos estar aquí —murmuro.

—¿A qué te refieres?

—Ya no regresará —le responde Scott—. Acabamos de invadir su hogar. Nuestro olor estará por todos lados.

—Si no regresa aquí, ¿a dónde irá? —cuestiona, nos encogemos de hombros—. ¿Pueden rastrearla? ¿Creen poder sentir su olor?

—Quizá —hago una mueca—. Soy mejor rastreando sangre humana y licántropos.

—Yo rastreo mejor cuando me convierto en lobo —alega Scott—. Y aún me preocupa que al hacerlo, no pueda volver a convertirme.

—La puerta sigue abierta —Stiles recuerda lo que les dijo Deaton.

—Podríamos intentar hablar con Derek —sugiero—. Tal vez sepa que hacer.

—No logro contactar con él —dice Scott, frunzo el ceño—. Tendremos que pedirle ayuda a alguien más.

Suspiro frustrada, el haber contactado a Derek sería más fácil que buscar otra persona.

—¿A quién?

—Esta es la escena de un crimen, ¿cierto? —pregunta Scott, lo miramos confusos—. Creo que está un poco fuera de la liga de mi jefe.

—Y más bien dentro de la mi papá.

△ ▼ △ ▼

Noah sale de la cueva luego de inspeccionarla, llego hace un rato con algunas patrullas. Trae una prenda en su mano cuando se acerca a nosotros.

—¿Seguro que era ella?

—La miramos directo a los ojos —le respondo—. Brillaban azules, como los de Derek.

Scott frunce el ceño y me mira con curiosidad ya que podría haber dicho cualquier otro lobo pero mencione a cierto pelinegro.

—Tiene sentido, papá —dice Stiles.

—Pero no era una chica. Era un coyote de cuatro patas, ¿cierto?

—Sí, esa es la parte que aún no pudimos resolver.

—Pero si había luna llena y ella se convirtió junto a su madre, pudo ocurrir cualquier cosa —agrega Scott.

—Pudieron ocurrir cosas horrible —enfatiza Stiles—. Cosas desgarradas, hechas trizas.

Asiento de acuerdo con él.

—Qué debió ser la causa del accidente.

—Piénsalo, papá —insiste—. Están conduciendo, Malia comienza a convertirse, pierde el control, la madre choca y todos mueren.

—Excepto Malia —señalo.

—Se culpa a sí misma corre hacia el bosque, y termina atrapada en el cuerpo de un coyote. 

ᴘʟᴀᴄᴇ ɪɴ ᴍᴇ | ɪꜱᴀᴀᴄ ʟᴀʜᴇʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora