𝗦𝗜𝗡𝗚𝗟𝗘 | 𝙚𝙣𝙯𝙤 𝙛𝙚𝙧𝙣𝙖𝙣𝙙𝙚𝙯 ©

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Argentina, Buenos Aires.

Me desperté en la madrugada con un fuerte dolor de cabeza debido al sonido del timbre que explotaba, parecía que alguien estaba desesperado por entrar y Julián ni siquiera se había despertado después de tal sonido molesto. Bajé las escaleras hacía la planta baja encontrando el piso mojado, al parecer estaba lloviendo muy fuerte y el agua había entrado por las ventanas. Cerré las ventanas para evitar que más agua entrará y abrí la puerta con lentitud. 

—¿Hola? — Dije mirando fijamente hacia la persona que se encontraba tocando el timbre con desesperación.

Era un chico con una nena en brazos, estaban empapados por la lluvia y temblando debido al frío, no reconocía nada de él por lo tanto me mantuve distante ante cualquier posibilidad de que sea una estafa o algo así. Él sonrió tratando de darme confianza y se adelantó un poco hacía la puerta.

—Hola, soy Enzo Fernández. — Espetó cuando le di la pauta para que hablara, la bebé estaba durmiendo en sus brazos a pesar de haber estado bajo la lluvia. — ¿Está Julián?, soy amigo cercano. — Intentó mirar hacia adentro de la casa buscándolo con la mirada pero obviamente el castaño estaba en el quinto sueño.

—Voy a buscarlo, pasa. — Me hice a un lado para que pudiera adentrarse a la casa y se sentará en la silla de la mesa principal, le di una toalla y subí a la habitación de Julián para despertarlo.

Como visualizaba en mi mente, Julián estaba más que dormido, estaba totalmente despatarrado en la cama sin signos de querer levantarse, sonreí y me acerqué a él meciendolo para que se despertará.

—Juli, — Dije mientras lo movía de lado a lado, él murmuró algo que no pude entender y se dio la vuelta. — Hay un chico que quiere verte, dice que se llama Enzo Fernández y que es amigo cercano tuyo.

Al escuchar mis palabras, Julián se levantó vagamente de la cama y bajó hasta la cocina donde se encontraba aquel chico secando a su bebé con la toalla que les había dejado. Parecía no estar tan desesperado cuando lo vio a Julián bajar por las escaleras, supuse que querían hablar a solas así que decidí volver a mi habitación y esperar a que Julián me contase lo que estaba pasando. Normalmente no se te aparece un chico bastante joven con una bebé a las 3 de la mañana a tocarte el timbre, me causaba intriga saber que era lo que le causaba tal desesperación y por qué Julián había reaccionado al toque cuando mencioné el nombre de ese chico. Enzo Fernández.

Llamaba mi atención su nombre, me parecía haberlo escuchado en otro lado pero prefería ignorar ese detalle  para no pensar tanto en eso, no quería incomodarlo así que permanecí en mi habitación sin hacer ningún ruido y abrí Twitter por el resto de la noche, hasta que volví a conciliar el sueño.

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Muchas me pidieron por privado en Instagram que subiera una historia de Enzo Fernández XD, acá la tienen espero que la disfruten. ♡♡♡