𝗦𝗜𝗡𝗚𝗟𝗘 | 𝙚𝙣𝙯𝙤 𝙛𝙚𝙧𝙣𝙖𝙣𝙙𝙚𝙯 ©

O50

desafiando al destino.

último capítulo.

Eva's pov.

—¿Juli?, ¿Me pasas las guirnaldas? — Dije desde arriba de la silla y estirando mi mano para alcanzar las decoraciones.

Julieta y yo estábamos decorando la casa de Julián mientras él estaba en el gimnasio junto a Enzo. Esperaba con ansias hacerle una fiesta sorpresa a Julián por su cumpleaños porque ya había pensado en todo lo que quería hacer. Había organizado varios juegos para hacer y también me había cocinado la vida, lo que más me hacía feliz era verlo a Julián ser feliz.

—Enzo dice que ya están llegando, vamos a las escaleras. — Dijo Julieta mientras corría hacia el lugar ya dicho, me bajé de la silla lo más rápido que pude y me escondí detrás de ella.

Olivia y Bruno estaban en el patio jugando, cuando entraron Julián y Enzo corrieron hacia ellos, Olivia los abrazó a ambos y Julián le hizo upa con una sonrisa. Enzo dejó un beso en la mejilla de la menor tratando de distraer a Julián para que no viese la decoración.

—¡Sorpresa! — Gritamos ambas al unísono y salimos desde las escaleras corriendo hacia mi hermano. — ¡Feliz cumpleaños!

—¿Ustedes decoraron todo esto?

—Eva tuvo la idea. — Sonrió Julieta y mi hermano nos abrazó a ambas sin pensarlo dos veces. — Preparó sanguchitos de miga, vamos a comer.

Me abracé al cuerpo de Enzo y ambos caminamos juntos a la mesa, dejé un beso dulce en sus labios provocando una sonrisa en su cara.

—No deberías estar haciendo fuerza, gorda. — Dijo mientras acariciaba mi cintura refiriéndose a que todavía no me recuperaba del todo por el accidente que pasó.

—No pasa nada. — Minimicé la situación y nos sentamos a comer en la mesa como toda una familia.

Julián se veía un poco melancólico, al parecer su cumpleaños lo ponía de esa forma, mientras contabamos anécdotas de Qatar él parecía estar bastante callado, me llamaba la atención ya que él no era así. Desde chicos, Julián me protegía de todo el mundo y me ayudaba a madurar de la mejor forma posible, creo que él es mi túnel para llegar a ser quien soy siempre, verlo me recuerda de donde provengo y de que estoy hecha.

Mientras vivía con él me sentía a salvo, creo que en ese momento me protegió de más y quizás no sabía lo que era el mundo en realidad, sin embargo, alguien más ocupó su lugar haciendo que mi comodida y mi lugar seguro fuera él, Enzo. Al principio pensaba que no estaría de acuerdo con nuestra relación, Julián parecía ser ese típico hermano sobre protector con el tema de los chicos, pero lo conocía a Enzo y sabía con claridad de que él no le rompería el corazón como lo había hecho Santiago.

—Bueno, a soplar la vela. — Dijo Enzo con la torta en sus manos, la acercó hasta la punta de la mesa donde estaba situado Julián y trajo los fósforos para prender las velitas.

Al mismo tiempo, todos le cantamos el "Feliz cumpleaños" acompañado de aplausos y los gritos de Oli, estaba ansiosa por que Julián viera nuestro regalo. Sopló todas las velas con una sonrisa y todos nos acercamos a abrazarlo, Julián había traído colores y felicidad a nuestras vidas de muy diferentes maneras, cada uno tenía una historia diferente con él y eso lo hacía especial para todos.

Agarré la caja en mis manos y la apoyé en la mesa frente a él, Oli, Enzo y yo nos paramos enfrente de él mientras que Julieta se paraba a su lado abrazandolo por los hombros.

—Ese es un regalo de nuestra parte, espero que te guste. — Dijo Enzo pasando su mano por mi cintura y con Oli a upa.

—¿Un álbum de figuritas? — Sonrió emocionado y Julieta a su lado se reía de lo cuán inmaduro podía ser Juli a veces.