𝗦𝗜𝗡𝗚𝗟𝗘 | 𝙚𝙣𝙯𝙤 𝙛𝙚𝙧𝙣𝙖𝙣𝙙𝙚𝙯 ©

O47

i'm in love with you.

Eva's pov.

Poco a poco me voy recuperando después de la pérdida que tuvimos, fuimos bastante fuertes durante este tiempo y nos unimos más que antes, decirle a Olivia que su hermanito o hermanita ya no estaba fue muy difícil para los dos pero ella logró comprenderlo. Enzo aún mantiene su postura de que Bruno es la reencarnación de ese bebé, el perrito ha crecido bastante y se comporta casi como un humano.

Nos dirigiamos a la playa para descansar un poco después de tantos días estresantes, Enzo se tomó unas mini vacaciones este fin de semana por su cumpleaños entonces teníamos bastante tiempo para disfrutarlo antes de que las cosas volvieran a la normalidad. Terminamos de subir las cosas al auto y senté a Olivia en su sillita junto a Bruno que viajaba a su lado, ellos se habían vuelto muy unidos y el cachorro la sigue a todos lados a la pobre Olivia, ni al baño la deja ir.

—Tengo una noticia. — Dijo Enzo cortando el silencio entre ambos e iniciando camino hacia la playa.

Lo miré atenta mientras él buscaba las palabras para contar la noticia, eran las cuatro de la tarde y el sol nos daba con fuerza, la piel de los dos resaltaba y se combinaban con él afuera. El cielo estaba celeste y sin ni una nube que nos tapara el hermoso día que estábamos presenciando.

—Anoche me llamó mi representante para avisarme algo. — Volvió a hablar y hizo una pausa dramática en el medio antes de seguir.

—¿Qué te dijo? — Pregunté y Enzo se empezó a reír sin razón alguna, lo miré extrañada y simplemente volteó a sonreirme. — Dale boludo, ¿Qué te dijo?

—El Chelsea me quiere en su equipo. — Dijo con una sonrisa que mostraba mucha felicidad, tan contagiosa que una sonrisa se esparció por mi cara al escucharlo.

—¡Enzo! — Grité con felicidad y él alzó las cejas de forma graciosa, con la vista en la ruta. — ¿Cuándo tenes que ir a firmar?

—Ahora en febrero. — Me miró con una sonrisa que se mantuvo por varios minutos, suficientes para que con la mirada pudiera demostrarle lo orgullosa que estaba por él. — Así que no hace falta que renuncies.

—Encima vamos a poder estar cerca de Juli. — Enzo asintió contento y Olivia comenzó a gritar el nombre de su tío con felicidad. — No lo puedo creer, las vueltas de la vida.

Él se rio de mi comentario y miré fascinada al afuera, de a poco se veía el mar y la arena. Comenzaba a sentir paz otra vez, la felicidad volvía de a poco a mi vida y aunque el bebé nos dejó un sabor amargo en la boca, nos teníamos entre nosotros, eso era lo más importante. Finalmente llegamos a la playa y bajamos todas nuestras cosas mientras Bruno corría al lado de Olivia por la arena.

Enzo y yo llevábamos las cosas mientras los veíamos correr desde lejos, parecía que la playa era sola para nosotros debido al lugar donde Enzo nos había traído. Puse un mantel en la arena para sentarnos y preparé la merienda para Olivia.

—Vamos al agua primero, dale. — Golpeó con suavidad mi hombro para que me levante.

—Vayan ustedes. — Tenía cierta inseguridad después de lo que pasó, tuvieron que cortarme en la parte baja de mi abdomen para evitar nuevos peligros después del aborto.

La cicatriz era grande y me daba vergüenza aunque no hubiera nadie a nuestro al rededor. Enzo pareció no estar de acuerdo con lo que dije y me agarró como una bolsa de papas desde las piernas.