O20

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Julian's pov.

Había pasado una semana desde que Emilia y yo terminamos, eso me dio tiempo de ir hasta Inglaterra para firmar el contrato y de paso comprar una casa para mi estadía. Tenía mis dudas sobre si Eva vendría conmigo, esperaba a que se decidiera y nos diera la noticia, aún no sabe de mi separación porque no quería usarla como excusa para que se quedara conmigo. Si bien su relación marchaba de lo mejor con Enzo, si yo le dijera que me separé de Emilia, ella no lo pensaría dos veces y vendría conmigo.

Llegué a casa y dejé mis valijas al lado de la puerta, los tres corrieron a abrazarme en forma de saludo y a decirme que me extrañaron, pero yo los había extrañado más. No recordaba como se sentía la soledad hasta este viaje, me di cuenta de lo cuanto necesitaba a Eva y como Enzo se había vuelto parte de nuestra familia junto a Oli. No he tenido contacto con Emilia desde esa noche y tampoco me interesaba tenerlo, en el momento en el que le comenté sobre Inglaterra y que capaz Eva venía conmigo, se enojó y empezó a insultarla.

—Te preparamos una torta. — Dijo Eva con una sonrisa y con Oli a upa.

Me acerqué a la mesada encontrando una torta bañada en crema que decía: "El 19 del Manchester City". Sonreí agradecido y las abracé a ambas, intentaba sacarme esos pensamientos de la cabeza pero no podía, mañana le tocaría a Enzo viajar hasta Lisboa y no quedaba tiempo para que Eva pudiera dar la noticia sin causar estrés en ambos. Nos sentamos a comer la torta que habían preparado y a charlar sobre mí viaje, había estado averiguando sobre la carrera de Eva y resultaba tener mucho peso en el país, tanto que podía ser una profesional con sólo un año más de estudio.

Eva siempre fue una traga libros desde que tengo memoria, no era difícil para ella estudiar y por eso había pasado tan rápido de año en la facultad, sabía que sería una gran oportunidad para ella estudiar en Inglaterra y conseguir su título mucho más rápido. Sonreí al ver como Eva y Enzo le daban de comer a Olivia, se veían como una familia real y me recordaba a como Enzo era con Valu.

Valía oro, era una persona muy buena y feliz pero las enfermedades pueden llegar a arrebatarte a las mejores personas. Mirarla a Olivia era mirar a Enzo, pero su personalidad era Valentina en su máximo esplendor, todos la recordamos con amor.

—¿Ya lo pensaste? — Pregunté tocando el tema y haciendo que los dos me miraran fijamente.

—No. — Dijo cortante y bajando la mirada nuevamente hacia donde estaba Olivia.

Era entendible, no sabía a quien elegir. Por un lado no quería sacarle a mí mejor amigo la felicidad que había ganado en tan poco tiempo, por otro, no quería quedarme sólo y sin mi hermana, con los partidos y los entrenamientos no podría viajar a verla, eso me frenaba.

Hoy llegaría la gran decisión.

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Eva's pov.

El ambiente se puso incómodo ante la pregunta de Julián, los dos no me sacaban la vista de encima llena de incógnita por no saber a quien elegir. Subí a mí habitación para cambiarme y salir a comprar un par de cosas para el viaje de Enzo, me sentía tan estresada por la decisión que iba a tomar que no sabía en que pensar más que en eso. Esta semana en la que Julián estuvo en Inglaterra me hizo mucha falta, sin embargo, Enzo cubrió ese espacio dándome cariño y atención, sólo que no podía olvidarme de que Julián estaba solo.

Enzo se fue a su habitación para que comience a guardar sus cosas en la valija, sentí como alguien entró en mi habitación y pude ver a Juli cerrando la puerta. Su cara lo decía todo, estaba triste a pesar de haber firmado un contrato bastante importante para él y su carrera, me llamaba bastante la atención que ya no llevaba puesta su pulsera que compartía con Emilia.

—Eva... — Dijo agachando la cabeza y sentándose en el borde de la cama.

—¿Qué pasó, Juli? — Me senté a su lado y pasé mi mano abrazando su brazo.

—Quiero decirte algo, pero al momento de decidir, quiero que tengas criterio propio. — Dijo inclinandose hacía adelante.

—Bueno.

—Yo voy a vivir solo en Inglaterra, yo terminé con Emilia. — Soltó con seriedad. — Eso no significa que estés obligada a venir conmigo, pero me gustaría que lo hicieras.

Quedé en shock, la verdad era que Julián me necesitaba y con razón pero Enzo también me necesitaba. Mi cabeza se invadió por pensamientos de culpabilidad y muchas cosas más, no podía dejar a Julián de esta manera. Enzo entró en la habitación viendo la escena de nosotros dos abrazados.

—Los dejo solos. — Julián se levantó y se fue con seriedad, dejándome en el medio de la nada.

—¿Ya tomaste una decisión? — Preguntó Enzo intentando no presionarme, asentí e hice que se sentará en la cama a mí lado.

Sonrió ilusionado, agaché la cabeza sintiéndome completamente vulnerable, no podía quedarme sola en Argentina tampoco, Santiago estaba cerca y eso era un peligro, a parte sabía que ninguno de los dos querría que me quedase, tampoco me lo permitirían. No me quedaba de otra, está vez me tocaría renunciar a mi felicidad por la de mi hermano, como él lo hizo en su momento por mí. 

Voy a ir con Juli. — Solté en seco y no tardé mucho en ponerme a llorar.

—Pero, ¿Y nosotros? — Enzo se levantó de la cama con enojo y se señaló a si mismo. — ¿Qué pasa con todo lo que construimos?

—Julián me necesita. — Cada vez se me rompía el corazón de peor manera.

—Yo también te necesito. — Alzó un poco la voz, mantuve la vista en el piso sin poder mirarlo a los ojos del miedo. — Mi mujer se murió y me quedé sólo con Olivia, la única que me puede ayudar a seguir sos vos.

—Yo sé que vas a conseguir a alguien mejor, Enzo. — Mis mejillas se aguaron y Enzo ya había enloquecido.

—¡Pero yo te quiero a vos! — Gritó con frustración y se presionó el pecho. — ¡Yo te quiero a vos en mi vida, no a alguien más!

—No puedo dejarlo solo a Julián, perdóname.

—¿Estas segura que querés esto? — Se arrodilló intentando que lo mirara a los ojos, pero era más fuerte que yo el sentimiento. — Mirame a los ojos y decime que no querés estar conmigo.

—Enzo, yo...

—Decime que no querés estar más conmigo, que te aburrí o que ya lo lograste. — Dijo con sus manos en mis rodillas intentando que levantara la cabeza.

—¿Qué logre que? — Pregunté confundida y lo miré, tenía sus ojos rojos a punto de llorar.

—De que me enamore de vos. — Dijo con la voz quebrada. — Decime que ya no me querés ver más y yo te juro que me abro.

—Enzo, sabes que no es por ahí. — Me sequé las lágrimas de mis mejillas con el dorso de mi mano.

—¿Entonces qué es? — Preguntó con una voz muy fina. — ¿Qué hice mal?

—Nada, pero Julián me necesita y no puedo abandonarlo ahora. — Dije levantándome de la cama y parandome enfrente de él. — Él siempre estuvo para mí y me ayudó con muchas cosas, él renunció a su felicidad por mí y es una deuda pendiente que le debo.

—¿Ósea que se terminó todo? — Me miró con los ojos rojizos.

—Ya sabes la respuesta Enzo.

Negó con la vista en el piso y se fue de la habitación acompañado de un portazo. Me senté otra vez en la cama llorando como una niña, sabía que la decisión llevaría un mal gusto en la boca después.

No quería que todo terminará así.

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Maratón 5/5

𝗦𝗜𝗡𝗚𝗟𝗘 | 𝙚𝙣𝙯𝙤 𝙛𝙚𝙧𝙣𝙖𝙣𝙙𝙚𝙯 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora