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Juli's pov.

Me encontraba enfrente de Enzo que con desesperación me contaba como sucedieron las cosas y el por qué se presentaba en mi casa a altas horas de la madrugada. Se podía ver la preocupación en su cara, como si eso no lo dejará dormir, Olivia estaba en la silla de al lado jugando con el celular de su padre ignorando toda la situación. 

—Bueno, ¿Qué pasó negri? — Resfregué mi cara ya que estaba durmiendo de los más bien hasta que Eva me despertó debido al inconveniente. — Te dije que iba a seguir pasando.

—Si, ya sé boludo. — Agachó la cabeza y se tocó el pelo repetidas veces. — Necesito que me dejes quedarme, hasta que pueda firmar el contrato con Benfica.

—Pero, ¿Qué te pasó? — Dije mirándolo con preocupación, conciendo a Enzo, él nunca vendría corriendo a la madrugada abajo de la lluvia.

—Me sacaron la casa. — Agachó la cabeza nuevamente. — Desde que Valentina falleció, su familia me está haciendo la vida imposible.

Abrí mis ojos lo más grande que pude, sabía un poco de que la familia de Valentina odiaba a Enzo, simplemente por el hecho de que no les gustaba que su hija estuviese con un jugador de fútbol, que además tenía fama de mujeriego. Me sorprendía saber que podían sacarle la casa y hasta incluso dejar en la calle a su nieta. Valentina sufría de una enfermedad terminal, Enzo estuvo ahí para ella durante todo el proceso pero no resistió y lo único que le quedó fue Olivia.

—Pero si esa casa es tuya, la garpaste vos. — Dije con un tono violento debido a la bronca que me invadía por dentro.

—No tengo idea Juli, yo sólo te digo que vinieron con una orden que decía que tenía que desalojar la casa para mañana a las 8 de la mañana. — Suspiró con pesadez y recostó su cabeza en su muñeca.

—Tengo que hablar con Eva primero, no creo que le moleste. — Me levanté de la silla dispuesto a ir hasta la habitación de Eva pero la respuesta de Enzo me frenó en mi lugar.

—No sabía que tenías novia, wachin. — Dijo con una media sonrisa, se entendía por la situación pero no perdía su humor. — Nunca me contas nada.

—No es mi novia culia'o, es mi hermana. — Su sonrisa se borró al momento de escucharme, reí un poco y terminé por subir las escaleras.

Eva estaba acostada mirando hacía la ventana, pude notar el brillo de su celular así que me senté al costado de la cama y la moví un poco. Se dio la vuelta con una sonrisa y me abrazó. 

—Pulga, tengo que hablar con vos de algo. — Solté sin rodeos, ella me miró atentamente y se recostó en el respaldo de la cama. — ¿A vos te molestaría que Enzo y su hija se queden a vivir por un tiempo acá?

Abrió los ojos sorprendida, por un lado la logró entender ya que es una bebé en la casa más su papá que aún está destruido por la pérdida de su novia y madre de su hija. Es una persona que ella no conoce, a lo mejor le incomodaba el hecho de la convivencia con alguien con él que no tiene relación alguna, prefería preguntarle antes de someterla a tal inseguridad e incomodidad.

—No tengo problema. — Respondió con seguridad, sonaba convincente y a la vez dispuesta a ayudar. — ¿Cómo están?

—Tuvieron unos problemas familiares y se van a quedar por unos meses. — Respondí a su pregunta sin dar demasiados detalles, no me sentía en el lugar para contar toda la historia, al fin y al cabo son temas personales de Enzo.

—Está bien, me preocupó bastante que hayan caminado abajo de la lluvia. — Miró hacia sus manos y comenzó a juguetear con sus dedos.

—Ellos están bien, no te preocupes. — Desordené su pelo jugando. — Vamos a tener que dormir juntos, mañana les armo la habitación para ellos, por hoy duermen en la mía.

Ella asintió y se acostó nuevamente para está vez dormir definitivamente. Bajé las escaleras nuevamente para avisarle a Enzo que mi habitación estaba disponible para él y que yo dormiría con mi hermana.

Eva's pov.

Me levanté a la mañana siguiente un poco más cansada de lo normal, había sido una noche bastante rara y además, mi hermano no paró de pegarme patadas toda la noche, a lo mejor estaba soñando que ganaba con river por segunda vez. Me había dejado un mensaje en la pizarra que tenía en la heladera que decía que se iba a comprar unas cosas, decidí hacer el desayuno mientras así cuando llegase pudiera comer y después irse a entrenar.

Comencé a tararear una canción mientras preparaba la mesa y limpiaba algunas cosas de la casa, pusé la canción en la tele mientras seguía cocinando.

Ali, ali, aliviame los sueños, la vida, ven y esperame en la escuela, a la salida... — Canté y al darme la vuelta pude ver a Enzo parado en el marco de la escalera, salté en mi lugar debido a la sorpresa y tapé mi boca con mis manos. — Perdóname, ¿Te desperté?

Él simplemente sonrió, negó con la cabeza mirando hacía el suelo y se acercó a mí lentamente, estaba realmente preocupada por haber arruinado su sueño que no me di cuenta que tenía los huevos en la sartén. Enzo se acercó lentamente o eso parecía en mi cabeza y me acorraló contra la cocina, cerró la ornalla y volvió su camino hacía la mesa. Había quedado en shock por la cercanía que habíamos tenido en ese lapso de segundos, me miró nuevamente y sonrió antes de decir lo siguiente:

—Tenes linda voz, pulguita. — Lo miré con sorpresa, sólo mi hermano me decía de esa manera pero por alguna razón, en su voz sonó más lindo de lo que siempre suena.

Antes de que pudiera responderle, Olivia, su hija, salió del living corriendo con pequeños pasitos y gritando con locura por su papá, mi corazón se llenó de ternura al verlos juntos y no lograba entender por qué ellos habían estado tan vulnerables la noche anterior.

—¿Querés que le preparé la leche?

—Si, por fa. — Sonrió y la alzó dejando un beso en su cachete. — Sino va a llorar toda la mañana.

Ambos reímos en unísono y comencé  a preparar la mamadera para la bebé, después de cinco minutos apareció Julián con más de diez bolsas de supermercado que indicaban la compra del mes.

Enzo se ofreció a ayudarlo mientras que yo le entregaba la mamadera a Olivia. Aún me preguntaba, ¿Por qué no podía sacarle la mirada de encima a ese chico?

𝗦𝗜𝗡𝗚𝗟𝗘 | 𝙚𝙣𝙯𝙤 𝙛𝙚𝙧𝙣𝙖𝙣𝙙𝙚𝙯 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora