Blood Deal || TaeGyu

8

La visita de su padre a la mansión Kang no fue más que para organizar las cosas antes del festejo y anuncio de la boda, apenas y preguntando vagamente cómo había sido su primera noche en la mansión.

El encuentro sería en la mansión Kang, por ser el organizador y mayor colaborador monetario entre ambas familias, por eso, la mansión Kang estaba con más servicio de lo normal, limpiando y organizando lo suficiente, colocando la decoración que le habían pedido en los barandales de las escaleras.

—¿Qué desea, señorito? —preguntó la señora Che al ver a BeomGyu entrar a la cocina.

El cazador sabía por palabras de TaeHyun que saldría a las once de la mañana en busca de su padre, por eso, no salió hasta después de las once, ignorando que la señora Che tocó la puerta unos minutos para despertarlo.

—¿Quiere algo de comer? No ha desayunado —le preguntó la señora pidiéndole que lo siguiera. BeomGyu lo hizo, mirando a los demás del servicio cocinar los aperitivos y organizar las copas— ¿Que quisiera comer?

—Lo que tenga estaría bien, señora Che, no se moleste en preparar algo —dijo, solamente quería comer, no le importaba qué.

Esperó pacientemente a la mujer, mirando a las personas que en silencio hacían su trabajo, todos eran vampiros, la única humana era la señora Che he irónicamente era la jefa de todo el servicio.

—Listo, señorito —le dijo veinte minutos después con una bandeja con jugo de fresas, algunas fresas picadas, tostadas, ensalada de zanahoria. Era suficiente, podría mantenerse hasta comer otra vez.

—Lo llevaré a la habitación, no se preocupe —le quitó la bandeja con cuidado a la mayor que luego de preguntarle si estaba seguro un par de veces, lo dejó ir en silencio.

Prefería comer en la habitación que comer en el comedor con el riesgo de que Kang llegara.

No lo quería ver, no quería oírlo, no quería nada con ese vampiro.

Comió en silencio, sentado en la cama, escuchando el alboroto del personal de servicio, algunos hablando mientras organizaban, otros riendo.

Era diferente.

El personal de servicio era diferente, los oía hablar entre ellos, sonreírse, parecían felices y cómodos en su trabajo. Le agradaba mucho el ambiente, y también le había agradado el trato que le habían dado esos pocos días que había estado.

Muy por fuera de que TaeHyun se los ordenó, el personal se había mostrado amable y respetuoso con él.

Lo que no le gustaba era el jefe y dueño de la mansión.

Se había tomando el tiempo estando solo en la habitación para pensar, darle vueltas al asunto del contrato que TaeHyun le ofreció y que sabía por palabras del vampiro aún estaba en la oficina, esperado a ser firmado.

Pensó en mandarle mensajes a su padre para que lo ayudara a tomar una decisión.

Pero consideró las palabras del vampiro.

Él podía tomar la decisión solo, él sabía lo que era lo mejor para los cazadores, sabía muy bien la situación de su lado, lo poco preparados que estaban, las pocas municiones, no por algo se había casado con él.

No lo arruines. Le había dicho su padre.

Aún así, era duro y difícil para él aceptar todos esos deberes con un desconocido.

Miró el armario de la habitación, su traje blanco colgado ahí, bien lavado y planchado.

Suspiró con resignación, terminando la última fresa que había, mirando la bandeja vacía.