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¿Qué tan difícil es ocultar un embarazo? ¿Cuántos artículos existen en el mundo para ocultar uno a la perfección?

Fajas, ropa holgada. ¿Qué más podría existir?

En ese momento su cabeza no pensaba en otra cosa.

—¡YA, DEJA DE MENTIR! —gritó quejándose de dolor cuando fue arrojado sobre la mesa de metal sin cuidado, TaeHyun lo sujetó del cuello con una pequeña sonrisa, acomodándose entre sus piernas.

—Me has acusado de mentiroso muchas veces, y no sabes cuánto me molesta eso —explicó inclinádose a besarlo desordenadamente— Que tú estés acostumbrado a la mentira, no es mi problema —negó sobre sus labios. BeomGyu frunció el ceño sujetando las mejillas del vampiro para separarlo de él.

Su pierna había empezado a doler levemente, la anestesia estaba pasando y se aproximaba un gran dolor.

—¡Estás mintiendo! —acusó de nuevo sin importar el puñetazo que impactó en su mejilla, volteó a verlo con la respiración agitada.

—Vuelve a decirme mentiroso y te corto la garganta, BeomGyu —amenazó el vampiro apretando su mano en el cuello de su esposo. TaeHyun dejó la daga en la mesa, sin importarle lo cerca que estaba del alcance de BeomGyu, con su mano libre se encargó de presionar su herida en el muslo causando de nuevo dolor, ya quedaban algunos residuos de la anestesia.

El cazador se quejó y gritó adolorido, sujetando el brazo del vampiro, trató de mover sus piernas pero el agarre del vampiro era muy fuerte en todos lados.

—Que sea la última vez que me llamas mentiroso, BeomGyu, siempre he hablado con la verdad. Yo jamás, ví a tu madre embarazada —negó de nuevo hablándole de cerca, BeomGyu le desvió la mirada perdiendo todo el valor que había tenido en los últimos minutos, tosió cuando el vampiro lo soltó del cuello, dejándolo respirar correctamente.

TaeHyun miró su pierna, sangrando en la letra K que había trazado y en sus mordidas y uno que otro corte que había hecho por ocio. Se inclinó hacia la herida y empezó a pasar su lengua y succionar sacándole un quejido a su esposo.

BeomGyu no pudo pensar mucho cuando estaba así de adolorido.

—Solo recuerdo verla embarazada cuando tú estabas más grande... Ocho meses después nació Haneul... —dijo mirando de reojo como BeomGyu desviaba su mirada a la daga que había dejado cerca de él.

—¿Cómo sabes que nació a los ocho meses? —preguntó en un murmullo, sintiendo algo de alivio cuando Kang dejó su pierna en paz.

El vampiro tomó la daga en su mano, con un gesto burlón.

BeomGyu había tenido el suficiente tiempo y distracción como para tomar la daga y arremeter contra Kang, pero no lo había hecho.

—Tal vez me esté equivocando, soy sincero —divagó el vampiro mirando como BeomGyu tomaba asiento en la mesa, moviendo con cuidado su pierna herida— Puede que hayan ocultado el embarazo y esté hablando sin saber. Aunque, he tenido la oportunidad de alimentarme y estar cerca de mujeres embarazadas, y el aroma de su sangre... Es inconfundible y tu madre no olía así —TaeHyun se acercó a su esposo, le sonrió cuando lo acorraló con ambas manos a cada lado de su cuerpo, BeomGyu se quedó estático sin verlo a los ojos— Aunque solo es un simple detalle, ¿Con qué razón lo ocultarían? Me da curiosidad, ¿A ti no, precioso?

—No... Es pasado, no debería preocuparme por eso —murmuró su respuesta sintiendo un beso en su mejilla, en su barbilla, en su cuello. TaeHyun pasó su lengua por la extensión de su cuello hasta llegar tras su oreja, soltó una risa ronca, el cazador se tensó en su lugar.

Blood Deal || TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora