Blood Deal || TaeGyu

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Luego de un desayuno diferente, darse una ducha y cambiar su ropa, había decidido pasear en el jardín sólo, para despejar la mente, tomar algo de aire fresco y calmar sus nervios.

—Ya deja eso, nos vamos, precioso —ordenó su esposo a eso de las doce del medio día, BeomGyu volteó a verlo, dejando de tocar las flores del jardín.

—Claro, déjame... Arreglarme un poco —pidió besando su mejilla, con el estómago revuelto, las manos sudando y el corazón acelerado.

Cada vez estaba más cerca de irse.

—¿Qué te pasa? —preguntó TaeHyun tomándolo de la muñeca cuando quiso ir a la entrada de la mansión, BeomGyu volteó a verlo.

—¿Cómo que qué me pasa? —preguntó de vuelta, frunciendo el ceño.

—Te sudan las manos y el ritmo cardíaco está acelerado... Desde ésta mañana estás nervioso, ¿Qué me escondes? —preguntó el vampiro volteando a verlo, BeomGyu le mantuvo la mirada fijamente, TaeHyun se encargó de intimidarlo con sus ojos carmesí, apretando su muñeca.

Sintió un vacío en su estómago.

—¿Qué te voy a esconder, TaeHyun? —preguntó tratando de zafarse del agarre.

—¿Entonces por qué estás así?

—¡Me estás lastimando! —le gritó en medio del jardín, los guardias se mantenían erguidos en su lugar, expresiones neutrales.

—¿Por qué estás tan nervioso? —preguntó entredientes.

BeomGyu soltó una risa, sacando el agarre del vampiro.

—¿No puedo estarlo acaso?

—¿¡Pero por qué!? —le gritó volviendo a sujetarlo de la muñeca, encajando sus uñas allí.

—¡Es nuestro maldito almuerzo de renovación de votos, Kang TaeHyun! ¿¡Crees que me lo estoy tomando a la ligera como tú!? —le gritó a todo pulmón, sintiendo el agarre del vampiro aflojarse un poco.

Tengo que convencerlo.

—Siempre estás con esa expresión y actitud como si nada te importara, ¡En cambio! ¡Yo estoy nervioso! ¡Estoy nervioso porque es algo especial! ¿¡Entiendes eso!? ¡Es algo de nuestro matrimonio! —gritó, luciendo alterado y muy nervioso, en realidad si lo estaba, pero el contexto era otro. TaeHyun solo lo observó fijamente, buscando un atisbo de mentira en su cara, en su hablar, en su lenguaje corporal.

—No es como si no estemos casados ya.

—¡Pero ésta vez es con mi consentimiento! —respondió, ambos se quedaron en silencio, TaeHyun metió sus manos en los bolsillos— Que tú... Qué tú seas un insensible no es mi puto problema, estoy nervioso por nuestro almuerzo y por lo que eso significa, tengo el derecho, y si te molesta tanto que-...

—No me molesta —lo cortó el vampiro ladeando la cabeza, BeomGyu lo observó, dejando de hablar, tomando un respiro— Y no me lo estoy tomando a la ligera, BeomGyu.

—Pues es lo que parece —afirmó cruzándose de brazos.

TaeHyun se acercó a él un paso más cerca.

—Anda a cambiarte y arreglarte —fue lo único que dijo, quedándose en su lugar, BeomGyu suspiró, recogiendo lo que había estado haciendo con cuidado, apilando las hojas secas que había estado arrancando con las manos.

¿Está diciendo la verdad? Se preguntó el vampiro volteando a ver a Ken, el guardia dió un paso hacia el frente cuando lo solicitó.

—Manda guardias, que rodeen el restaurante —ordenó, firme, seguro y sin estar dispuesto a arriesgarse. BeomGyu frunció el ceño al escuchar eso, se levantó de inmediato.