107

457 76 55
                                    

Su cuerpo sudaba, se erizaba y sus músculos se contraían por el placer, su cara estaba libre de hacer cualquier gesto en reacción a lo que sentía, sus manos apretaron las muñecas del hombre sobre él, encajando sus uñas en sus muñecas.

Kwan apenas había entrado en él y embestía con fuerza, una rudeza que movía la cama bajo ellos, un sonido de chapoteo llenando el silencioso lugar. Había sido preparando anteriormente con lubricante a pesar de que insistió en hacerlo sin preparación.

BeomGyu jadeó sintiendo su cabello pegado a su frente por el sudor, sentía la estimulación en su próstata y no negaría lo placentero que era.

Aún así, muy dentro de él, sentía que le faltaba algo...

Llevó una de sus manos a su miembro, apretando la base antes de empezar a masturbar con brusquedad, Kwan lo notó pero prefirió ir a sus pezones, sintiendo la pieza de acero tintinear con sus dientes al acercarse.

Bajo él, BeomGyu gimió, arrojando la cabeza hacia atrás, un beso húmedo en el centro de su pecho seguido de sus costados ser apretados por el hombre sobre él, que lo embistió a más profundidad para ambos llegar a su orgasmo.

Me siento... Raro. Fue lo que pensó, masturbándose más rápido, apretando su miembro con brusquedad para mantener la erección y el placer, procurando atraer a Kwan a él usando su mano libre para tomarlo del cabello, lo besó con desorden, esperando que mordiera sus labios, o que mordiera su lengua hata adormecerla.

Que le escupiera en la boca, cómo mínimo.

Pero nada de eso pasó, simplemente compartieron un beso lleno de saliva y desespero para ocultar los sonidos de todo el placer que a los segundos liberaron, uno en medio de ambos y el otro dentro del condón que lo envolvía.

—¿C-cómo se sintió? —preguntó Kwan saliendo de él para quitar el condón y amarrarlo, para luego arrojarlo a un lado.

BeomGyu jadeó apoyando sus manos en la cama, quedándose de piernas abiertas, miró a Kwan parado frente a él, inevitablemente mordió su labio inferior con la vista.

Era musculoso, un cuerpo bien formado y trabajado.

—¿Lo vas a volver a hacer? —preguntó subiendo la mirada al otro que rió, tomando del buró un paquete de cigarrillos y un encendedor.

—Primero dime, ¿Cómo se sintió? —preguntó de vuelta, ignorando la pregunta del otro, solamente contestando al ofrecer otro cigarrillo, BeomGyu lo tomó, cerrando las piernas y quedándose acostado a lo largo de la cama, Kwan lo acompañó a un lado.

—Fue... Diferente —afirmó arrojando el humo hacia arriba, soplando con suavidad— ¿Qué quieres que te diga, Kwan?

—Si volverías a hacerlo por voluntad —contestó calando el cilindro, mirando el techo, BeomGyu sonrió de medio lado, botando la colilla de cigarrillo por fuera de la cama, dándole unos toques con un dedo— Debió haber sido algo raro, hasta incómodo... Eres masoquista, después de todo.

—No niego nada de eso —contestó cerrando los ojos, Kwan volteó a verlo, pasando su mirada por el perfil ajeno— No es... Algo a lo que esté acostumbrado, pero lo volvería a repetir... Después de todo, estás dotado aquí abajo —soltó al final, estirando su mano izquierda a la entrepierna ajena, aún con los ojos cerrados, pudo tomar correctamente el falo ajeno, pasando sus dedos con suavidad, Kwan se tensó un poco, frunciendo el ceño— Es... Grande —murmuró empezando a mover su mano de arriba a abajo, masturbando al hombre que dejó un brazo en sus ojos, jadeando un poco al sentir la estimulación.

¿Cómo se sentirá sin preparación?

BeomGyu sonrió al sentir el pene endurecerse entre su mano, abrió los ojos, volteando a ver a Kwan.

Blood Deal || TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora