Blood Deal || TaeGyu

Etapa V: Last Movement

Sin energías, con heridas a medio cicatrizar que dolían por el más mínimo movimiento. Quienes eran sus compañeros no le habían dirigido la palabra en todo el tiempo que lo escoltaron y dejaron allí, arrodillado, atado con cadenas en el tobillos y las manos tras la espalda, no podía tomar asiento debido a la forma en la que estaba atado, además, había una estructura metálica que salía del suelo y pasaban por sus pantorrillas, y esa estructura tenía filos que si se le ocurría tomar asiento, se los encajaba en toda la parte anterior de su cuerpo.

Así que estaba arrodillado, desde hace un día y medio, sólo.

Dudaba que hubiera guardias afuera, solo mandaban guardias cuando el prisionero era sumamente importante o que había posibilidad de que lo fueran a rescatar. Y con él, ninguna de las dos aplicaba.

Suspiró tratando de no moverse más, frunciendo el ceño cuando escuchó la puerta abrirse con fuerza.

BeomGyu. Pensó, no tenía la vista de la puerta, estaba de espaldas y a pesar de que existía la posibilidad de mover la cabeza, no lo haría, mucho menos para ver a ese humano.

Sintió una mano acariciar su cabello, se removió con fuerza, mirando con odio al humano cuando se paró en frente de él.

De reojo, miró otros pies, un cuerpo completo que de inmediato volteó a ver.

Su expresión cambió por completo, sus cejas se alzaron y la emoción recorrió su cuerpo, sin importar las heridas de su cuerpo, se movió emocionado.

—¡TaeHyun! ¡E-estás vivo! ¡Oh, estás vivo y estás bien! —mencionó efusivo, con emoción mirando al líder tomar lugar a un lado de su esposo, el vampiro le devolvió la mirada moviendo la cabeza a modo de saludo.

BeomGyu chistó, tomando impulso para patear la mandíbula del guardia que se quejó, sintiendo el dolor extenderse en su mandíbula, su cabeza quedó por completo volteada a la derecha. Sintió que lo agarró del cabello para obligarlo a verlo.

—Se te iluminan los ojos de tan solo verlo, ¿Quieres que te desate y le das un abrazo también? Maldito —chistó separándose de él de brazos cruzados, TaeHyun observó la nariz del guardia sangrar, HaeChan lo observó con la respiración agitada, pero con una evidente expresión de alegría al verlo de pié, vivo— Tienes veinte segundos para hablar —indicó a su esposo antes de caminar a las mesas con implementos impecables, algunos recién afilados y otros que ya no servían.

—La toma del territorio de los cazadores fue todo un éxito por lo que se hará una fiesta en honor a mí y a mi esposo por tal logro... —comentó TaeHyun haciendo contacto visual con él, HaeChan sintió la sangre que salió de su nariz llegar a su boca, agachó la cabeza unos segundos antes de escupir a un lado— En esa fiesta, vendrán varios líderes... Serás entregado a uno de ellos para que sirvas cómo guardia o cualquier servicio que te ordenen...

—¿Qué? —preguntó con un hilo de voz, TaeHyun dejó sus manos tras su espalda, BeomGyu volteó a verlos por sobre su hombro con una pequeña sonrisa, una sonrisa vil.

—Lo mejor es que te vayas de la mansión Kang —contestó el líder alzando un poco los hombros. HaeChan frunció el ceño.

—¡Fuiste tú! ¡Tu diste la maldita orden! ¿¡Qué necesidad había!? —gritó volteando a ver a BeomGyu por sobre su hombro, el humano devolviendo la mirada con una sonrisa juguetona.

—Sería incapaz de hacer tal cosa... —contestó antes de soltar una risa pequeña. TaeHyun cambió su peso de pierna, mirando la escena.

—¿¡Cómo lo vas a negar!? ¿¡Ah!?

—HaeChan, cállate —ordenó TaeHyun entredientes, frunciendo el ceño. El guardia se quedó en silencio, mirando a BeomGyu con odio, el humano soltó una carcajada limpia lanzando un cuchillo al aire para volver a tomarlo con la mano.