Blood Deal || TaeGyu

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La noticia del regreso de Kang llegó rápidamente a oídos de la corte, quienes no tardaron en reaccionar e ir a la mansión Kang a confirmar la información, siendo el mismo TaeHyun el que los recibió en la entrada, apresurando el proceso y además, dando las órdenes necesarias para apresurar la toma del territorio de los cazadores.

Por obvias razones, el líder no estaría presente en el apoderamiento del territorio, sería esa la primera vez que no estaría como el cabecilla de la misión.

Él se quedaría en la mansión, y solamente esperaría noticias que deseaba, fueran buenas.

—Señor Kang... ¿Desea cenar algo? —preguntó la señora Che apenas entró a la mansión, TaeHyun la observó con una media sonrisa burlona, con una mirada altanera.

Que hipócrita.

—¿Dónde está mi esposo? —preguntó de vuelta.

—En la habitación dándose una ducha, señor... —contestó mirando al vampiro retirarse en esa dirección, sin decirle más. La señora Che suspiró, cruzándose de brazos antes de empezar a divagar por la mansión, perdida en sus pensamientos y sentimientos del momento.

Por otro lado, TaeHyun entró a la habitación, cerrando la puerta a sus espaldas.

Ambos estaban sucios, llenos de sangre, sudor, polvo, el cabello del vampiro incluso tenía polvillo de los escombros del edificio. Estaban completamente sucios y una ducha era lo que necesitaban en ese momento.

—Precioso  —llamó entrando al cuarto de ducha, BeomGyu lo observó entrar, el humano estaba en la tina lo suficientemente grande para hasta más de dos personas, limpio, apoyando un codo del borde y reposando su cien en su puño, el cabello húmedo y sin restos de sangre por ningún lado.

—Pensé que tardarías más afuera —habló mirando al vampiro quitarse la ropa al borde de la ducha, arrojando las prendas al suelo.

—¿Odias no tenerme cerca? —preguntó el vampiro abriendo la ducha, de inmediato su cabello y su cuerpo empezaron a lavarse, aún más cuando empezó a pasar sus manos y a usar jabón y shampoo. BeomGyu chistó desviando la mirada, usando su otra mano para mover la espuma en modo de distracción.

—Eres tú el que lo odia —contestó mirando las velas aromáticas que había encendido, estaban alrededor de la baldosa, con una llama tranquila y baja, BeomGyu acercó su dedo a una de ellas, tocó la cera caliente, un estremecimiento recorrió su cuerpo antes de separar el dedo, observando la capa de cera en la yema de su dedo.

TaeHyun salió de la ducha, sin secar su cuerpo, solamente caminando hasta la tina con su esposo, entrando con confianza y un suspiro de relajación.

Ambos quedaron en cada punta.

—Ahora que estamos aquí... Dime, ¿Qué pasó con HaeChan? —preguntó el vampiro mirando fijamente a su esposo, BeomGyu arqueó una ceja siguiendo con su juego con la cera de vela.

—Es un maldito que no sabe respetar a los demás y que no comprende cuál es su puesto en realidad —habló con el ceño fruncido, TaeHyun ladeó la cabeza.

—¿Por eso lo llevaste allá?

—¿Crees que es poco? No entiende su lugar y a pesar de que se le ha dejado en claro varias veces, no lo comprende —explicó volteando a ver a su esposo, el vampiro relamió sus dientes, sintiendo sus colmillos— A la larga eso resulta ser un estorbo, de hecho ya lo es, HaeChan es un maldito estorbo y ya se le dieron varias oportunidades para arreglarlo, y si no lo piensa hacer, lo mejor es eliminarlo.

—Vas a matar a la mano derecha de tu esposo por celos —resumió TaeHyun arqueando una ceja.

—¿Y qué? No es como si tú no fueras capaz de hacerlo —refutó. El vampiro ladeó la cabeza un poco hacia la derecha, quedándose en silencio— HaeChan cree que porque ambos tuvieron algo antes de mi llegara tiene el suficiente derecho para pasar por encima de mí o faltarme el respeto.