Tomar el primer auto que encontró y conducir a toda velocidad no fue un impedimento para él, en ningún momento lo había sido, mucho menos en ese.
Señales de tránsito, guardias de tránsito, los sentidos de las vías, las vueltas en U, la velocidad al pasar por una zona escolar, nada, absolutamente nada de eso lo respetó el líder al conducir al hospital, le importaba poco y más que poco si atropellaba a alguien.
—Señor, no lo dejarán entrar así —informó Ken mientras veía al líder conducir, el guardia había sido prevenido y había solicitado un cambio de ropa para el líder que solo miró el camino fijamente— Por lo menos cambie su ropa —habló cuando el auto se estacionó de la peor manera posible, TaeHyun se quitó la camisa, se colocó la limpia y pasó por sus manos y cara las toallas que Ken le ofreció para la sangre.
Luego de eso, fue difícil seguirle el paso.
—Quiero verlo, quiero ver a mi esposo, ¡Ya! —exigió notando que la señora Che estaba en la sala de espera, con una mano en la boca, mordiendo un poco sus uñas.
Las mujeres de la recepción retrocedieron por lo intimidante del vampiro, pensaron que no volvería y ahora para ellas eran un completo reto decirle que aún no podía pasar.
Solo fue una de ellas que tuvo el suficiente valor para aclararlo.
—¡N-no puede verlo aún! Debe esperar mínimo una hora, acaba de salir de quirófano y-y... ¿¡A dónde va!? —preguntó mirando vampiro empezar a caminar hasta la zona en dónde solo los profesionales debían estar, los guardias lo persiguieron, tratando de contenerlo.
—¡Solo dime en dónde está, carajo! —le gritó a la recepcionista que lo siguió, la mujer tragó grueso al ver sus ojos cambiar a rojo carmesí.
—Ha-habitación... Noventa y seis —contestó por completo intimidada. TaeHyun avanzó hasta ahí con rapidez, pasando sus ojos por los números de las puertas, cuando capturó el número abrió la puerta sin pensarlo exaltando al doctor y la enfermera que estaban allí.
Cerró la puerta a sus espaldas, dejando a los guardias afuera.
—Señor... Todo salió bien, está estable, solamente necesita recuperarse —habló el doctor de inmediato dando un paso atrás para darle espacio al vampiro que no quitó la mirada de la camilla, se acercó a ella poco a poco, detallando casi sin parpadear el pecho de su esposo, subiendo y bajando, pasó la vista por su cara, el cabello algo desordenado y con un respirador que quitaba la vista de su nariz y labios, además de que recubría partes de sus mejillas.
Alzó una de sus manos para tocar la de su esposo, rozó su dedo índice en el dorso ajeno, bajó un poco para rozar el anillo de matrimonio junto al anillo de los seis meses que ambos compartían.
La máquina conectada a su índice indicaba los latidos de su corazón, sus hombros inconscientemente se relajaron, incluso su expresión cambió un poco.
—Necesito llevarlo a casa —fue lo primero que dijo haciendo al profesional negar.
—Necesita atención médica la mayoría del tiempo hasta que sane por completo, perdió mucha sangre y además, las heridas fueron muy profundas, y eso sin mencionar el paro cardíaco —explicó tragando grueso al terminar de hablar. TaeHyun volteó a ver a su esposo, de ojos cerrados, piel algo pálida.
—No soy quien para ponerle precio a la vida de mi esposo, pero, puedo ponerle precio a quien puede cuidarlo —habló antes de volver a los profesionales que no les gustaba por el camino que iba la conversación— Dos millones de dólares, cada uno —ofreció sin problemas, dispuesto a doblar la cantidad.
No podía dejar a su esposo en un hospital con la señora Che, podrían hacerle algo, después de todo, JunSeo aún estaba vivo y haciendo quien sabe qué, no se arriesgaría a nada, así que tener a su esposo seguro en la mansión y con todos los cuidados posibles era lo mejor.
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Blood Deal || TaeGyu
FanficLos enemigos perfectos, los rivales de toda la vida, unidos en un santo matrimonio forjado con secretos, con muertes, con mentiras. Un matrimonio entre un cazador y un vampiro, ¿Qué podría pasar? La venda en sus ojos iba a ceder poco a poco su nudo...