Blood Deal || TaeGyu

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—¿Dónde está? ¿Ya curó sus heridas? Pueden infectarse, señor Kang, necesito-...

—Cállese, señora Che —TaeHyun cruzó los brazos apoyándose del escritorio de su oficina, la mujer jugó con sus manos, preocupada por el estado de BeomGyu.

—Seño-...

—¡Cállese! ¿¡Quién se cree acaso para retarme de esa forma!? —le gritó acercándose a la mujer como antes, solo que ésta vez no estaba BeomGyu para detenerlo.

La señora Che se mantuvo firme en su lugar, a pesar de que tenía miedo por lo que podría hacerle el vampiro.

—¿¡Qué piensa ahora desobedeciendo!? ¿¡Cree que tiene derecho ahora que lo tiene cerca!? Más le vale, señora Che, abstenerse y no retarme otra vez de esa forma, ¿¡Entiende!? —le gritó, manteniendo una distancia de centímetros, la mujer tragó grueso, manteniendo la mirada fija en el lider.

—Estaba sangrando y necesitaba ayuda, señor, no puedo... N-no puedo simplemente dejarlo ahí tirado...

—Si yo se lo ordeno, lo dejará morir frente a sus ojos —dijo con los dientes apretados. La mujer negó con la cabeza, para ella, la situación era lamentable y le causaba una gran impotencia.

—No lo vuelva a hacer... Por favor, no haga eso con él —pidió con voz firme, usando todo su valor para hablar— No le haga más daño...

—Él se lo busca —contestó el vampiro alzando los hombros.

—No lo merece, señor Kang, así no debería ser su relación, BeomGyu no merece nada de lo que usted ha hecho —dijo, apretando sus manos en puños cuando el vampiro soltó una risa seca.

—Es mi problema como quiero llevar la relación con él, no debería pasar los límites —fue su respuesta, arqueando una ceja notando que la mujer tenía muchísimo valor para hablarle de esa forma y enfrentarlo— Ya se lo advertí, señora Che, no cruce la línea, manténgase al margen y acomode su actitud. No piense que puede venir a protegerlo ahora después de tantos años llorando por él —se burló al final, apretando sus manos en puños cuando la mujer le dió una cachetada, rápida y certera.

TaeHyun relamió sus labios.

—No diga eso sabiendo como fueron las cosas —contestó la señora Che jadeando de sorpresa cuando el vampiro la sujetó del cuello, levantándola en el aire para estamparla en la pared. La mujer rasguñó sus manos con desespero.

—A decir verdad, lo esperaba —confesó el vampiro viéndola a los ojos, hablando con la calma que lo caracterizaba— Recuerde, señora Che, que gracias a mí está aquí con vida, gracias a mí está a salvo, come, bebe, duerme y vive bajo mi techo y recibe el doble de sueldo que los demás empleados, y recuerde, que gracias a mí vió a BeomGyu, gracias a mí vió sus primeros pasos, la primera palabra que dijo, cuando fue al jardín de niños y cuando se graduó de secundaria, ¡Todo lo que vió de BeomGyu es gracias a mí! ¡Ahora lo tiene aquí en el mismo entorno que usted! ¿¡No cree que debe tenerme gratitud!? —gritó al final, soltando a la mujer, que se mantuvo de pié, sosteniéndolo de los hombros para no caer, tratando de recuperar su respiración.

—S-se... Se lo agradezco...¡Se lo agradezco mucho enserio, pero usted le hace daño! —dijo cuando recuperó el aire. TaeHyun la observó con seriedad esperó unos segundos antes de rodar los ojos, esquivando a la mujer para salir en silencio, debía ir con su esposo y ya no tenía más que hablar con la mujer.

Sabía que la señora Che se volvería un problema para él con el pasar del tiempo, no le sorprendía la actitud de la mujer pero debía buscar la manera de controlarla hasta que fuera preciso.

Entró a la habitación, cerrando con seguro la puerta sin querer una molestia.

BeomGyu estaba acostado, dormido o tal vez aún inconsciente. TaeHyun ya había limpiado su herida y lo había vendado con cuidado, además de limpiar su cara de las lágrimas y la hemorragia nasal.