—Bienvenidos, lider Kang y joven Kang —al llegar, fueron recibidos por la empleada que no disimuló su pavor por ver a los vampiros, intimidantes, observándola como una presa, o eso era lo que creía. Eran un hombre algo mayor con traje gris, y un joven trajeado que solo le sonrió por cortesía— Déjenme guiarlos —pidió empezando a caminar a la par de los recién llegados.
DakHo observó la mansión mientras la mujer los guiaba, algo cambiada desde la última vez que fue, hace años.
Su hijo a su lado, Kang TaeHyun, igualmente veía a los lados, los cuadros, las paredes, siguiendo a la mujer con el caminar seguro y que destilaba elegancia, una de las tantas cosas que DakHo le heredó.
—Pasen —una puerta marrón fue hacia donde los dirigió, la mujer abrió la puerta y los dejó entrar, bajando la mirada cuando sintió la de ambos vampiros en ella.
—Gracias —dijo el vampiro más joven antes de que la mujer cerrase la puerta a sus espaldas.
No era sorpresa para los vampiros la oficina en la que estaban, seguía igual que antes, uno que otro cuadro extra, pero seguía igual. Tras el escritorio, estaba JunSeo mirándolos, y a su lado su hijo.
TaeHyun esbozó una sonrisa de medio lado.
Ese bebé de dos años y medio que había alzado en brazos con tanto cuidado, que se había reído con él, ese bebé que balbuceó palmeando sus mejillas, estaba ahí, observándolo fijamente, con veintiun años de edad.
—Mucho tiempo sin verlos, Kang —fue el líder cazador quien inició la charla levantándose para dar la mano a ambos vampiros— Él es mi hijo, Choi BeomGyu —presentó al fin, luego de tantos años.
BeomGyu avanzó con seguridad, estirando su mano a DakHo, ese hombre siendo más nítido en su memoria, solo que no había tenido la oportunidad de presentarse formalmente.
—Kang TaeHyun —el vampiro lo sujetó de la mano, manteniendo el contacto visual.
—Un placer, Choi BeomGyu —le contestó devolviendo su mano a su espalda, sin agradarle mucho lo frías que estaban las manos de los vampiros.
—Supe que está cumpliendo años —comentó TaeHyun escarbando un poco en la solapa de su traje, una caja de reloj, extendiendo el presente a BeomGyu, que dudó un poco antes de aceptarlo con un agradecimiento.
Era un reloj costoso, exclusivo, le gustaba.
Pero, ¿Qué hacían los vampiros ahí?
¿Qué querían? ¿Darle ese regalo? No, había algo más y era mejor que fueran al punto.
—Esta vez, yo no hablaré, líder Choi —mencionó DakHo al sentir las miradas de los cazadores en él, esperando sus palabras— Le hablará el autor principal.
—¿Qué viene a ofrecernos? —preguntó JunSeo arqueando una ceja, Kang TaeHyun no le agradaba para nada.
—No vengo a ofrecerle algo que no se le haya ofrecido ya, señor Choi —empezó a hablar TaeHyun mirando la oficina, haciendo gestos con las manos. BeomGyu lo observó detalladamente.
Cabello negro, ojos grandes, colmillos afilados, piel tersa, bien vestido.
—Como años atrás, vengo a ofrecer un tratado de paz —dijo, simple y sin complicaciones, TaeHyun sabía lo que quería. El líder siseó.
—¿Tratado de paz? ¿Luego de esa masacre? —preguntó soltando una risa sarcástica luego. TaeHyun se apoyó del escritorio.
—¿Masacre? Yo diría... Un pequeño accidente —opinó mirando fijamente al cazador que le desvió la mirada, TaeHyun sonrió levemente antes de seguir hablando— Un tratado de paz en estos momentos sería lo mejor para ambas razas, hemos tenido bajas, pérdidas, cazadores muertos, vampiros desaparecidos, una guerra no declarada —explicó, el vampiro se tomó su tiempo de pausa para pasar sus ojos hacia BeomGyu que solo mantenía el ceño fruncido, analizando las palabras del próximo líder, buscando un transfondo, una segunda intención— Es la segunda vez que los vampiros venimos a ofrecer un tratado de paz, ¿No cree que es suficiente?
ESTÁS LEYENDO
Blood Deal || TaeGyu
Fiksi PenggemarLos enemigos perfectos, los rivales de toda la vida, unidos en un santo matrimonio forjado con secretos, con muertes, con mentiras. Un matrimonio entre un cazador y un vampiro, ¿Qué podría pasar? La venda en sus ojos iba a ceder poco a poco su nudo...