Blood Deal || TaeGyu

68

La falta de control en una persona podía acarrear muchísimos daños y situaciones. Mientras que la falta de control en un vampiro era muchísimo más peligrosa que la de un humano.

—¡Señor Kang, espere! —los guardias persiguieron al líder, angustiados y tratando de controlar a su propio líder.

TaeHyun había bajado del auto con rapidez sin siquiera esperar que se detuviera, quiso volver al interior de la mansión, pero estaba completamente derrumbada por las explosiones.

—¿Y JunSeo? ¿Y YangMi? ¿¡En dónde están!? —preguntó con la respiración errática, las manos hechas puños.

—JunSeo escapó señor, YangMi está en la cabaña que nos ordenó —informó uno, TaeHyun los observó con el ceño fruncido.

—¿Cómo que escapó? Maldita sea, ¡Estaba herido y sin poder defenderse! ¿¡Cómo se les pudo escapar!? —preguntó mirando a los pocos guardias que habían quedado resguardando la zona.

—Llegaron cazadores del oeste, hubo pérdidas y lograron sacarlo, justo antes de poder alcanzarlos, usted anunció la retirada, señor —informó el guardia, TaeHyun se quedó en silencio unos segundos. Ellos habían estado en el otro lado de la mansión, por eso no se habían enterado.

—Llévenme con YangMi —fue lo único que ordenó volviendo a entrar, arrojando la puerta del auto con fuerza.

Ken, uno de los guardias subió en la parte delantera, mirando el camino.

—¿La señora Che ya llegó? ¿Qué sabes de mi esposo? —preguntó rápidamente mordiendo los bordes de sus dedos, estaba ansioso, estaba tratando de controlarse lo más que podía.

Y obviamente, no estaba funcionando.

—Ya llegó, su esposo aún no sale de quirófano —fue lo único que dijo, TaeHyun volteó a verlo, intimidante.

—¿Por qué? —preguntó con la mandíbula tensa.

—E-es mejor que no lo sepa, señor —negó la información con toda la valentía que tenía, TaeHyun pateó su asiento con fuerza haciéndolo irse hacia adelante, Ken se sostuvo del tablero.

—Dilo —ordenó, demandante. Ken suspiró antes de empezar a hablar.

—Las heridas son muy profundas, y la pérdida de sangre también, es... Complicado —explicó, TaeHyun se quedó en silencio, dejando una mano en su mentón mientras veía el camino hacia la cabaña en dónde YangMi lo esperaba.

A él le importaba muy poco si BeomGyu quería matarla él mismo, no le importaba si había que mantenerla viva por un tiempo, la iba a matar en ese mismo instante y nadie iba a detenerlo.

Estaba teniendo control, enserio lo estaba teniendo, estaba tratando de volver a salirse de sus cabales.

Pero la situación no lo ayudaba.

Cerró la puerta a sus espaldas con fuerza, pasó el dorso de su mano por su mejilla húmeda, una lágrima traicionera, la primera que había caído luego de tantos años.

—Choi YangMi —habló con un tono firme, volviendo a tomar esa mirada segura, amenazante y neutral de siempre.

La mujer alzó la mirada, con el ceño fruncido, mirándolo con odio.

—Kang TaeHyun —devolvió el habla con firmeza, la mujer notó que no había más nadie— ¿Dónde está tu esposo? ¿Uhm? —preguntó con burla, ella había caído inconsciente antes del enfrentamiento del sicario y BeomGyu, pero confiaba en que el hombre había por lo menos hecho un daño.

El vampiro no contestó, acercándose a ella con rapidez, no le dió tiempo de pensar a la mujer, le dió un puñetazo en la mejilla sin controlar su fuerza, haciéndola que cayera al suelo.