OBLIVIATE

28. "Una peligrosa solución"

—¿Hablaste con Sasuke?— preguntó Shikamaru la mañana siguiente, mientras Naruto terminaba de atarse la corbata roja frente al espejo.

—Sí— respondió con seriedad —¿Cómo lo sabes?

—Porque ya no pareces un alma en pena— señaló y luego suspiró —¿Cómo está él?

—Mal, como todos ¿Temari?

—Llora a cada rato, tiene que separarse de sus dos hermanos también, e irse a vivir con su padre. Éstas navidades serán demasiado tristes— mencio el Nara, y Naruto asintió en acuerdo, luego lo encaró y caminó hasta sentarse frente a él.

—¿Cómo podría salir de Hogwarts sin que lo noten?— su amigo lo miró extrañado.

—No lo sé, hay barreras muy potentes que no permiten pasar a los alumnos, ni a los extraños. El colegio es una fortaleza. También suspendieron las excursiones Hogsmeade éste invierno debido a los ataques, así que tampoco es una opción ¿En qué estás pensando?

—En nada, olvida que te pregunté— señaló y se puso de pie para al fin dejar la habitación.

Los alumnos de sexto año tenían la mitad de la mañana libre, la cual la mayoría aprovechaba para estudiar, y ésto no fué la excepción para Sasuke y Naruto, quienes después de su encuentro el día anterior, se encontraban más tranquilos a pesar de la tristeza en la que el colegio estaba sumergido.

El Gryffindor seguía a su amigo a paso lento, mientras éste recorría las estanterías de la biblioteca buscando un libro en específico, y señalando con su dedo en el proceso. Cuando se detuvo de repente, Naruto observó como Sasuke miraba a su alrededor y luego se acercaba a él.

—Ya sé como salir de Hogwarts— susurró y el rubio también miró atrás, notando que estaban bastante alejados de los demás alumnos.

—¿De verdad? Porque estuve averiguando y con las barreras imposible fugarse. Pensé que tal vez... podrías ir a mi casa en navidad— mencionó un poco ansioso.

—Eso haré— concordó Sasuke y luego volvió a mirar el librero —Pero mi padre no firmará el permiso de ningún modo, entonces ideé una forma de salir sin que nadie lo note. Al menos al inicio— añadió.

—¿Cuál?— se apresuró Naruto a preguntar y notó como Sasuke abrió la boca, indeciso a hablar, pero luego lo miró a los ojos.

—Convertirme en animago— el Gryffindor de inmediato frunció el ceño.

—¡¿Estás demente?!— exclamó en alta voz y Sasuke cubrió su boca con una mano, para después enrojecer debido a la cercanía.

—Prometiste que me ayudarías.

—Pero eso es una locura— susurró entonces el rubio, con semblante muy preocupado —No te puedes convertir en animago sin supervisión, es demasiado peligroso. Solo un error en el proceso y podrías hasta perder la vida...

—Ya sé, pero estás tú.

—No, no... Sasuke, no me hagas ésto. Jamás te pondría en un peligro como ese.

—Tu mamá te cambió cuando eras un niño— señaló exigente.

—Sí, pero...

—Naruto— Sasuke alcanzó sus manos y las apretó —Pasé toda la noche pensando en una manera de salir de aquí, y ese es el único camino.

El rubio mordió su labio inferior con impotencia y luego miró a un lado.

—Es muy complicado, la poción solamente lleva más de un mes de preparación, y si el clima no es propicio o si fallas en el preparado, deberás empezar de cero y no tienes tiempo para eso.