—¿Con quién irás a la fiesta del 14 de Febrero?— preguntó Shikamaru, ambos sentados en un bullicioso patio cerca de los salones.
—Con Sasuke— respondió en voz baja.
—¡¿En serio?!— exclamó su amigo y Naruto bufó.
—Claro que no. Como si tuviera el coraje de pedirle algo como eso— suspiró pesadamente —Solo puedo limitarme a mirarlo y hablar de temas de estudio. Antes era mucho menos, pero me he vuelto inconforme.
—Bueno, si piensas asistir debes buscar una pareja— señaló Shikamaru, apuntando con la barbilla un grupo de chicas que miraba al capitán del equipo de Gryffindor, con ojos coquetos.
—Éstas son las últimas de la temporada, hasta el próximo invierno no podrás encontrarlas— explicó Sasuke, dejando un manojo de hierbas sobre la mesa del profesor de Pociones.—Has hecho un excelente trabajo, casi me da pena no hacer nada más por tí que solo responder tus dudas— admitió Orochimaru y luego abrió sus afilados ojos cuando a su cabeza llegó una idea —Hablando de eso, he estado haciendo Amortentia, por éstas fechas me la piden mucho. Si quieres puedo darte un poco, gratis, aunque con esa cara no creo que necesites una poción de amor para conquistar a nadie.
Sasuke rodó los ojos ante la proposición del profesor.
—No la quiero.
—¿Estás seguro?— insistió —Una sola gota y quien desees se enamorará instantáneamente de tí.
—¿De verdad eres profesor? La Amortentia solo crea una obsesión desmedida por una persona, eso no es amor. Ten cuidado a quien le vendes, es realmente problemática— advirtió y salió del salón, escuchando la risita de Orochimaru.
¿Cómo si pudiera hacerle algo así a Naruto? Amar a una persona a veces significa desearle lo mejor, aunque ésta nunca llegase a pertencerte; pero se sintió verdaderamente ansioso cuando, mientras caminaba por el pasillo, lo vió en el patio hablando con un grupo de chicas risueñas.
Seguro ya tenía pareja para ir a la fiesta del día del amor. Él, en cambio, se quedaría en su cama estudiando o siendo lamentable, como hacía siempre. Se obligó a apartar la vista cuando el rubio hizo contacto visual, y siguió caminando hasta que sintió su llamado.
—Oye, Sasuke...— exclamó y otra vez pasó un brazo confianzudo por encima de sus hombros —Sé que me viste, ¿por qué me ignoras? ¿No te interesa saludarme?
—Estabas ocupado, no quice interrumpir— respondió en tono frío y Naruto se apartó un poco, para darle esa sonrisa tonta e inocente.
—Nah, me ibas a salvar de un aprieto— confesó —Se estaban peleando para ver quien iba conmigo a la fiesta.
—Que suerte tiene el señor popular— dijo en tono burlón, ocultando sus celos a medias.
—No le veo la suerte por ninguna parte.
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OBLIVIATE
Fiksi PenggemarEscondiendo sus verdaderos sentimientos, Naruto y Sasuke entablarán una amistad por conveniencia, conociéndose más a fondo, compartiendo secretos y ayudándose entre sí. Sin embargo, habrán problemas más grandes que la vergüenza de confesar su amor...