Tres años después.
Había pasado todo ese tiempo desde la última vez que Rhaella había visto a Aegon y su corazón dolía como el primer día. Había pasado mucho más tiempo del debido con Jacearys, intentando enamorarse de él, pero cuando lo besaba solo podía recordar aquella noche y aquellos ojos púrpura que la veían con adoración y fascinación.
—Hola —Rhaenyra llego hasta el salón con Viserys en brazos, su segundo hijo con Daemon —Hay cartas para ti.
—¿ Quién las envía?— le sonrío al pequeño en brazos de su hermana.
—Una es de mi padre, dice que quiere que vuelvas a casa y la otra es de Daeron anunciando el parto de Helaena.
Rhaella dio un respingo y se cayó de la silla cuando escucho aquello.
—¿ Qué? — susurro y se levantó.
Rhaenyra la miro confundida. — ¿ No lo sabías?
—No, jamás me contó que estaba embarazada, no sabía nada. ¿ Qué fue?
—Son gemelos, Jaehaerys y Jaehaera.
Sonrío de manera triste y agitó sus manos al pequeño niño en los brazos de su hermano.
—¿ Deberia ir a verlos?
—Creo que lo mejor es que vayas por papá y no por nuestros sobrinos.
—Tienes razón, iré.
Rhaella dejo un beso en la mejilla de Jace y este sonrío, solo le faltaba despedirse de él y cuando Rhaenyra estuvo lo suficientemente lejos, Jace rompió la distancia y la beso de manera delicada y lenta. Rhaella rompió el contacto cuando miro el rostro de Aegon por unos segundos, tenía que dejar de hacer eso.
—Rhae —Volvió a mirar a Jacearys frente a ella y le sonrío, este dejó un beso en su frente suspiro —Te voy a extrañar mucho, preciosa.
—Yo también.
Camino hasta su dragona y se subió subió Dagahra que rugio de forma amistosa y esta emprendió vuelo directo a Desembarco del rey.
—Estoy nerviosa Dagi — susurro a su dragona —Tengo miedo de verlo, pero también extraño a mi familia.
Sonrío cuando la Fortaleza se vio a lo lejos, pero el sol se tapo cuando una gran dragona le paso por encima. Escucho la risa de Aemond y aterrizo frente a Pozo dragón
—Casi me matas —Aemond la miro y la abrazo.
¿ Qué carajos estaba pasando?
—¿ Estas bien?
—Mejor que nunca — sonrío de manera espeluznante —Deberías buscar a Aegon, debe estar ocupado buscando la manera de lograr el objetivo de su existencia.
—¿ Qué podría ser?
—Follarte.
Rhaella abrió los ojos de más y nego.
—Puede compartir lecho con su esposa, nuestra hermana, Helaena.
—No querida, Rhaella, no puede — dijo con una frialdad que le puso los pelos de punta.
Aemond le paso por un lado y la dejo confundida.
¿ Cómo que Aegon y Helaena no compartían lecho? Ignoro aquello y tomo un carruaje a la Fortaleza, sonrío al ver a Daeron y este le correspondió su abrazo. Evito la habitación de su madre y camino hasta la de su padre.
—Padre — el hombre volteo para mirarla y sonrío para levantarse con dificultad.
—Mi hermosa niña, mi dulce y hermosa Shiera.
Rhaella lo miro un poco confundida y supuso que era por su enfermedad.
—Por fin estas aquí, te extrañe mucho y tu madre es una loca por dejarte abandonada — dejo un beso en su frente —Es mi tía, pero me da vergüenza.
¿ Tía? ¿ Quién era?
Rhaella hablo con el por un rato y cuando este le dijo que estaba cansado ella lo ayudo a que se recostara. Salió de aquella habitación y se fue en busca de Aemond, el era el único que había estudiado historia por suerte lo encontró en la biblioteca.
—¿ El rey Jaehaerys tenía muchos hijos?
Asintió.
—¿ Me podrías decir cuales son es que no los recuerdo?
Aemond se levantó de la mesa y le tendió un libro.
—Eran trece; Aegon, Daenerys, Aemon, Baelon, Alyssa, Maegelle, Vaegon, Daella, Saera, Viserra, Gaemon, Valerion y Gael.
—¿Sabes si alguno sigue con vida?
—No que yo sepa — frunció el ceño —¿ Por qué me preguntas sobre esto?
—Curiosidad.
Aemond asintió, pero realmente no le creía.
—¿ Será que puedo ver a Helaena y los pequeños?
—Te dije que buscaras a Aegon — dijo con fastidio —Ni siquiera sabe que estas aquí, hablar con el les hará bien a los dos.
Rhaella rodo los ojos y camino hasta la habitación de Helaena, Aemond la siguió desde lejos y se quedó al otro extremo al ver que su hermana dubaba en tocar la puerta, se decidió y lo toco encontrándose con una Doncella.
—Bienvenida princesa Rhaella —hizo una reverencia y Rhaella asintió.
—Gracias, ¿ Se encuentra la princesa? Es que quiero conocer a los pequeños.
—Si, ella está aquí.
Rhaella se adentro a la habitación, pero su sonrisa se borro cuando vio a Aegon abrazando a su hermana mientras ella pasaba una mano por su espalda en forma de caricia.
Se aclaro la garganta y estos se separaron.
—Rhaella — Helaena se levantó y la abrazo cosa que la dejo confundida —¿ Qué estas haciendo aquí?
—Vine porque mi padre me pidió que viniera y porque quería conocer a tus pequeños. Les deseo mucha felicidad y que sean niños sanos —miro a Aegon —Se que seras un buen padre.
—Gracias — susurro sin poder apartar la vista de ella.
—No lo creo —Aemond apareció de la nada y Aegon dio un respingo levantándose de aquel mueble.
—Nos vemos más tarde — miro a los pequeños y dejo un beso en la frente de cada uno antes de salir de aquel lugar rápidamente.
—¿ Por qué se fue así?
—Es Aegon siendo Aegon —respondió el tuerto y se sento en el mueble que antes había ocupado su hermano.
—Ella es Jaehaera — Mencionó Helaena y le dio a la pequeña en brazos.
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Hola! Tenía abandonada esta historia.No olviden votar y comentar <3.
Me gustaría saber su opinión acerca de la historia.
Besos 😘
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ENTRE SOMBRAS {AEGON II TARGARYEN}
FanfictionRhaella Targaryen La hija adoptada de la reina Alicent y el rey Viserys I La mejor amiga de su hermano y la niña más querida por sus padres. Aunque era "Adoptada" la sangre del dragón corría por sus venas, pero muchos solian decir que era una bas...