Rhaella Targaryen
La hija adoptada de la reina Alicent y el rey Viserys I
La mejor amiga de su hermano y la niña más querida por sus padres.
Aunque era "Adoptada" la sangre del dragón corría por sus venas, pero muchos solian decir que era una bas...
La celebración había acabado después de la cena y Rhaella se echo a reír cuando Aegon la tomó entre sus brazos y la llevó hasta la que sería su nueva habitación. Aunque ya estaba ahí, ahora la compartirían como una pareja.
—Te amo —susurro y su esposo la beso como si fuera a desaparecer en cualquier momento —Se que no lo había dicho, pero lo hago.
—Yo también te amo, Ninfa — susurro contra sus labios.
—Follame —le pidió y este nego.
—Esta noche voy a hacerte el amor —susurro y la beso con delicadeza.
Rhaella dejo de lado la desesperación y se relajo dejando besos en el cuello de su esposo mientras ambos se desnudaban lentamente. Aegon paso las manos por sus piernas y esta suspiro uniendo sus labios nuevamente. Entro lentamente en ella y le robo un par de jadeos. Rhaella poso sus manos en sus fuertes hombros y acaricio su espalda con la yema de sus dedos.
Aegon se movía lentamente mientras la miraba a los ojos y sabía que quería ver esos ojos a la hora de su muerte, quería despertar viendo esos ojos todos los días de su vida y con eso ya se sentía el dueño del mundo. Rhaella levantó su pierna y la dejo en el hombro de su esposo, este sonrío, pero quería ser delicado con su esposa.
Un fuerte gemido se escapo de los labios del peliblanco, pero el continuo moviéndose para hacerla llegar a su orgasmo.
—Aegon, no...pares —arqueo su espalda cuanto este metió su mano entre sus pliegues masturbando su clitoris y con su mano libre apretaba sus pechos con deseo.
El rey sonrío de medio lado cuando su esposa arqueo su espalda apoyando la frente en su hombro. Aegon la tomó por la cintura y se tiro sobre las almohadas dejándola sobre su pecho.
—Mi reina —susurro el peliblanco y Rhaella lo miro unos segundos y después lo beso.
—Mi rey.
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Jacearys recibió a Cregan Stark en el palacio. Su familia contaría con su ejército y su apoyo.
—Necesito sacarla de ahí, matar al usurpador y tomar Desembarco para mi madre—murmuro pasando una mano por su cabello con frustración.
—No es necesario que la busques —comento Daemon moviendo las piezas en aquella mesa.
—¿ De que estas hablando?
—Dagahra esta sobrevolando el castillo.
Jacearys salió corriendo y sonrío al ver a la dragona atravesar en aquel puente. El pelinegro intento besarla, pero Rhaella lo detuvo.
—No deberías tocar a una mujer casada, Jacearys.
—¿ De que estas hablando, Rhae?
—Respete a la reina —murmuro uno de los guardias que lo acompañaba.
—Vine a hablar con Daemon y a buscar a mi hermana.
—Helaena vendrá conmigo, Jacearys.
Rhaella entró al castillo seguida de sus guardias. Miró a Rhaenyra y esta le volteo el rostro de una bofetada.
—¿ Cómo pudiste hacerme esto?
—Estoy tratando de salvar a mi familia, me case con Aegon para hacerlo y lo que tu digas no me a importar, Rhaenyra.
—¡ Eres una traidora!
—¿ Yo? ¡ Tu sabias la verdad y me la ocultaste por años! —le grito —¡ Daemon tenia razón, contándome la verdad ibas a tenerme de tu lado!
—¡ Estas loca!
Rhaella miro a sus guardias —Retírense.
—¿ Vas a matarme para quedarte con lo que es mio?
—Vine a buscar a Helaena —la miro y asintió para decirle —¿ Qué pasaría si yo te dijera que Lucerys esta vivo?
Rhaenyra la miro con los abiertos de más y la tomo de los hombros con fuerza.
—¿ De que estas hablando?
—Lucerys no murió —susurro —Aemond solo buscaba asustarlo...
—¿ Lo estas defendiendo?
—No, Lucerys se cayo de Arrax y terminó en el mar. Aemond lo recogió y lo escondion en Bastión de tormentas. Tu dulce chico esta vivo, Rhae.
—¿ Cómo se que no me estas mintiendo?
—Porque yo lo vi, me case con Aegon porque Aemond me amenazó con Luke. ¿ Por qué crees que no ha venido a buscar a Helaena? Sabe que esta embarazada, Rhaenyra y no voy a irme de aquí sin ella.
—¿ Amas a nuestro hermano sinceramente?—asintió —Daemon...
—Se que el quiere recuperar el trono, pero lo siento mucho Rhaenyra.
—Hermana, Jaehaerys y Jaehaera están vivos.
Rhaella salió de ahí y miró a sus guardias.
—Busquen a mi hermana y mis sobrinos —miro a sus guardias.
—Rhaella —Daemon la miro.
—Ya no me interesa hablar contigo, yo misma descubriré la verdad.
Abrazo a Helaena cuando vio su mirada perdida, su embarazo comenzaba a notarse y no rechazo el contacto de su hermana mayor.
—Estoy aquí, Hel —susurro tomando su rostro entre sus manos —Tus bebés están vivos.
—¿ Hablas en serio? —sollozo y su hermana asintió.
—Si, cariño. Prometo que nadie te hará daño y estarás bien.
—Jacearys...él... me toco.
—¿ De que estas hablando?—Rhaella miro a Jacearys.
Helaena levantó la manga de su vestido y Rhaella quiso matar a su sobrino al ver las marcas de morados en sus brazos.
—Rezale a los Dioses porque esta vez nadie va a frenar a Aemond para que venga a matarte con sus propias manos—susurro en su oído y le dio un puñetazo en las costillas —Eso es lo mínimo que te mereces, Jacearys Velaryon.
—Rhaella, yo...
—Y así esperabas que me casara contigo.
Tomó la mano de su hermano y salió de aquel lugar junto a su hermana y sus hijos.
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