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Aegon había pasado toda la tarde con Rhaella. Esta había llorado al saber que pronto estaría comprometida con un Lord del reino o uno de sus hijos y sinceramente eso no era lo que quería.

—No dejes que me casen con alguien a quien no quiero — le pidió a su hermano y este asintió.

—Para casarse contigo tienen que ser aprobados por mi y eso no sera nada fácil —Rhaella sonrío y asintió —Ahora debes dormir.

—No quiero casarme, quiero ser libre y feliz.

—Padre dijo que tomaría una decisión, pero si me lo pides, buscaré a Sunfire y nos iremos a vender naranjas tan lejos como sea posible.

—¿ Vender Naranjas? ¿ Te volviste loco? — se recostó en la almohada y tomo la mano de su hermano.

—Es una larga historia que me contó Cole y no creerás a quien le pidió vender naranjas y canela.

—Cuéntame— pidió.

—Otro día, ahora debes dormir—acomodo sus sabanas y comenzó a acariciar su cabello. Hacía eso cuando quería que se quedara dormida.

Cuando Rhaella se había dormido, dejó un beso en su frente y se levantó para salir de la habitación de su hermana. Dio un respingo cuando su madre abrió la puerta de golpe.

—¿ Qué estas haciendo? — pregunto.

—Estaba hablando......

Alicent le dio una cachetada.

—No vuelvas a entrar a la habitación de tu hermana, es indecoroso e inapropiado.

—¿ Por qué ? Estamos juntos desde que ella nació, madre.

—Ahora es una mujer y es inapropiado que estes aquí — tomó su rostro con brusquedad —Aléjate de ella.

Aegon asintió y miró miró Rhaella antes de salir. Era injusto que lo separaran de su  única amiga, tenía a Jace y a Luke, pero Rhaella era distinta. Era su hermana, su amiga y hasta sentía otras cosas más allá que un simple amor de hermanos.

—Es injusto que hagas esto, madre.

—No pueden estar juntos para siempre.

—Es mi hermana—Alicent iba a darle otra cachetada, pero Rhaenyra la detuvo.

—Ni se te ocurra, Aegon ve a tu habitación.

Asintió y se alejo de aquellas mujeres que parecían apunto de explotar en cualquier momento. La reina se zafó con brusquedad.

— ¿ Esa es tu manera de tratar a mis hermanos? —pregunto entre dientes —¿ Qué clase de madre trata así a sus hijos?

—No te metas Rhaenyra.

—No vuelvas a tocarles un cabello y tampoco los alejes.

Aegon se mantenía alejado de su hermana justo como le había prometido a su madre. Rhaella pasaba las tardes con Helaena mientras hablaba con su madre. Afortunadamente su relación no había cambiado para nada y se llevaban mejor que nunca.

—Iré a la biblioteca — le dijo a su madre y esta asintió.

Rhaella camino por los pasillos y sonrío al escuchar la voces de sus sobrinos y su hermano.

—¿ De que se ríen? — pregunto —Si molestaron a Aemond otra vez......

—Solo le dimos un dragón — Jace se echo a reír.

—Un cerdo con alas de dragón — aclaró Luke —Lo llamamos el terror rosado.

—Por todos los Dioses.

—Relájate, Rhae, fue solo un regalo.

Rhaella tomo a Aegon del cuello de su camisa y lo llevó a su habitación.

—Mamá va a regañarte y sabes lo que pasará por eso — suspiro —No me gusta que te regañe Aegon, eres el primogénito y debes estar a la altura.

—¿ Desde cuando eres tan correcta? —murmuro —¿ Donde esta mi dulce hermana? La que tenia un feo gato, la niña más inocente y tonta que ha pasado por este castillo.

—Sabes que desapareció.

—La quiero de vuelta.

—Lo siento, no volverá. No quiero que te regañen, no me gusta como te trata.

—¿ Te preocupas por mi?

—Siempre y más desde que empezaste a beber ese líquido horrible y empezaste a escaparte de noche.

—Sigues siendo tan inocente— dejo un beso en su mejilla —Ahora debes irte, mamá dejo en claro que es inapropiado que estes aquí.

—Bien.

Rhaella salió de aquella habitación y Aegon se quito su ropa, eso de estar alejado de su hermana le estaba pasando factura y cuando intentaba dormir por las noches terminaba pensando en ella y gimiendo su nombre masturbandose.

Poso las manos en su miembro y comenzó a moverlas con rapidez mientras jadeaba, estaba pensando en ella y la forma de su cuerpo con aquellos vestidos verdes que usaba siempre. Pequeños gemidos y jadeos se escapaban de sus labios.

—Rhaella— jadeo y echo la cabeza hacia atrás sintiendo que su liberación estaba cerca.

—¡ Aegon! —su madre grito y este salto de la ventana para cubrirse —¿¡ Como se te ocurre hacer cosas indecorosas con el nombre de tu hermana!?

—Lo siento, pero no fue bueno que me alejases de ella.

—¿¡ Abusaste de ella!?

—Jamás haría tal cosa — se indigno.

—Primero le das un cerdo a Aemond y ahora esto — nego —¡ ERES EL PRIMOGENITO, EL HEREDERO!

—Mi hermana es la heredera — murmuro y Alicent le dio una cachetada.

—No, eres tú. Los habitantes del pueblo saben que algún día tu serás el rey y debes estar preparado porque cuando Rhaenyra se corone, protegerá su reclamo.

—Yo no.......

—¡ Tú! — agarro su rostro con brusquedad —¡ Rhaenyra es capaz de matarme para proteger su reclamo y tu eres un obstáculo por el simple hecho de estar vivo y respirar!

—Ella no hará algo así, nos ama.

—Aemond es tu hermano y debes protegerlo de Rhaenyra y sus bastardos, nadie más debe importar para ti. ¿ De acuerdo?

Aegon asintió sin saber muy bien qué era lo que le decía su madre. ¿ Rhaenyra sería capaz de matarlos solo por ser un obstáculo a su reclamo? Era algo en lo prefería no pensar.


Hola! ¿ Cómo andan? Espero que bien.

Sugerencias por aquí.

Rhaella esta obsesionada con dar lo mejor de y eso es algo que va a dañarla. Comenze a escribir el capítulo 15 de Blood and fire y solo diré que pobre de mi Visenya y mi Aemond.

No olviden votar y comentar <3.

ENTRE SOMBRAS {AEGON II TARGARYEN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora