ENTRE SOMBRAS {AEGON II TARGARYEN}

EPÍLOGO.

15 años después.

Llevaba horas discutiendo con aquellos hombres que habían cometido negligencia contra mí pueblo. Mi gran panza de siete lunas pesaba tanto que sentía que no me podría parar de aquella mesa sin ayuda de mi esposo.

Mi hermano estaba igual de amargado que yo. Llevábamos quince años trabajando para recuperarnos de la guerra y mantener a nuestra familia alejada del peligro.

El dorado relucía en las puertas de la sala junto al estandarte de nuestra casa.

—El norte es un gran aliado...

—Ya dije que no—repeti—¿Se les olvida todo lo que Cregan Stark hizo junto a los traidores? Nadie que se atreva a hacerle daño a mi familia se acercara a nosotros.

—Mi reina, Lord Stark esta enfermo y se rumoreaba que estaría en sus últimos días. Rickon Stark es un gran guerrero y posee riquezas que son beneficiosas a la corona—el consejero de la moneda me miro.

—Así evitaríamos una rebelión por su parte—Aemond susurro en Valyrio y asentí—Tenemos que darle el beneficio de la duda.

Maldije cuando dijo aquello. Solo lo compraríamos con un compromiso y no estaba dispuesta a sacrificar a mis hijas o mi sobrina.

—Envíen cuervos—me levante posando la mano en mi vientre abultado—Nos vemos, caballeros.

Salí de ahí junto a Egg y mi hermano. Me apoye en su brazo cuando sentí una fuerte punzada en mi vientre bajo.

—¿Estás bien?

—Estoy cansada, pero le prometí a Baelon que estudiaría Valiryo con él.

—Madre—Viserys se acerco a mi cuando me vio—¿Qué ocurre? ¿Mi hermano está bien?

Lo mire y sonrei. Ciertamente no se parecía a ninguno de sus padres, pero poesía aquellas facciones dignas de un hombre Targaryen.

Con tan solo diecisiete días del nombre daba de que hablar en la corte y entre las mujeres de Westeros. Hablaban de él como si fuera un Dios.

Tome su mano y asentí.

—Estoy bien, vamos con tus hermanos.

Viserys sabía que no era mi hijo biológico, le conté la verdad años atrás porque jamás podría vivir si llegaba a odiarme por no decirle nada.

—¿Estas seguro que quieres ser un caballero?—pregunte mientras íbamos caminando a la sala de estudio—¿No planeas enamorarte?

—Nuestro futuro es incierto, madre—susurro—Baelon será rey, Rhaelle será la señora de Antigua si es que Jaehaerys la deja y Shiera tendrá Roca dragón.

Lo mire atónita. ¿Era por eso que estaba tomando esa decisión? La idea de que Viserys quisiera reclamar el trono paso por mi cabeza unos segundos.

—¿Quieres algo para ti verdad?—susurre—Vis, te daré lo que quieras siempre y cuando no...

—No planeo tomar algo que le pertenece a Baelon, madre—sonrío—Solo quiero conocer más allá de las ciudades libres. Explorar, vivir, sentir...