Aemond estaba alerta a cualquier hora del día mientras planeaba como sacar a Rhaella de la Fortaleza Roja y recuperar a su madre. Nadie lo sabía, pero antes de que su hermano muriera le había hecho una promesa.
—Prométeme que las va a cuidar si algo me pasa—miro a su hermano menor—Se que te cae mal, pero necesito que alguien la cuide por si yo llegó a faltar.
—Nada te va a pasar, Hermano—lo abrazo—Rhaella no me cae mal. Siempre me defendía de sus burlas y también jugaba conmigo. Es mi hermana y te prometo que voy a cuidarla.
Aquel pensamiento lo tenía tan presente que se repetía una y otra vez en su mente.
—Ven a la cama—Helaena sonrío acariciando su hombro—Jaehaera quiere que le leas antes de ir a dormir.
—Hay algo que no me deja dormir, Hel—suspiro quitándose el parche—Rhaella le dijo a Aegon que estaba embarazada.
—Puede ser cierto—se tenso—No es que quiera hablar de eso, pero estoy segura de que Aegon pudo dejar su semilla en ella.
—Ella se lo dijo y la verdad no creo que le mintiera en aquel momento.
—Entonces te ofrezco mi ayuda para sacarla de ese lugar—cerró sus ojos con fuerzas—Jacearys puede hacerle daño...
—No, no quiero que pienses en eso—la abrazo acariciando su cabello—Te jure que voy a matarlo con mis propias manos y mi juramento sigue en pie.
—No quiero que Rhaenyra sufra, Aemond. Ella no merece eso.
—Tu tampoco merecías lo que ese malnacido te hizo así que me da igual por más de que sea mi hermana—dejo un beso casto en sus labios—En estos momentos mi prioridad es mi familia y ellos lamentablemente no son lo primero que tengo en mi vida.
—¿Qué podemos hacer para sacar a Rhaella de ese lugar?
—Esto es lo que tengo—le mostró algunos papeles—Tengo que hacerle saber que no todo esta perdido.
Los días pasaban y los cuidadanos no estaban contentos con el rendimiento de la reina negra. De hecho algunas personas decían que solo reconocían a Rhaella como reina y es que durante los meses siendo reina consorte se había encargado de empatizar con su pueblo y la gente común.Rhaella dio un respingo cuando la puerta de su habitación se abrió y Luke abrió sus demás esquivando la daga que la peliblanca le lanzó.
—Oh, Lucerys—se acerco—Lo siento.
—No te preocupes—sonrío y dejo un plato en el escritorio—Te he traído pastel de chocolate.
—¿En serio?
Nadie había tenido un gesto tan bonito con ella en los últimos días.
—Hecho con mis propias manos. Tal vez no sea de tu agrado, pero lo hice con mucho amor.
—Gracias, Luke—sonrío y se acerco para tomar el pastel que tenia una pinta buenísima.
El chico con catorce días del nombre se había preocupado mucho por ella. La mujer a la que le gustaba estar arreglada, llevar joyas había desaparecido completamente.
Ahora solo había una mujer que llevaba el cabello desordenado y estaba todo el día en camisón. Lo único que no se había quitado de sus joyas era el anillo que compartía con Aegon. Hasta su hermosa sonrisa había desaparecido para ser remplazada por un semblante triste y ojeras.
—Veo que te gusta—comento Luke al ver como se lo comía.
—Esta delicioso, ¿Quién te ha ayudado?
—Nadie—se rasco la nuca nerviosa.
—Esta bien, te creo.
—Tía—intento que el tono de su voz fuera serio.
—¿Sí?
—Hay algo que debo decirte, pero yo no te lo he dicho, ¿De acuerdo?
Rhaella frunció el ceño y asintió.
—La reina Alicent está viva—susurro con miedo a que alguien lo escuchara.
En la Fortaleza Roja siempre habían ojos y oídos en todas partes.
Rhaella solto los cubiertos con brusquedad y lo miro con atención.
—Syrax la lastimó, pero no la mato. Sus heridas son leves y mi padre la tiene como prisionera en los calabozos.
—¿Puedo verla?
—Si, mi madre no te negaría nada.
La puerta de la habitación se abrió dejando ver a Jacearys que parecía un maniático con una espada en mano.
—¿Qué sucede, Jace?—Luke se levantó quedando delante de Rhaella.
Ni siquiera podía reconocer a su hermana y aquella obsesión que tenía con su tía.
—Parece que tu querido hermano Aemond no ha querido acabar la guerra—sonrío—Y si quiere guerra, guerra tendrá.
Notita <3.
Hola! Mis vacaciones han terminado, pero de igual manera estaré actualizando. Tengo una nueva historia "Mi fuego en tus ojos" es una historia completamente mía. Por si quieren leerla y comentar ya que me siento ignorada cuando no comentan.
Besos 😘
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ENTRE SOMBRAS {AEGON II TARGARYEN}
FanfictionRhaella Targaryen La hija adoptada de la reina Alicent y el rey Viserys I La mejor amiga de su hermano y la niña más querida por sus padres. Aunque era "Adoptada" la sangre del dragón corría por sus venas, pero muchos solian decir que era una bas...