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Daemon los perseguía mientras Caraxes no dejaba de escupir fuego. La angustia de Rhaella era que no habían salido de Roca dragón solo estaban dando vueltas alrededor del fuego que dejaban a su paso.

No veía ningún rastro de Dreamfire y Sunfire. Aquello la lleno de miedo por los demás.

-¡TE HARÉ PEDAZOS SI LE HICISTE ALGO A RHAELLE!

Dagahra atacó a Caraxes cuando su jinete dijo aquellas palabras y se desestabilizo un poco, pero no era cualquier dragón.

-¡DRACARYS!-grito el menor de los peliblancos.

Con suerte aquello les daría un poco de ventaja. Caraxes se desestabilizo aún más, pero aún era muy fuerte. A lo lejos se escuchaban gritos que pusieron en alerta a la dragona de la reina.

-¡TENEMOS QUE BAJAR!-grito-¡ESTÁN MURIENDO POR EL FUEGO!

-¡COMO LO HACE UN VERDADERO TARGARYEN SOBRINA!

Dagahra atacaba a Caraxes dejándose llevar por la conexión e ira de su jinete.

-Deja de hacer eso o va a matarla-susurro su hermano-Estamos hablando de Caraxes, Rhaella.

-Y tu tienes a Vhagar-le recordó mirándolo a su Dagahra-Acabalo.

Aemond dudo unos segundos y asintió. Vhagar estaba más que lista para acabar con Caraxes. Un

Sunfire apareció de la nada y se unio a la dragona longeva.

—¡ESTÁ BIEN!—Señaló a Rhaelle y Sunfire mordió una de las alas de Caraxes.

—¡DRACARYS!—grito Helaena y Caraxes se removió incómodo.

Daemon Targaryen nunca se rendía, pero todo tiene una primera vez y esa sería la de él. No podía morir sin encontrar a su familia y le jodia tener que rendirse frente a los Higwtower.

Caraxes estaba lo suficientemente herido como para seguir enfrentándose a los demás.

Una flecha desestabilizo al dragón y Daemon cayó al mar.

Rhaella bajo de Vhagar y se acerco a él.

—Tu y yo tenemos mucho de que hablar.

—Cumpliste tu sueño—susurro y Rhaella asintió—Ya se lo que me vas a decir, pero antes quiero ver a mi familia.

—Claro que los veras—Aemond se acerco—Pero primero te pondrás esto.

—Yo no voy a ponerme cadenas como si fuesen un perro—se levantó—Me rendí por mi familia no porque ustedes puedan más que yo.

—Padre—Aemond lo miro—Solo serán cadenas para asegurarnos de que no harás nada que nos ponga en riesgo.

—Es por precaución—Aegon se acerco sosteniendo mejor a Rhaelle—Nosotros también tenemos familia que cuidar.

Un grito los puso en alerta y los peliblancos corrieron al lugar de donde provenían los gritos.

—¡NO, NO, NO!—Rhaenyra gritaba mientras sostenía el cuerpo de sus hijos—¡LUKE DESPIERTA! ¡AEGON!

El incendio había acabado con la vida de dos de sus hijos y todo había sido culpa de su esposo.

—¡DAME A MI HIJO!—Se levantó cuando vio a Viserys de la mano de Rhaella.

La peliblanca se alejo dejando al pequeño detrás de ella.

—¡ESTO ES TU CULPA!—grito—¡DESDE QUE LLEGASTE ARRUINASTE A NUESTRA FAMILIA!—se acerco hasta el cuerpo de sus hijos—¡YO TE AMABA, RHAELLA!

—¡ESO NO ERA AMOR!—respondió—¡SOLO QUERÍAS TENERME CERCA PORQUE TE CONVENÍA!

Rhaenyra estaba harta de la situación. Estaba harta de que la dañaran.

—¡DILE LA VERDAD, DAEMON!—Helaena grito—¡DILE QUE TU CAUSASTE EL INCENDIO QUE MATÓ A SUS HIJOS!

La peliblanca miro a su esposo y nego.

—Di que eso no es cierto—susurro—¡DIME QUE ESO NO ES CIERTO!

—Ella es la culpable—Señaló a Rhaella—Ella es la culpable de todos nuestros problemas mucho antes de nacer.

—Yo no soy culpable de nada.

—¡SIEMPRE FUISTE TÚ!—grito la mujer.

Rhaella se alejo lo más que pudo cuando Rhaenyra tomo una piedra. Tenía que proteger a sus bebés.

Dagahra atacó a la reina negra arrancando la mitad de su brazo.

—Rhaenyra—Daemon se acerco hasta ella y la tomo entre sus brazos cuando cayó al suelo—Perdóname.

—¿Quieres morir de esta manera?—Rhaella se acerco—¿Quieres morir con tu esposa?

—Ella no hizo nada, dejala en paz.

—¡ELLA MATO A MI MADRE!—grito harta de la situación y la dragona rugio detrás de los peliblancos—¡ELIGE!

Daemon observo a Rhaenyra unos segundos. Él sólo había amado a dos mujeres en toda su vida.

Una de ellas fue Laena y la otra era su adorada Rhaenyra. Su otra mitad, su alma gemela, la madre de sus hijos. Todo lo que había hecho fue por ella, por proteger su reclamo y lo que les pertenecía y era por eso que debía ser vengada.

—Avy Jorrãelan, ñuha jorrāelagon—susurro dejando un beso en su frente.

—Yo también te amo—susurro.

Se alejo de ella y le dio la espalda. Dagahra miró a su jinete y Rhaella miro a su hermana que estaba agonizando en el suelo.

—Yo te amaba—susurro.

—Yo también te ame más que a nada. A todos los ame porque son mis hermanos—susurro—Perdónenme—miro a Rhaella — Cuida bien de Viserys y de esos pequeños tan lindos.

Rhaella asintió y miró a su dragona pálida.

—¡Dracarys!

La dragona escupió fuego y los presentes se alejaron de ella. Los gritos de Rhaenyra hicieron flaquear a Daemon que se acerco al cuerpo de sus hijos dejando un beso en sus frentes.

Rhaella tomo la mano de su esposo y se encamino al castillo nuevamente. Todavía tenía cosas que arreglar y su venganza no terminaba.

Penúltimo cap!

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Penúltimo cap!

Estoy tan emocionada por terminar este fic!

Besos 😘

ENTRE SOMBRAS {AEGON II TARGARYEN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora