Rhaella Targaryen
La hija adoptada de la reina Alicent y el rey Viserys I
La mejor amiga de su hermano y la niña más querida por sus padres.
Aunque era "Adoptada" la sangre del dragón corría por sus venas, pero muchos solian decir que era una bas...
Aegon estaba realmente preocupado por su esposa que no presentaba mejoría alguna en los últimos días. Había estado en cama y descansando, pero no había resultado.
—He consultado con algunos maestres de las ciudades libres —miro a su hermana que ya estaba próxima a dar a luz —Hel, no me malinterpretes, pero tu tienes sueños extraños.
—Egg, yo...
—Por favor, ¿Encontraré una cura? ¿Se quedará conmigo?
—No lo sé con exactitud, mis sueños son confusos y a veces ni siquiera llegan a cumplirse —sonrío con tristeza —Lo siento, hermano.
—Estoy desesperado—se recostó en aquella silla—Solo espero que ella se sienta bien.
Se levanto de aquella silla y dejo un beso en la frente de Helaena y los pequeños niños antes de pasar por Gaemon que estaba jugando con Blackfire.
-Cuando este un poco más grande tendrá que irse a Pozo dragón.
-No quiero que se vaya.
-Créeme, si pudiera tener a Sunfire hasta aquí lo traería, pero no se puede.
—Aún es pequeño—miro a su cría de dragón —Vamos con mamá, prometí leerle un cuento que me contó la Septa.
Su padre tomo su mano y juntos caminaron hasta la habitación de los reyes.
—Ayer quise jugar con los bebés de la tía Helaena, pero la señora de cabellos rojos no me lo permitió—sonrío —Me llamo poco agraciado, ¿ Qué significa?
Aegon respiro profundo y nego.
—No le tomes importancia a esa señora y cada que quieras jugar con los pequeños me dices a mí.
—Casi siempre estás ocupado cuidando de mamá —abrió la puerta de la habitación —¿ Cuando estará mejor? Dijo que iríamos a volar con Dagi.
—Puedo llevarte con Sunfire si lo que quieres es volar en un dragón, no molestes a Rhaella.
—Egg—Rhaella lo miro desafiante bajando el libro que estaba leyendo —Cuando me sienta mejor te llevare con Dagahra, cariño.
El niño solto la mano de su padre y se acerco hasta ella sentándose en la silla que Aegon usaba para vigilarla.
—Te contaré un cuento sobre una niña llamada Rhaelle.
—¿ Rhaelle?
—Si, papá dijo que era un nombre muy bonito —Rhaella miro a su esposo y este le sonrío.
—Entonces cuéntame sobre Rhaelle.
Gaemon se dispuso a contarle una historia que se había inventado sobre Rhaelle basado en lo que le había dicho su Septa.
—¿ Quienes son ellos?—Rhaenyra miro a los hombres que estaban hablando con su esposo en el salón.
—Sangre y Queso, mi reina—murmuro el hombre más alto.
—¿ Qué significa esto Daemon?
—Nuestro hijo será vengado Rhaenyra.
—Piensa en Helaena y en su embarazo por favor.
—No mataré a mi propia sangre—la miro —Será otro el que morirá.
La reina negra se quedó estática cuando escucho aquello. Sabía de quien estaba hablando.
—Piensa en que es su único hijo, un niño que llegó a su vida por pura casualidad.
—¿¡Y quien piensa en el nuestro!? — grito.
-Retírense por favor -La reina miro a los hombres presentes.
Los presentes salieron del lugar y la mujer se acercó a su esposo.
-No voy a dejar que mates a su hijo cuando ella nos ayudó a recuperar a Lucerys-Daemon se sorprendió-No soy estúpida, sé que Daeron está aquí y que lo estas torturando hace semanas.
- ¿Que? ¿Piensas en lo que puede estar sintiendo la perra Higtower? -
-Pienso en mis hermanos.
El canalla se echó a reír en la cara de su mujer y Rhaenyra frunció el ceño.
—¿ Te importan los niños Higwtower?
—¿¡ Me importan!? —grito —¡ Uno de ellos es tu hijo, tu primogénito!
—Si y debo admitir que no me cae para nada bien.
—Piensa bien en lo que harás. No ganaremos esta guerra si actúas de esta manera y Rhaella no es una Higwtower para que la traiciones de tal manera, es parte de nuestra familia.
—Esta casada con un Higwtower.
—¿ No superas que sea más que nosotros? ¿ No superas que Baelon y Shiera hayan sido los favoritos del rey Jaehaerys?
—¿ Y tú como sabes eso?
—Mi padre me lo contó, dijo que tu siempre estabas celoso de Baelon y Shiera.
—Yo le jure a Baelon cuidar a Rhaella de Saera y Vaegon. No estaba celoso de ellos—nego incrédulo—Amo a mi sobrina tanto como a mis hijos.
—Y aún así quieres matar a su pequeño.
—¿ Y Joffrey?
—Mata a Daeron y que pague por la muerte de Joff, por la muerte de nuestra Visenya y por la muerte de mi padre.
Salió del salón dejándolo solo.
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—¿ Madre? —Gaemon miro a Rhaella con una sonrisa —Papá se enojara si te ve levantada.
—Me siento genial y prometí llevarte con Dagi en algún momento —el niño asintió —Vamos.
Gaemon tomo la mano de su madre para ir juntos a Pozo dragón.
Tendrían muchos problemas.
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