ENTRE SOMBRAS {AEGON II TARGARYEN}

Extra 3. {BAELON}

Su madre decía que era una copia de su padre físicamente, pero personalmente estaba muy alejada de la realidad.

Podía  pasar horas y horas ahogándose en libros de política, filosofía e Historia como su tío Aemond mientras que sus hermanos y primos vagaban por la Fortaleza todo el día.

Había sido nombrado en honor a su abuelo y decidió investigar acerca de su familia para descubrir que era el tercero en la dinastía con aquel nombre después de su tío abuelo y abuelo. Su madre le había ofrecido el puesto de copero en la corte ya que quería que escuchara de todo lo que se hablaba. Después de todo, sería el rey de los siete reinos. Pensar en aquello le aterraba porque sabía que seria cuando su madre muriera y no estaba preparado para vivir en un mundo sin ella.

Odiaba tener que relacionarse con los demás. La Fortaleza Roja albergaba invitados cada cierto tiempo por las relaciones políticas de su madre, pero para él era tan incómodo interactuar con extraños.

Debes acostumbrarte Baelon.

Se repetía una y otra vez. ¿Cómo se supone que sería el rey si no podía relacionarse con otros que no fueran su familia?. Cumplir quince días del nombre solo significaba una cosa; su madre le buscaría una esposa y debía admitir que no estaba preparado, pero ella le daría el tiempo que necesitará para decidirlo.

—Jaehaerys tiene razón, madre—señaló y Rhaella lo miro con los ojos entrecerrados—Los dragones son más fuertes y eficaces que un simple cuervo.

Rhaella lo miro fijamente y negó. Jamás iba a entender porque su madre no les permitía aquello.

—Ya sé que no tengo uno, pero...

—No te preocupes por eso—poso una mano en su hombro—Yo no tuve uno hasta mis catorce días del nombre y tu tío Aemond...

—Si, pero ya tengo quince días del nombre y aún...

—Baelon, entiendo tu frustración, cariño—junto su frente con la de él—Pero no vales por un dragón. Eres mucho más que eso.

El joven príncipe asintió y tomo sus libros para ir a la sala de estudios.

—Recuerda que eres muy valiente—sonrío dejando un beso en su frente.

Salió de aquella sala para ir junto a sus primos y hermanos. Se sento junto a Viserys que observaba el entrenamiento de  sus hermanas.

—¿Cómo te preparas para la semana de festejos?

—¿Por qué mamá hace tantos festejos? No se supone que no debería gastar el tesoro imperial de esa manera.

—Madre no solo es la primera en ser reina legítima también es la más rica—sonrío—Somos el triple de ricos de lo que éramos con Jaehaerys. Además es una reina que sabe mantener las relaciones políticas por el bien de su reclamo y su pueblo.

Aquello le dio curiosidad y pensó que debía investigar sobre la historia de su madre.

—¿Qué harán esta noche?—Maelor se sento a su lado—Las personas llegan mañana y tengo ganas de divertirme.

—El tipo de diversión que quieres madre se ha encargado de destruirlo por años, Maelor y te va a matar si se llega a enterar que tu triste vida se resume a ir a casas del placer.

Jaehaerys sonrío y su hermano menor rodo los ojos.

—Yo hablaba de otras cosas—se encogió de hombros.

—Si claro—Viserys negó.

La curiosidad de Baelon despertó. Era algo en lo que se parecía a su madre. Su hermanos y primos siempre hablaban de las dos casas del placer que quedaban en todo Desembarco del rey y jamás lo habían llevado. Negó, pensó que sería mejor preguntar a su padre.