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Rhaella tomo la espada de sir Arryk y aparto a Aegon. Iba a matarlo, estaba como poseída y clavo aquella espada en la pierna de su hermano no sabia cuantas veces lo había golpeado hasta que los guardias la tomaron y Aegon la saco de ahí para llevarla hasta la habitación que compartían.

—Déjame salir —susurro e intento apartarlo  —¡ VOY A MATARLO! —se acerco hasta el escritorio y tiro las cosas — ¡ VOY A MATARTE AEMOND TARGARYEN!

—¿ En serio te importa tanto Lucerys?

—¡ Claro que me importa! —se acerco hasta el y planto su dedo en el pecho de él —Te dije que no le hicieran daño, te lo dije y no me escuchaste. El era bueno, inocente. ¡ ERA UN NIÑO!

Se sento frente aquella maqueta y nego varias.

—Van a matarnos, Daemon no se quedara de brazos cruzados. Va a matar a cualquiera para su venganza, lo hará.

—No pienses en eso....

—¿¡ QUE HARAS SI MATAN A GAEMON!? —le grito —Daemon sabe, puede ser alguno de los mellizos o no lo sé..... maldita sea.

—Rhaella —susurro y la abrazo.

—Aegon, debería irme —susurro y se aferro a él —Tengo que ir y decirles que estoy bien

—Ninfa, esto  yo  lo hice por ti y esta vez  no voy a dejar que te vayas.¿ Lo entiendes?

—Así se arreglarian muchas cosas —murmuro con lágrimas.

—¿ Tú me estás diciendo que te dije ir para que te cases con Jacearys? ¿ Eso es lo que quieres?

—No, yo no dije eso.

—¿ Entonces? El va a querer casarse contigo y yo no lo voy a permitir.

—Las cosas son así, Aegon, injustas.

—Tu eres mía —poso los dedos en su barbilla —Eres mía desde aquella noche y nadie va a cambiarlo.

—No, por que tu no eres mio —se levantó y le saco la chaqueta —Si yo no me caso, anula tu matrimonio con Helaena y hazme tu reina.

Aegon la miro embelesado siguiendo cada uno de sus movimientos mientras se quitaba aquel vestido.

—Si yo soy tuya, tu también tienes que ser mio, Aegon. Solo mío.

Rhaella se acomodo entre las almohadas y Aegon la abrazo

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Rhaella se acomodo entre las almohadas y Aegon la abrazo.

—¿ En serio no puedo tocarte? —susurro pasando las manos por su cintura.

—No —sonrío —Nada de nada. Tengo sueño.

—¿ Cenamos juntos?

—¿ Y Gaemon? Ve y pasa tiempo con él. Yo tengo que hablar con nuestra madre.

— Que difícil es ser yo—murmuro —Prefiero estar entre tus piernas todo el día.

—Egg, no seas así —dejo un beso en su mejilla —Nos vemos más tarde.

Se fue junto a Alicent y entró a su habitación.

—¿ De que querías hablar conmigo?

—¿ Tú sabes algo de los planes de Daemon, Rhaella?

—¿ Qué planes?

—Tu tienes que saber algo —la tomó con brusquedad de los brazos —Necesitamos saber sus movimientos para estar un paso adelante.

—¿ Tienes miedo? Sabes lo que va a pasar por lo que ha hecho Aemond.

—Yo no dije eso —se levantó —Tienes que decirme. La sangre Higwtower tiene que permanecer en el trono.

—No si es mi sangre la que esta en el trono, porque que tu y yo sabemos que mi sangre no es Higwtower, madre.

—Jaehaerys es el primogénito de Aegon..... y el otro.

—Se llama Gaemon, mamá. ¿ Qué pasaría si yo diera a luz al próximo rey de los siete reinos? Sangre pura, por que eso es lo que soy.

—Rhaella.....

—¿ Cuando iban a contarme la verdad? ¿ Cuando iban a decirme que ustedes no son mis padres?

—Claro que somos tus padres...

—Me refiero a los biológicos. Te amo, eres mi madre, pero me duelen que me hayan mentido.

—Tu eres mi luz —la abrazo —Eres mi niña.

—Me lastimaste, me hiciste asumir un compromiso que no quería y me alejaste de mi Aegon. Eso no se hace, madre.

—Hija....

—¿ Tienes idea de las cosas tan horribles que yo le dije a Aegon? No soporto verlo con Helaena y el me quiere, yo lo sé. Tuve que herirlo para que se alejara de mí. Eso fue lo que más me lastimo mamá.

—Yo no se que decirte, hija.

—Ese es el problema. Tu y mi padre buscaron su propio beneficio sin preguntarnos que queríamos nosotros —se limpio las lágrimas.

—¡ Eran unos niños!

—¡ Unos niños enamorados que harían cualquier cosa por el otro! ¡ No creas que no se todas esas mierdas que Otto le ha hecho a Aegon todos estos años!

—Eso es mentira.

—No, a mi no me engañas. Yo conozco mejor a Aegon que su propia madre que eres tu. Yo sé que durante años el se aguanto todo los regaños tuyos y de ese viejo solo para que nosotros no pagaremos sus malditas frustraciones.

Alicent intento abofetearla y Rhaella tomo su mano.

—¿ Ves? De esto te estoy hablando.

Salió de su habitación y camino directo a Pozo dragón. Tenía unas ganas inmensas de escapar, pero no quería lastimar más a Aegon.

●

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Hola! ¿ Cómo andan? Espero que bien.

Besos 😘

ENTRE SOMBRAS {AEGON II TARGARYEN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora